Cristián Rodríguez F.
En 90 días fijó el Juzgado de Garantía de Quilpué la investigación en contra de B.J.O.M., el joven de 18 años que fue formalizado tras publicar en redes sociales un video en el que aparecía portando una pistola con la que amenazaba a una profesora del Colegio Aconcagua, ubicado en la misma comuna, y que provocó una ola de pánico entre los apoderados durante la mañana del jueves.
El tribunal mantuvo las mismas medidas cautelares en contra del exestudiante decretadas ese día: prohibición de acercamiento al colegio y a la profesional aludida, que no asistió durante esa jornada al establecimiento precisamente por los amedrentamientos de los que fue víctima.
Tras ser formalizado por el delito de amenazas simple, el fiscal adjunto de Quilpué, Carlos Parra, explicó que el adolescente arriesga una condena de presidio menor en su grado mínimo, que va desde los 61 hasta los 540 días, agregando que la alteración del orden público que provocó el video podría ser considerada como una agravante, aunque, a su juicio, "es difícil que pueda ser aplicable para este caso".
Se desmarca
Durante la audiencia de ayer, el persecutor aseguró que, además del mensaje que fue ampliamente difundido ese día y que decía "el día 22 de agosto voy a dejar la mea 'cagá', no vayan al colegio 'wn'", existió otro texto en el que el adolescente también amenazaba con un tiroteo en el colegio.
"Me vengaré de todos los que me han hecho daño desde tercero medio. Quedará la mansa masacre", relató el fiscal Parra en la formalización.
Sin embargo, al término de la audiencia el defensor público del exestudiante, Jaime Silva, descartó que existiera una relación entre dichos mensajes y el adolescente, asegurando que sólo trató de "sumarse" a la alarma pública que existía en la comunidad educativa desde el día anterior, agregando que el arma que aparece en el video es de fogueo.
"Había un contexto general de amenazas en una situación donde él no tiene nada que ver, pero como un joven de 18 años, a veces inmaduro y con algún grado de resentimiento con algo que sucedió en el colegio durante su época de estudiante, subió una historia en su cuenta de Instagram con un arma de fogueo que tenía y, en esta era digital y de la inmediación, provocó esta locura", comentó el abogado.
Silva entregó mayores detalles asegurando que "colocó que 'iba a cobrar' a una profesora a la que no le tenía particularmente cariño por situaciones que habían ocurrido en el pasado, y en eso se durmió y al otro día despertó y vio este revuelo que había, por lo que concurrió inmediatamente con sus padres a la policía y entregó el arma que tenía".
Por lo mismo, el defensor reconoció que el joven "está arrepentido", insistiendo en que "no tiene ninguna relación con las amenazas y sólo trató de sumarse torpemente".
"era una broma"
Una vez que se dio término a la audiencia, el joven salió corriendo sin emitir declaraciones. Minutos después, un equipo de TVN logró captarlo en las inmediaciones del tribunal de Quilpué, donde el exalumno reiteró que él no tenía relación con las amenazas.
"Era una pistola de mentira", aseguró B.J.O.M., junto con remarcar que todo se trataba "de una broma" que realizó.
En las afueras del juzgado también estaban presentes los padres del joven, quienes por momento agredieron a representantes de la prensa que estaban apostados en el lugar.
"(El arma) es de juguete", "el no hizo esto, lo están inculpando" y "ustedes no saben todo el contexto", fueron parte de las palabras de la madre.
En esa línea, el defensor público llamó a "entender la preocupación de la familia", considerando que el joven no mantenía antecedentes.
"Hoy se encuentra sindicado como una persona que prácticamente pretende ir a hacer una matanza en el colegio y eso inquieta a una familia de un joven de sólo 18 años que nunca ha tenido un inconveniente con la justicia penal", recalcó el abogado.
"No tiene ninguna relación con esas amenazas. Tomó conocimiento y trató de sumarse con una arma de fogueo"
Jaime Silva, Abogado defensor
Clases se realizan con normalidad
Tal como lo había adelantado la directora, Paola Rubilar, las clases en el Colegio Aconcagua transcurrieron en completa normalidad este viernes, con la salvedad de que Carabineros mantuvo su presencia en el recinto. Pese a ello, los cuestionamientos de apoderados siguieron durante la jornada de ayer, ante la decisión del colegio de no suspender las clases. En tanto, el Centro General de Padres y Apoderados, en un correo enviado la tarde del jueves, indicó que el colegio seguiría con las "correspondientes acciones legales" tras la alarma provocada.