Debuta en el Puerto compañía alemana de ópera experimental
ARTES ESCÉNICAS. Para mañana está programada la función del montaje "T-House: En la mira" del grupo Novoflot, cofundado por un chileno.
¿Qué pasaría si al regreso del verano los centros culturales o los teatros no tuviesen programación o sólo tuviesen aquellos espectáculos que generan dinero, desplazando a los experimentales? Esta pregunta motivó a la compañía alemana Novoflot para crear en 2014 el montaje "T-House", el cual en su octava temporada llega por primera vez a Chile y que realizará dos funciones en el Parque Cultural de Valparaíso (ver ficha).
Uno de los fundadores del grupo es el chileno Vicente Larrañaga, quien lleva 25 años radicado en Alemania, hasta donde llegó para especializarse como director de orquesta. Sin embargo, la vida lo llevó por otro rumbo y en 2002, junto al regisseur Steve Holm, creo la compañía con una amplia trayectoria en Europa. Es más, la actual temporada del espectáculo que mezcla ópera, danza contemporánea y teatro, comenzó en Zürich en septiembre del año pasado y terminará en Berlín el 1 de junio.
"Es una gran alegría poder mostrar el trabajo que he estado realizando junto a otros colegas en Berlín durante tantos años", comenta Larrañaga, asegurando que esta primera vez en el país "es el resultado de gestiones que llevan un tiempo".
Sin estructuras
Vicente Larrañaga cuenta que la compañía, en general, trabaja la génesis de sus producciones basada "en ciertas preguntas o temas de carácter dramatúrgico que nos interesan". En el caso de "T-House" es lo que pasarían con el retiro del subsidio estatal y las instituciones culturales "quedaran un poco a la disposición del libre mercado, en el sentido de programaciones de acuerdo a lo que dé dinero", explica.
"En base a eso -continúa- se nos ocurrió que si pasa hay que olvidarse un poco de las estructuras clásicas de producción y de presentación de creación artística, sobre todo experimental, y desarrollar un concepto que sea flexible, que se adapte a los lugares que se presenta".
Fue así como se contactaron con el grupo de arquitectos Graft de Berlín, con el que "desarrollamos esta idea de una T-House".
Es decir, una estructura que "primero, tuviera una relación con la idea asiática de la casa de té, donde uno llega y puede disfrutar de expresiones artísticas en un ambiente de hospitalidad, digamos; y la T por la idea de una casa que esté permanentemente transformado y adecuándose en forma flexible a los lugares que se presentan", detalla el músico y fundador de la compañía.
Es así como la escenografía donde se desarrolla la puesta en escena se compone de "módulos que se van armando en base a varas de aluminio que son montables y esa es la gracia del proyecto", comenta.
Una casa transportable
Es así como, por ejemplo, en las funciones que realizaron en Matucana 100 (Santiago) formaron una especie de túnel; mientras que para Valparaíso será una construcción tipo cruz. La forma no es casualidad, pues Larrañaga explica que el subtítulo del montaje, "Im Fadenkreuz", su traducción es "En la mira". En ese sentido, "justo en el medio de la cruz se arma como una mira de fusil".
Esto también implica que los artistas -los "anfitriones" de la casa-, como son Ichi Go (danza), Raphael Clamer (actuación) y Yuka Yanagihara (soprano) tengan que ensayar en base a estas nuevas estructuras, siguiendo -eso sí- las secuencias escénicas. "Lo que cambia, en general, son ciertas reacciones, porque obviamente los artistas tienen que reaccionar a distintas estructuras arquitectónicas del proyecto".
Los que tiene más espacio para improvisar, en este sentido, son los músicos. Larrañaga explica que "siempre cuando llegamos a un lugar invitamos a un artista local. En este caso, en Chile va a ser el trombonista Alfredo Tauber".
Detalla que los músicos invitados deben ser personas que tengan "tanto una formación clásica", pues parte de lo que se ejecuta es una composición de Michael Wertmüller, "pero a la vez tener mucha experiencia en la improvisación, porque ellos reaccionan en base a ciertas instrucciones que hace el director de escena ante ciertas situaciones estéticas, y ahí tienen que hacer uso de su recurso de improvisación".
Larrañaga comenta que el público lo que tiene que hacer es esta dispuesto a vivir la experiencia: "No hay que entender nada. No hay una historia, sino impresiones estéticas. Lo importante para el público es abrirse a este experiencia".
El resto del elenco lo conforman Komi Togbonou (voces/actuación), Claudio Puntin (clarinete) y Hayden Chisholm (saxofón), que están bajo la dirección musical del chileno y de la artística de Holm.
La escenografía llegó ayer a Valparaíso junto al equipo de producción para coordinar el montaje, mientras que para el día de hoy al mediodía se espera el arribo de los artistas para el ensayo del estreno en el Puerto fijado para mañana a las 17 horas en la explanada del Parque Cultural.
"Siempre cuando llegamos a un lugar invitamos a un artista local. En este caso, en Chile va a ser el trombonista Alfredo Tauber"
Vicente Larrañaga, Director musical y cofundador de compañía Novoflot"