Amelia Carvallo

El próximo sábado 23 de noviembre el músico Carlos Cabezas se presentará en Quilpué, en Trotamundo Terraza, y el viernes 29 de noviembre lo hará en Santiago, en la Sala Metrónomo. Será un show similar al que desplegó en Concepción, en diciembre pasado en el Teatro Biobío, junto a la Banda del Dolor formada actualmente por Gonzalo López en bajo, Edita Rojas en batería, Nicolás Quinteros en teclados y Paolo Murillo y Mauricio Melo en guitarras. "El lado A del show es el disco entero, con las mismas canciones y en el mismo orden, y el lado B son otras canciones, como del disco "Desamanecer" y otros trabajos", explica Cabezas.

Con una trayectoria en la música desde 1984, el líder de la banda Electrodomésticos cuenta que ha sido un proceso muy entretenido, pero sin mucha nostalgia el revisitar el disco que lanzó su carrera solista en 1997, una placa difícil de encontrar hoy. "Esto de remontar el disco en vivo nos abrió una puerta hacia una revisión que generó un proceso interesante, con gente distinta a la que trabajo normalmente, gente que da cuenta de una situación y una época distinta. Revivir todo eso, la sensación que había en esos tiempos en el estudio Konstantinopla, el espíritu que había allí aparece en el disco de alguna manera", resume el músico.

Con éxitos como "Lo mejor de ti" y "Bailando en silencio", Cabezas lo define como un disco orgánico. "Fue súper libre en términos creativos, una producción musical súper abierta, con cosas que hoy ya no se ven tanto, nos hemos puesto muy rigurosos, meticulosos, qué se yo, casi escépticos", detalla.

-El disco lo hiciste en Tongoy, ¿cómo recuerdas esos días?

-Sí, el núcleo del disco lo hice allí. Tengo una relación especial con Tongoy desde chico, soy ovallino, entonces he ido a Tongoy desde siempre, es un lugar donde puede aparecer quién eres, te puedes enfocar, sirve de espacio creativo.

-¿Y cómo era tu ánimo?

-Había instalado Konstantinopla con esa idea romántica de los músicos de ser autónomos y hacer la música que quieren hacer. El estudio llevaba funcionando un tiempo y había tenido mucho trabajo con otros discos, no había tenido el espacio para hacer algo mío. Eso fue exigente. Con "El resplandor" hubo cierta expectativa estética sobre lo que podría hacer, pasar de estar en una banda a estar solo fue un cambio personal importante, con exigencias existenciales no menores.

Pronto estará disponible en CD, vinilo y en plataformas digitales "Bailando en silencio - El resplandor en vivo", trabajo que reúne la presentación hecha en Concepción. También llegará a librerías "El resplandor", un libro publicado por Pez Espiral que revela la trastienda de la creación y grabación del álbum, con entrevistas a sus colaboradores, manuscritos de Cabezas, documentos y numerosas imágenes inéditas del fotógrafo Alejandro Barruel captadas en el estudio Konstantinopla.

Por otro lado, en su faceta como frontman de Electrodomésticos, Carlos Cabezas prepara para fin de año una versión deluxe del último disco de la banda: "Ex la humanidad", que incluirá una canción inédita llamada "Voz de la calle" y una colaboración junto a Camila Moreno en "Dos mil canciones".

-¿En ese sentido, cómo surgió la colaboración?

-Nos entusiasmamos con la idea de tener una voz femenina, cosa que nunca antes había pasado, y con la Camila tenemos frente a la música como una resonancia en común, así que la invitamos. A mí me gusta su trabajo, admiro su parada, su manera de plantarse en términos creativos y creo que se produjo una buena atmósfera.