Harold Mayne-Nicholls alerta sobre propiedad de los clubes nacionales
FÚTBOL. Expresidente de la ANFP propone "urgente" revisión de la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas para conocer los antecedentes de los extranjeros que llegan a invertir en Chile.
Harold Mayne-Nicholls recuerda que en 1989, año de su debut como dirigente del fútbol profesional, la FIFA contemplaba una normativa que daba a conocer la imposibilidad de transmitir por televisión un partido de alguna liga extranjera si en el país se jugaba de manera paralela un duelo local. "Por ejemplo, en Chile no se podía pasar el clásico entre Inter y Milán si a esa misma hora se enfrentaban Wanderers con Cobresal. Eso estaba penado con las penas del infierno. Hoy, juegan el mismo Wanderers con Cobresal y con un poco de buena voluntad se pueden observar hasta 50 encuentros al mismo tiempo", afirma el expresidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional.
"Acá cambió todo", advierte, mostrándose preocupado por un tema en especial a partir de este nuevo escenario y que dice relación con la llegada a la competencia nacional de capitales y empresarios extranjeros que asumen el control de los clubes locales, realizando un llamado a revisar la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas.
Mayne-Nicholls sostiene que "puede ser que el fútbol chileno termine con 32 presidentes o dueños extranjeros. Y no lo digo por un excesivo nacionalismo ni nada por el estilo, pero van a ser ellos quienes elegirán luego al nuevo presidente del fútbol chileno, quien, por lo tanto, puede ser otro extranjero, quien luego elegirá al entrenador de la Selección. Este es un tema que, por decirlo de alguna manera, nos terminará causando ruido".
"La ley tiene que poner algunos sistemas donde seamos capaces de pedir al menos un papel de antecedentes para saber quiénes van a ser los dueños de los clubes y para saber si hay empresas relacionadas o algo por el estilo. La revisión de la Ley debe ser urgente", insiste el exfuncionario de la FIFA, aceptando también que otro de los temas pendientes es el endeudamiento de las instituciones, algunas de las cuales mantienen elevados compromisos con los propios dueños del club, como en el caso de Wanderers con Nicolás Ibáñez.
"Ese es otro asunto que se debe tratar, porque en un inicio la idea era que no fueran los clubes los que estuvieran endeudados, sino el dueño o el accionista de la S.A.", aceptando que "todo esto hay que revisarlo".
Socios y dueños
Al momento de hablar respecto del sistema de sociedades anónimas profesionales en el fútbol chileno, el exdirigente descarta calificarlo como un "fracaso", destacando los casos de O'Higgins y Deportes Temuco.
"Hay algunas sociedades súper exitosas. Ahora, si vamos a medir el éxito de una S.A. sólo por sus logros deportivos nos vamos a encontrar que hay una sola exitosa, porque es sólo uno el campeón y todas las otras son un fracaso", explica el periodista antofagastino, aunque sin dejar de insistir en que "las cosas hay que verlas en su globalidad y es claro que la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas hace mucho tiempo que requiere de un ajuste para ponerla de acuerdo a los nuevos tiempos".
De todas formas, Mayne-Nicholls es enfático en que los socios de las instituciones sí están capacitados para administrar las instituciones, si es que el modelo de gestión por parte de la S.A. no logra arraigarse en los clubes.
"No ganamos nada que los socios tomen el control del club si vamos a caer en los mismos errores de antes, pero también hay ejemplos muy positivos, como los de Curicó, Puerto Montt, Cobresal o el mismo Deportes Concepción, donde los socios siguen siendo dueños del club y caminan bastante bien", sostiene, concluyendo que "hay que abrir una puerta dentro de la ley donde si la comunidad quiere recuperar a su club lo pueda hacer, pero asumiendo responsabilidades reales".
"La ley tiene que poner algunos sistemas donde seamos capaces de pedir, al menos, un papel de antecedentes para saber quiénes van a ser los dueños de los clubes"
Harold Mayne-Nicholls, Expresidente de la ANFP
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