Cristián Rojas M.
Un análisis efectuado por la Corporación Ciudades denominado Atlas de Bienestar Territorial, elaborado en base al Índice de Bienestar Territorial presentado por la Universidad Adolfo Ibáñez y la Gerencia de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, reveló que en la Región de Valparaíso 128.547 personas viven en zonas con un índice bajo, lo que equivale al 15,92% de la población, y la superficie en que se emplazan corresponde al 28,06%. De ellas, 58.194 viven en zonas donde la inversión que se requiere es prioritaria, debido al precario índice de bienestar territorial en que se encuentran.
El director ejecutivo de la Corporación Ciudades, Juan Manuel Sánchez, expuso que en la región midieron 22 ciudades, y del Gran Valparaíso estudiaron cuatro de las cinco que componen la conurbación: Concón, Villa Alemana, Viña del Mar y Valparaíso, destacando que, a nivel regional, "existen zonas que están muy bien servidas, con equipamiento, con bienes y servicios públicos, pero también el estudio muestra que hay 128 mil personas que viven en una zona de bajo bienestar territorial, de las cuales hay más de 58 mil personas que requieren una inversión urgente y prioritaria".
Dentro de las cuatro comunas del Gran Valparaíso, agregó, "podemos destacar que existe una gran cantidad de esas personas que viven en zonas muy precarias en cuanto a bienes y servicios, que además tienen una dificultad mayor respecto de los últimos incidentes que hemos podido ver en el día de Navidad, donde en el sector de los cerros existe una precariedad desde el punto de vista del riesgo natural".
Al respecto, Sánchez hizo notar que "existen posibilidades, en el caso de los incendios, de poder resolverlo mediante la opción de mitigar haciendo un espacio, un colchón sin vegetación cercana a las viviendas, y eso también da cuenta de que hay una forma de habitar la ciudad, particularmente en Valparaíso, que no cuenta con la debida planificación y, en ese sentido, lo que los datos muestran es que las ciudades son el reflejo de la sociedad que hemos construido".
"un doble castigo"
En tal sentido, subrayó que "la precariedad que las personas viven respecto de su entorno es también el reflejo de precariedades en la remuneración, en el sueldo, en las pensiones, es decir, la ciudad se transforma en un verdadero doble castigo, en el que, por una parte, no permite un mayor desarrollo de la calidad de vida porque la ciudad y el entorno no ofrece esas capacidades ni esos beneficios, y por lo tanto, tenemos este enorme desequilibrio en las ciudades".
Para contrarrestar aquello, la Corporación Ciudades inició una campaña en redes sociales llamada Cambiemos el Mapa, respecto de la cual Sánchez remarcó que "estos mapas que muestran la desigualdad pueden ser remediados, pueden ser cambiados si es que tomamos decisiones en la dirección correcta, y sobre todo si es que emprendemos acciones que permitan resolverlo. Una de ellas, respecto al riesgo que mencionaba, es que se pueda planificar cuáles zonas deben ser habitadas y cuáles no, a través de la planificación y los instrumentos normativos".
En esa línea, también "hay acciones desde el punto de vista de la inversión pública, que dicen relación con proveer de mayores equipamientos desde el punto de vista de salud, educación, servicios, pero también desde el punto de vista de la inversión privada, atendiendo a que el mundo inmobiliario pueda generar las condiciones para que existan equipamientos de barrio que mejoren esa equidad urbana, me refiero a pequeños negocios y, sobre todo, lugares donde se pueda ejercer la civilidad, donde verdaderamente se pueda construir convivencia mejor para los ciudadanos", resaltó Sánchez.
Inversión prioritaria
Con respecto a las 58 mil personas que están en las zonas más precarias, recalcó que allí "se requiere con urgencia inversión pública en espacios públicos como calles, veredas y mobiliario, pero también en equipamiento de salud, educación, cultura, que está muy deficitario, porque la ciudad en esos lugares no le ofrece a sus habitantes la debida provisión de bienes y servicios, por lo tanto, están, dentro de lo que hemos medido a través de estos datos, en una condición de bajo bienestar territorial, entendiendo que a mayor provisión de bienes y servicios existe mayor bienestar desde el punto de vista del territorio".
En cuanto a los sectores donde viven esos habitantes que requieren una inversión urgente, el ejecutivo recordó que en la Ciudad Jardín está el campamento Manuel Bustos, que es el más grande de Chile, por lo que "particularmente la comuna de Viña del Mar concentra una gran cantidad, pero también los cerros de Valparaíso en las alturas en que precisamente ha ocurrido este incendio de Navidad".
Considerando que ya se inició la urbanización de dicho campamento en Viña del Mar, Sánchez resaltó que "esas son las medidas que permiten cambiar el mapa, en el fondo, construir ciudad completa, llevar la ciudad donde no existe. Al mismo tiempo, no se deben construir viviendas sin el debido equipamiento y hay que generar las condiciones para que, además de un techo, se provea de las áreas verdes necesarias, de los espacios comunes, para que la población pueda disfrutar, pero también desenvolverse en forma óptima. Es por eso que, incluso en la ciudad construida, donde existe disponibilidad de suelo, es perfectamente factible generar ahí también las condiciones para que más personas puedan disfrutar y servirse de aquellos equipamientos que ya existen".
Déficit en accesibilidad
En el estudio se analizaron las dimensiones de accesibilidad, infraestructura y medioambiental, resultando ser la dimensión de accesibilidad la más crítica, "que es a 15 minutos de la manzana donde habitan las personas, cuántos servicios tienen a disposición, y hay un promedio de 0,6 en el caso nacional, mientras que en el Gran Valparaíso está en 0,56. Por otra parte, la infraestructura básica, es decir, las calles, el estado de las veredas y también la materialidad de la vivienda está lago más bajo respecto al promedio nacional", planteó Sánchez.
Asimismo, hizo notar que, "también relacionado con los incendios, habiendo una gran cobertura vegetal, incluso mayor a la del promedio nacional, requiere de medidas concretas y urgentes, tanto para generar la distancia necesaria entre los bosques y la ciudad, como también medidas urgentes de manejo de la emergencia, como en otras partes de la ciudad de Valparaíso donde se han construido estanques que permitan resolver la emergencia en tiempos más breves".
Propuestas hechas en base al estudio
El estudio, destacó Juan Manuel Sánchez, director ejecutivo de la Corporación Ciudades, "ha servido de base para una serie de propuestas que hemos hecho, tanto en la Región Metropolitana, como en algunas ciudades como Punta Arenas, La Serena - Coquimbo y Arica, entre otras. En el caso de Santiago estamos desarrollando un proyecto que se llama Corazones de Barrio, y que tiene por objeto, a través de la utilización de infraestructura y bienes fiscales disponibles, poder generar las condiciones para revertir estos malos indicadores".
"La precariedad que las personas viven respecto de su entorno es también el reflejo de precariedades en la remuneración".
Juan Manuel Sánchez, Director ejecutivo Corporación Ciudades
128.547 habitantes de la región viven en zonas de bajo bienestar territorial, lo cual es un 15,92% de su población.
58.194 personas viven en zonas cuyo índice de bienestar es tan bajo que requieren inversión prioritaria.