Paolo Navia S.
Ayer, la tradicional plaza Sucre, punto neurálgico de las multitudinarias protestas y manifestaciones en Viña del Mar, amaneció con un lienzo de aproximadamente cinco metros de largo donde se rebautizaba dicho lugar como "Plaza de la Dignidad", intervención que refleja la importancia que ha tenido este espacio para el movimiento social en la región.
Y es que transcurrido más de un mes desde el inicio del estallido social en nuestro país, la plaza Sucre, ubicada en el corazón de la Ciudad Jardín, se ha convertido en un sector clave desde el punto de vista logístico al aglutinar las principales marchas a nivel regional, las cuales se han desarrollado periódicamente, generando importantes perjuicios en el comercio de uno de los lugares más céntricos de Viña del Mar.
Complejo escenario
Este complejo escenario se ha intensificado durante las últimas semanas, periodo donde los enfrentamientos entre manifestantes y Carabineros se han vuelto una situación cotidiana, paralizando el comercio durante las tardes, lo que en definitiva ha provocado importantes mermas económicas entre los comerciantes del sector, además de generar incertidumbre en dicho rubro.
Muestra de aquello fue el contexto en el cual amaneció la plaza Sucre durante la jornada de ayer, con los principales negocios del sector totalmente cerrados y con los peatones gravemente afectados por un espeso aire de gas lacrimógeno.
Esta situación ha perjudicado el normal tránsito de los clientes que diariamente llegan hasta la plaza Sucre para realizar compras en los comercios instalados alrededor de dicho lugar, no permitiendo desarrollar la actividad económica de manera normal en Viña del Mar.
Es más, según precisaron los propios locatarios, durante el último mes solamente han podido trabajar hasta aproximadamente las dos de la tarde, escenario sumamente complejo desde el punto de vista económico, pues las principales ventas se ejecutaban durante el horario vespertino.
En este sentido, y según explicó el director de Operaciones y Servicios del municipio de Viña del Mar, Patricio Moya, actualmente son millonarios los daños que se han generado en la plaza Sucre en relación al mobiliario público y urbano, pérdidas que han tenido un impacto directo en el comercio y en la seguridad pública del tradicional sector viñamarino.
"Además de los rayados, lo que más nos ha afectado son los daños en la semaforización, pues reparar una esquina completa tiene un costo entre $ 40 y $ 50 millones, ya que incluso se han destruido las cajas de control. Además, se ha dañado el alumbrado público, lo que afecta la seguridad del sector, impactando de manera considerable en el bien privado y en el comercio, quienes están muy complicados ya que se han visto obligados a cerrar sus puertas de manera anticipada por motivos de seguridad", señaló Moya.
"La gente tiene miedo"
Eso desde el punto de vista urbano, pues en relación al comercio la situación es aún más compleja. Así lo relató Omar Naser, dueño de Lanas Princesita, local que hace más de cincuenta años se encuentra emplazado en la galería Couve, ubicada frente a la plaza Sucre.
"El principal inconveniente es que se ha reducido el horario de atención y además en este momento tenemos graves problemas con los gases lacrimógenos, lo que provoca que la gente tenga miedo de bajar a comprar, afectando nuestro normal funcionamiento", explicó Naser, quien fue categórico para puntualizar que "en más de cincuenta años, nunca habíamos vivido una situación como esta".
En este punto, el comerciante agregó que "espero que todo esto se solucione, que lleguemos a buen puerto, que se logren los acuerdos y que volvamos a la paz y a la tranquilidad habitual".
Su opinión fue compartida por los locatarios de la tradicional feria artesanal ubicada en el Paseo Cousiño, también cercana a la plaza Sucre, quienes a raíz del actual escenario social precisaron que buscarán presentar un proyecto ante el municipio de la Ciudad Jardín con la intención de poder cercar el lugar entre las calles Viana y Valparaíso.
"La verdad es que no hemos podido dormir durante las noches pensando que nuestra mercadería está acá durante la noche", manifestó uno de los locatarios.
Reforzar la seguridad
Finalmente, la jefa comunal de Viña del Mar, Virginia Reginato, también entregó su punto de vista en torno al complejo escenario que ha debido enfrentar el comercio cercano a la plaza Sucre.
"La plaza Sucre ha sido el sector donde se ha concentrado la mayoría de las movilizaciones en Viña del Mar y por ello tenemos una permanente preocupación por los comerciantes y emprendedores que trabajan en el centro de la ciudad", manifestó la alcaldesa, agregando que "desde que se iniciaron las movilizaciones hemos mantenido permanentes reuniones con los locatarios de calle Valparaíso y del sector Oriente, quienes no sólo han sufrido con los desmanes, destrozos y saqueos, sino que también han visto mermadas considerablemente sus ventas por la restricción horaria en que han debido funcionar para resguardar su integridad".
Ante ello, agregó que "hemos generado reuniones con Carabineros, la PDI y los comerciantes para reforzar la seguridad, además de generar nuevos espacios para reactivar la actividad comercial".
"En este momento tenemos graves problemas con los gases lacrimógenos, lo que provoca que la gente tenga miedo de bajar a comprar"
Omar Naser, Dueño de Lanas Princesita
"Hemos generado reuniones con Carabineros, la PDI y con los comerciantes para reforzar la seguridad en el sector"
Virginia Reginato, Alcaldesa de Viña del Mar
"Debemos estar todos unidos"
Quién también entregó su opinión respecto al tema fue el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar, Rodrigo Rozas, quien precisó que "actualmente tenemos una crisis profunda vinculada con el flujo de ventas sugeridas, pues la gente toma decisiones cuando ve los productos en las vitrinas, y eso hoy no es posible". Ante esto, agregó que "debemos estar todos unidos y el círculo colaborativo debe ponerse en marcha".