Paolo Navia S.
Tras semanas de debates, conversaciones e incluso la conformación de una comisión especial en el Concejo Municipal de Valparaíso, ayer el seremi de Salud alzó la prohibición de funcionamiento del Cementerio N° 3 de Valparaíso, el que también incluye al concesionado Parque El Consuelo.
La decisión fue tomada por la autoridad gubernamental en base a una propuesta realizada por la propia autoridad sanitaria, donde se solicitaba la puesta en marcha de un plan de acción que considerara medidas inmediatas, y a mediano plazo, tanto para el Cementerio N° 3 como para el Parque.
Las disposiciones fueron presentadas durante la jornada de ayer por ambas administraciones y revisadas por los equipos técnicos de la Seremi de Salud, para posteriormente, ser constatadas con visitas en terreno.
Detalles de la decisión
En este sentido, y en relación a los requerimientos establecidos, destacan el poder iniciar la regularización de la autorización sanitaria, además de un informe preliminar de estudio hidrogeológico y el cierre perimetral de los recintos, la cual es una de las obras faltantes según el artículo 6 del reglamento de cementerios.
A esto se suma una Carta Gantt que contemple los hitos del informe final del estudio hidrogeológico, propuesta fundamental para generar una solución definitiva del sistema de drenaje.
Por lo anterior, y a partir de ayer, el seremi de Salud, Francisco Álvarez, explicó que se alza la prohibición de manera condicionada al funcionamiento a estos recintos, con apercibimiento de revocar la medida de no cumplirse los compromisos antes descritos por parte de las administraciones de ambos camposantos.
"Con estas medidas sanitarias buscamos dar tranquilidad a la comunidad y respetar la dignidad de las personas sepultadas en estos recintos, por lo que seguiremos trabajando de manera ardua y continúa en el ámbito de nuestra competencia", declaró el seremi.
Por su parte, Marcelo Garrido, gerente de la Corporación Municipal de Valparaíso (Cormuval), comentó que "el estudio está muy avanzado y lo que entregamos hoy (ayer) es un reporte preliminar de cuarenta páginas donde faltan algunas muestras de laboratorio, pero es bastante concluyente y expone que no hay napas subterráneas que vaticinen inundaciones en las tumbas".