F. Arbulú / Agencias

Estejueves será un día clave para la Academia Sueca y la entrega del Nobel de Literatura. Ello, porque la institución se está jugando el retomar su prestigio, luego que en noviembre de 2017 estallara un escándalo que llevó a suspender por primera vez en 69 años la entrega del galardón.

Todo partió cuando 18 mujeres acusaron de violación y acoso al dramaturgo francés Jean-Claude Arnault, marido de la académica Katarina Frostenson, quien era miembro del jurado de la Academia. Pero había más, una auditoría encargada por el organismo concluyó que se habían producido filtraciones de ganadores para beneficiar casas de apuestas y que el apoyo económico recibido por el club literario que dirigía Arnault incumplía las reglas de imparcialidad, al ser su esposa copropietaria.

El desacuerdo sobre las medidas que debían tomarse y la situación de Frostenson desencadenaron una oleada de renuncias e intercambio de acusaciones entre dos bandos enfrentados.

Reforma de la academia

Ante este panorama, el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia anunció una reforma de los estatutos de la Academia para permitir la renuncia efectiva de sus miembros -por deseo propio o tras dos años sin participar activamente- y la posibilidad de que sean reemplazados, ya que la pertenencia era de por vida. Así se incorporaron tres nuevos académicos: Mats Malm, de la Universidad de Gotemburgo, donde enseña teoría literaria, el jurista Eric Runesson y la escritora Jila Mossaed.

Con la amenaza por parte de la Fundación Nobel -que administra la herencia de Alfred Nobel, creador del reconocimiento- sobre que podría retirarle a la Academia Sueca su derecho a otorgar el galardón, la institución trajo a cinco miembros externos para que se sumaran al jurado. Asimismo, despidió a todas aquellas personas involucradas en el escándalo y ya no "incluye a ningún miembro que sea objeto de conflictos de interés o de investigaciones criminales", de acuerdo con la Fundación.

En marzo de este año, en tanto, se confirmó que se entregarán dos galardones en el ámbito correspondiente al de 2018 y la convocatoria actual. "La controversia es un efecto natural del premio de Literatura", comentó hace poco Mats Malm, el secretario permanente de la Academia Sueca nombrado recién el pasado 1 de junio. "Queremos contribuir a la discusión internacional sobre literatura y lo que se supone debe de ser", acotó.

En entrevista con el diario El País de España, comentó que la elección de los ganadores "no ha sido más difícil, me atrevo a decirlo aun no habiendo participado en elecciones precedentes. Los dos galardonados se eligen entre los mejores de la misma lista y hay muchos candidatos valiosos".

Inclinación por canadá

Aunque la Academia Sueca siempre trabaja con el misterio sobre quiénes se encuentran en carrera, lo cierto es que todos los años comienzan los rumores -y las apuestas- de quién podría alzar el máximo galardón de las letras mundiales, expectación que en esta ocasión se ve reforzada por la entrega por partida doble.

Por otra parte, son las mujeres las que lideran las probabilidades en esta ocasión, pues en casi "seguro" que "por lo menos uno de los dos premios recaiga en una mujer y muy posiblemente los dos", comentó la periodista Lisa Irenius, responsable de Cultura del diario sueco Svenska Dagbladet a El País.

Ello, debido a "las críticas recibidas por la Academia de ser una institución dominada por hombres (12 del total de 18 académicos) y no haber reaccionado con la debida rapidez a las acusaciones de acoso sexual que se formularon el año pasado, será difícil no premiar a una mujer, aparte de que hay muchísimas mujeres con un nivel literario muy alto", acotó.

En la última década han sido tras féminas las galardonadas: la alemana Herta Müller (2009), la canadiense Alice Munro (2013) y la bielorrusa Svetlana Aleksiévich dos años después. Precisamente, Anne Carson comparte nacionalidad con la segunda y es la que lidera el listado de la casa de apuestas británica Nicer Odds.

En una ensayista, traductora y poeta que rescata el legado clásico desde "Eros el dulce-amargo" hasta su más reciente reescritura de la "Antígona de Sófocles", pasando por su novela en verso "Autobiography of Red", un best seller que ha sido definido como "poesía que seduce incluso a quienes no leen poesía" y que fue aplaudido, entre otros, por la propia Munro.

Sospechosas de siempre

Otra que suena con fuerza, y que es parte del listado de los eternos candidatos, es Maryse Condé, nacida en el archipiélago antillano de Guadalupe y quien el año pasado ganó el llamado "premio Nobel alternativo", galardón ideado por un grupo de escritores, bibliotecarios y artistas suecos para llenar el vacío del Nobel de Literatura.

La autora ha vivido en tres continentes (África, Europa y América) y ha escrito ficción histórica, cuentos, poemas, ensayos y novelas, en los que trata de explorar y explicarse las relaciones entre los pueblos africanos y la diáspora, especialmente en el Caribe, así como todas las formas de racismo e intolerancia.

"Estoy muy orgullosa de mi trayectoria literaria y política y muy orgullosa de este premio, le guste o no al Gobierno francés", comentó tras recibir el galardón en Estocolmo, ello porque al Ejecutivo puede resultar molesta su lucha por la independencia de la isla en la que nació.

La autora, de 82 años, también tuvo palabras para el premio que entrega la Academia Sueca: "El Nobel suprimido era machista, elitista y blanco. Era una recompensa para el hombre blanco. Que haya sido suprimido por un escándalo sexual demuestra que estamos en otros tiempos, en los que se está pensando la voz y la presencia, el cuerpo femenino, de otra manera. Que se haya puesto en marcha un Nobel alternativo es una buena noticia, significa que las cosas pueden cambiar". Si lo llegase a ganar sería un signo de modernidad por parte de una Academia que va a en busca de cambiar y modernizarse.

Una de las que siempre aparece en los listados es la canadiense Margaret Atwood (79). La narradora publicó recién su novela "Los testamentos", secuela de "El cuento de la criada", convertida en una serie de televisión que ha tenido gran atención mediática.

Si ambas se lo llevasen, sin embargo, podrían aparecer objeciones que califiquen de "oportunista" y "políticamente correcta" por ser dos mujeres.

Otro nombre que aparece entre los favoritos de las apuestas es el de Olga Tokarczuk, quien el año pasado ganó el premio Man Booker International. La polaca es una escritora consagrada y superventas en su país con ocho novelas y dos colecciones de cuentos a su haber. Se suma al listado de las casas de apuestas Can Xue (66), seudónimo de la china Deng Xiaohua. Criada en una familia perseguida políticamente, luego que su padre fuera tildado de ultraderechista en los 50, su obra consiste principalmente en ficciones breves que rompen con el realismo de los escritores chinos modernos.

A estos se suman Lyudmila Ulitskaya y Marilynne Robinson, entre otros. Por supuesto, no podían estar ausentes dos clásicos de los listados para el Nobel de Literatura como son el japonés Haruki Murakami y el keniata Ngugi Wa Thiong'o. Entre los autores hispanoparlantes se pueden mencionar al español Javier Marías, al argentino César Aira y al nicaragüense Ernesto Cardenal.

Por cierto, la última vez que ganó un hispanoparlante fue hace nueve años, cuando el peruano Mario Vargas Llosa alzó el galardón. A lo mejor sería tiempo que se repitiera la historia para demostrar cierta amplitud de criterios. Ahora queda esperar para lo que pasará este jueves.