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Siete presidentes y 1.380 invitados irán al cambio de mando

VALPARAÍSO. La ceremonia, que data de 1826, tiene un estricto protocolo.
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Con 1.380 invitados, incluidos los presidentes y jefes de Estado de siete países, se realizará mañana la séptima ceremonia de cambio de mando desde el retorno de la democracia.

La solemne actividad se efectuará en el Salón de Honor del Congreso, donde se ubicarán los senadores y diputados que conforman la nueva legislatura, así como los ministros entrantes del Presidente electo, Sebastián Piñera, y el gabinete saliente de la Presidenta Michelle Bachelet.

Además estarán autoridades nacionales civiles, militares y eclesiásticas, dirigentes políticos, sociales y gremiales y representantes de organismos internacionales con sede en Chile, entre otros. También dirán presente los presidentes y jefes de Estado de Argentina, Brasil, México, Perú, Honduras, Ecuador y Bolivia, además de representantes de los gobiernos de Uruguay, Colombia, Irán, Costa Rica, Serbia, Irlanda, Nueva Zelanda, Ucrania, Reino Unido, España, Polonia, Ghana y Japón, además de los representantes del Cuerpo Diplomático.

Para cubrir la actividad hay más de 850 periodistas acreditados de medios de comunicación y prensa oficial de las delegaciones extranjeras e instituciones.

El protocolo en general es muy similar al que rige a las ceremonias de Congreso Pleno con motivo del Mensaje Presidencial, y por ello se rendirán honores por parte de las escuelas matrices a los mandatarios y se interpretará el himno nacional.

Asimismo, los invitados serán recibidos por las tradicionales "Comisiones de Reja y Pórtico", herencia del antiguo protocolo del ex Congreso.

La Mandataria saliente, Michelle Bachelet, ingresará al Salón de Honor y se ubicará al centro de la testera, donde la acompañarán los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, además de los respectivos secretarios generales.

En tanto, el Presidente entrante, Sebastián Piñera, ingresará al Congreso Nacional y se dirigirá a uno de los salones protocolares ubicado a un costado del hall de acceso al Salón de Honor.

El titular de la Cámara Alta, es el encargado de dar inicio a la solemne sesión de Congreso Pleno y el secretario general del Senado procederá a la lectura del decreto del Tribunal Calificador de Elecciones, Tricel, donde se realiza la proclamación del Presidente electo.

Luego, el titular del Senado le solicitará al secretario general de la Corporación, Mario Labbé, que invite al Presidente entrante, Sebastián Piñera, a ingresar al Salón de Honor, donde se le tomará juramento o promesa.

Tras ubicarse en la testera, la Presidenta saliente, Michelle Bachelet, procederá a sacarse la banda presidencial y se la entregará al presidente del Senado, quien entregará las insignias de mando al Mandatario entrante. Inmediatamente se interpretará el Himno Nacional y, luego, la Jefa de Estado saliente se retirará del recinto junto a sus ministros y familiares.

Después de ello, se iniciará el juramento o promesa de los nuevos ministros, lo que estará a cargo del subsecretario del Interior de la nueva administración.

Origen de la ceremonia

El cambio de mando se trata de una ceremonia de carácter republicano, que convoca al Congreso Pleno y que tiene sus antecedentes históricos hacia 1826, cuando se modificó legalmente el cargo de "Director Supremo", ligado al liderazgo militar que ostentaron los próceres de los primeros años de las guerras de la Independencia, por el de "Presidente de la República". El primero en asumir dicho cargo fue Manuel Blanco Encalada, quien sucedió al Director Supremo, Ramón Freire, en una sobria ceremonia.

Lily pérez, senadora (Amplitud) por Valparaíso, a un día de abandonar el Congreso:

"Voy a colaborar con el gobierno (...) es algo que está conversado"

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Cristián Rodríguez F.

Era uno de los nombres que mayor expectativa generaba durante el proceso de instalación del futuro gobierno. Si el Presidente Sebastián Piñera optaba por no guiarse completamente por los partidos políticos, dicen en Chile Vamos, ella podría haber ocupado un cargo de primera línea en el Ejecutivo. Pero no ocurrió así, hasta ahora.

A un día de abandonar el Congreso después de 16 años, la senadora Lily Pérez (Amplitud) de alguna manera dio a entender que sus planes para las próximas semanas ya estarían definidos y que podrían estar relacionados en colaborar justamente con el gobierno.

- En su discurso de despedida usted dijo en varias oportunidades que se sentía tranquila.

- Es que tengo una sensación de haber cumplido la misión. Siento que he hecho un aporte súper importante al país y a la región, así que estoy súper contenta. Esta no es mi pega ni mi trabajo, es mi vocación.

- ¿Cuáles son sus planes a partir de mañana?

- Mi plan inmediato es descansar. Me voy a ir a mi casa y descansar unos días.

- En el plano laboral, ¿tiene algo definido en el corto plazo?

- Sí, tengo planes, pero no me corresponde a mí decirlo.

- ¿Va a colaborar con el próximo gobierno de Piñera?

- Por supuesto que sí. Voy a ayudar al Presidente de todas maneras. Siempre lo he dicho: con cargos o sin cargos, siempre lo voy a apoyar, en las buenas y en las malas.

- Su nombre sonó durante todo el verano, ya sea para un ministerio como para la Intendencia de Coquimbo. ¿Le habría gustado ocupar un cargo de primera línea?

- No. De hecho, no pedí nada. Lo de un ministerio a mí no se me hubiese ocurrido porque llevo muchos años en la primera línea de la batalla y quisiera, al menos por un tiempo, no estar en esa línea. Con respecto a la Intendencia, sí era una bonita posibilidad, pero nunca lo planteé. Se generó un mito razonable porque parte de mi familia está allá, pero al Presidente no le he pedido nada.

- ¿Cree que hubo una fuerte oposición en RN para que su nombre no estuviera en la primera línea?

- Leí algunas declaraciones durante el verano, pero la verdad es que me quedo con los mensajes de apoyo y el cariño de senadores como Ossandón (RN) y Chahuán (RN).

- Aún quedan cargos como direcciones de servicio o embajadas. ¿Su nombre sigue disponible?

- Es que él (Piñera) sabe que siempre lo voy a ayudar donde lo necesite, pero es un tema que ya está conversado.

- ¿Ya está conversado desde dónde colaborará con el Presidente?

- O sea, mi primer plan es tomarme unos días. Voy a estar en el cambio de mando acompañando al Presidente y me iré al norte. Y después, en el breve plazo, podré contarlo...

- Le insisto, ¿tiene que ver con colaborar con el nuevo gobierno?

- Sí, por supuesto. Voy a colaborar de todas maneras.

- ¿Qué decisión tomó Amplitud después de que el Servel anunciara su disolución?

- La opción era fusionarnos con uno de los 14 partidos que están en la misma situación o extinguirnos por no haber cumplido con las barreras legales que nos pusieron. Y nuestra comisión política decidió que fusionarnos con cualquier partido para sobrevivir políticamente era algo meramente instrumental. Por eso consideramos que es mejor decir misión cumplida. Cuando llegue el momento, algunos probablemente van a ir a otros partidos, y muchos se van a quedar independientes, como es mi caso.

- ¿No van a volver a juntar firmas para constituirse otra vez?

- No, porque ya lo hicimos y es un desgaste bien grande.

- En su discurso usted dijo que lograron correr el cerco de la derecha. ¿Es Evópoli el que puede continuar con las ideas de Amplitud?

- Sí, creo que Evópoli está tomando muy bien las banderas.

- ¿Por qué ellos pudieron mantenerse como partido y no ustedes?

- Porque ellos iban en pacto con Chile Vamos y nosotros no.

- ¿No hay una autocrítica mayor?

- Los números son los números. Ellos fueron en un pacto con partidos fuertes y grandes y nosotros fuimos solos. Esa es la única diferencia. Obviamente, hicimos nuestra evaluación, pero hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance.

- ¿Cuánto pesó el no tener un candidato presidencial que proyectara al partido a nivel nacional?

- Ahí teníamos una diferencia, porque los dos diputados (Pedro Browne y Joaquín Godoy) querían que fuera yo o Andrés Velasco. Y yo soy piñerista y siempre quise que Amplitud lo apoyara a él desde el primer día, pero el tiempo me dio la razón, porque Piñera era lejos el mejor candidato.

- ¿No cree que el partido se hubiese posicionado de mejor manera?

- Seguramente sí, en eso puede ser que hayan tenido razón, pero siempre pensé que Piñera era nuestra mejor opción.

- ¿Teme que la derecha vuelva a alejarse del centro y Evópoli no logre instalar los temas liberales durante el nuevo gobierno?

- La diversidad de a poco ha ido calando. Hace tres años nadie hablaba del proyecto de Identidad de Género, del cual soy autora. Hoy todo Chile lo sabe gracias a la película "Una mujer fantástica", a Daniela Vega, al Oscar y a su director. Son temas que llevan a los partidos a asumir y conocer otras realidades, lo que es muy bueno.

"Cuando llegue el momento, algunos militantes de Amplitud probablemente van a ir a otros partidos y muchos se van a quedar independientes, como es mi caso""