Buscan fomentar los plebiscitos comunales con menos exigencias
MUNICIPIOS. Comisión de Gobierno Interior aprobó reducir a un 5% la cantidad de firmas para convocar un referéndum.
Desde 1990 a la fecha, en el país solo se han realizado cuatro plebiscitos comunales. Un revelador dato que motivó a un grupo de diputados -encabezados por Tomás Hirsch (PH)- a presentar una moción parlamentaria que apunte a facilitar el uso de dicha herramienta, que aunque suene impensado ya tiene carácter de vinculante al interior de las municipalidades.
Si bien el proyecto fue ingresado hace exactamente un año, esta semana tuvo su primer avance significativo luego que la comisión de Gobierno Interior lo aprobara y despachara a la Sala para su revisión.
En lo concreto, la iniciativa rebaja el número de firmas que se requieren para solicitar un plebiscito, pasando de un 10 a un 5% respecto al número de personas que votaron en la última elección municipal.
Pero no sólo eso. La comisión también aprobó uno de los puntos que generaba mayor discusión y que está relacionado con los requisitos para que el resultado sea vinculante. En esa línea, se resolvió eliminar la exigencia de que votara al menos un 50% del padrón electoral, y se fijó que tendrá que concurrir el 60%, pero solo del número de personas que participó del último proceso, que es mucho más bajo.
De despacharse el proyecto tal cual, en Viña del Mar, por ejemplo, se necesitaría la firma de 14.745 personas (hoy se requiere el doble) para convocar a un plebiscito sobre las diferentes competencias municipales. Y para que su resultado sea vinculante, en la instancia tendrían que votar 46.890 electores, lo que equivale al 60% de los que participaron en la elección de 2016 (78.151).
La diferencia es sustantiva si se considera que actualmente tendrían que asistir más de 147 mil personas en la comuna (50% del padrón) para que el resultado sea vinculante, lo que explica el porqué no se ha utilizado la herramienta con mayor frecuencia en el país.
Visiones encontradas
Sin embargo, y aunque lo esencial es que la ciudadanía tenga más espacios de decisión en sus comunas, la discusión del proyecto no fue sencilla.
Uno de los que se opuso, por ejemplo, a reducir el porcentaje de firmas fue el diputado por el Distrito 6, Andrés Longton (RN), quien aseguró que "el número de personas que participa ya es bajo a raíz del voto voluntario, por tanto el 10% me parecía razonable por tratarse de temas que pueden ser sumamente relevantes para los municipios".
El parlamentario también rechazó cambiar el requisito para que el resultado fuera vinculante. "Estaba de acuerdo con bajar de 50 a 35%, pero del padrón y no del número que votó. Sin perjuicio de que la minoría tiene que tener voz, no pueden pasar a llevar a una mayoría que ya se manifestó a favor de una administración municipal", indicó Longton.
Quien sí estuvo a favor fue la diputada e integrante de la misma comisión, Daniella Cicardini (PS). "Si creemos que la ciudadanía está capacitada y tiene el derecho a decidir sobre situaciones tan relevantes y que marcan el destino del país, como lo fue el plebiscito de 1988, cómo no van a poder participar y tener decisión. No podemos subestimar ni tenerle miedo a la voluntad de la gente", dijo la parlamentaria.
Muchas intenciones, pero sin ejecutarse
En el último tiempo han aumentado las peticiones para realizar plebiscitos en la región, aunque hasta ahora ninguna se ha concretado. Entre esas están los llamados en Viña del Mar para definir el destino del paño Las Salinas o de otros proyectos, como lo propuso el hijo del exalcalde Kaplan, Rodrigo Kaplan. El alcalde de Quilpué, Mauricio Viñambres, también propuso un plebiscito para la restricción a menores de edad, aunque finalmente se optó por hacer una consulta no vinculante.