Turismo de convenciones: estiman pérdidas por más de US$ 10 millones tras la crisis
REGIÓN. Los mejores meses para esta área del sector justo coincidieron con el inicio del estallido social en octubre, generando graves e importantes mermas.
El turismo de la Región de Valparaíso ha sufrido con fuerza los efectos del estallido social. Ello ha motivado una serie de campañas destinadas a atraer a los visitantes -especialmente nacionales- al territorio para comenzar a levantar un sector que ha registrado una brusca caída.
Las bajas proyecciones de ocupación para los meses estivales no representan un buen augurio, aunque las entidades relacionadas a la actividad confían en un posible repunte, sobre todo por factores que ayudan a este objetivo, como el tener un precio del dólar alto.
Pero la merma no sólo golpea al turismo tradicional de los meses de enero y febrero, sino que también al "de convenciones" o "de congresos", que desde hace años representan una importante oportunidad para la hotelería, especialmente de Viña del Mar.
De hecho la época en que se concentra este nicho es el trimestre octubre, noviembre y diciembre, lo que justamente coincidió con el estallido social que se inició el 18 de octubre en Santiago y un día después en la Quinta Región.
"El turismo de este tipo se vio muy afectado", reconoció el presidente de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), Pier-Paolo Zaccarelli, quien dio a conocer una preocupante estimación de las pérdidas a partir de ese día.
"Tengo conocimiento de que se revirtieron algunos eventos y otros se postergaron, significando varios millones de dólares para la región, incluso más de US$ 10 millones (...) Eso es bien perjudicial porque habitualmente estos eventos, además, tienen buena relación de margen y eso hace que antes de la temporada alta la gente recoja esos recursos para poder invertirlos en esa época y poder hacer un esfuerzo mayor de cara a ello, lo que este año no se pudo hacer", advirtió el líder gremial.
Recuperar seguridad
Para el personero, la clave es recuperar la confianza en materia de seguridad. "Si logramos reposicionar a la región como una zona tranquila, esto va a cambiar y creo que falta poco, pero tenemos que trabajar más, sobre todo en Valparaíso, que es la ciudad que está siendo más afectada. Si eso se calma, vamos a tener la posibilidad de revertir también lo que se refiere al turismo de convenciones prontamente", indicó.
Además, Zaccarelli aseguró estar confiado en que las organizaciones puedan reagendar la gran mayoría de las actividades en la misma zona, para lo cual -insistió- es fundamental la confianza en el destino.
"Muchos de estos eventos se postergaron, pero lo hicieron acá en la región también. Entonces hay que dar espacio para que se manifiesten favorablemente las empresas que los contrataron y ojalá podamos hacerlas", expuso el personero, quien confirmó que en el sector hotelero la tendencia a la baja es bastante clara, con pérdidas importantes que aún no terminan de ser cuantificadas.
"Lamentablemente, el estallido social coincidió con los meses más fuertes para el turismo de convenciones, algo que en la zona es muy importante porque son varios los congresos y seminarios que se realizan acá por parte de varias empresas e instituciones, generando importantes ingresos para todo lo que es la hotelería en general, y también para muchas pymes que entregan una serie de servicios que están en línea", coincidió la gerenta general del Hotel Gala y presidenta de Hovi Corporación de Turismo, María Teresa Solís, quien también remarca la relevancia de recuperar la tranquilidad.
"Ahora ya eso es algo que se perdió y hay que mirar hacia adelante. Lo más importante es tratar de volver pronto a la calma y que ya pensando en el resto del año esa opción pueda recuperarse", comentó.
Eventos tradicionales
Las dificultades de la crisis impactaron con fuerza también al tradicional Hotel O'Higgins, que en su agenda contempla una gran cantidad de seminarios, congresos y graduaciones, entre otras actividades.
"Lamentablemente, nos afectó demasiado. La verdad es que se habla de los peores escenarios de los últimos años. Son los meses más fuertes con muchos eventos confirmados y que además son periódicos, tanto nacionales como extranjeros", reconoció la directora de eventos del recinto viñamarino, Marcela Figueroa.
Uno de los eventos más tradicionales que sufrió las consecuencias fue el encuentro internacional de motoqueros de Harley Davidson, que por más de una década se realizaba allí y en sus alrededores.
"Por 14 años se estaba haciendo acá, donde convocábamos a 300 motoqueros de Brasil, Argentina, Uruguay y Chile. Y obviamente dejaban sus motos en el estero y era un espectáculo beneficioso para el hotel y la ciudad. Eso fue terrible, perdimos un evento de 300 personas alojando", indicó la ejecutiva respecto de la actividad, que finalmente se trasladó a Mendoza, en Argentina.
A eso se agrega la suspensión de seis congresos, además de cenas de empresas. Sin embargo, distinta fue la suerte de las graduaciones que sí se pudieron concretar. "Tuvimos que tomar muchas medidas para garantizar la seguridad a los clientes", manifestó. En esa línea, sostuvo que el tema de la seguridad es una desventaja frente a otros destinos a lo que se suma, por ejemplo, la falta de un centro de convenciones.
"Nosotros como Viña estamos siempre compitiendo con el resto de destinos como Santiago o Puerto Varas, donde hay centro de eventos. Acá la capacidad máxima de la ciudad para organizar una actividad son mil personas. Eso ya significa una desventaja, porque en la ciudad hay mucha más capacidad", sostuvo Figueroa.
En cuanto a los eventos perdidos, recordó otro efecto que tiene que ver con uno de los problemas más contingentes, como el desempleo. "En esos tres meses se les daba empleo por todas estas actividades a más de cien jóvenes medio tiempo, como garzones, mucamas y aseadores, pero que hoy también se vieron perjudicados. Además de los proveedores que se han visto afectados por esta menor demanda", subrayó la directora.
En otros hoteles de la ciudad la situación no ha sido distinta. "La verdad es que sí nos afectó muchísimo apenas estalló el tema en octubre. Se cayeron muchos eventos y se suspendieron muchas actividades. Lo que sí, la gente tomó un poco más de confianza en noviembre, donde recuperamos muchas de las actividades que habían sido afectadas", comentó también la coordinadora de eventos de Novotel Viña del Mar, Ximena Zamora.
"Se hicieron eventos corporativos, pero no tantos sociales, y nunca en la cantidad que se esperaba. Diciembre fue bueno, pero más bajo de acuerdo a las expectativas", manifestó la profesional, quien agregó que se debieron hacer fuertes ajustes frente a la contingencia.
Alternativas para afrontar la baja
"Tratamos de abordar la contingencia, no lamentando lo ocurrido, sino que pensando en lo que podemos hacer para equilibrar esos números con otras actividades del hotel", comentó Ximena Zamora, de Novotel Viña del Mar, quien advirtió que continuamente se evalúan estrategias. En tanto, la directora de eventos del Hotel O'Higgins, Marcela Figueroa, destacó las actividades deportivas como el Rugby Seven 2020, que tiene al hotel como centro neurálgico, y el Festival Internacional de Viña, ambos en febrero. "Esas son actividades muy importantes que se deben cuidar para la ciudad", indicó.
"Lamentablemente, nos afectó demasiado. La verdad es que se habla de los peores escenarios de los últimos años".
Marcela Figueroa, Directora de eventos, del Hotel O'Higgins
"Lamentablemente, el estallido social coincidió con los meses más fuertes para el turismo de convenciones".
María Teresa Solís, Gerenta general Hotel Gala
3 meses más favorables para el turismo de convenciones son justamente octubre, noviembre y diciembre.
300 personas estaban convocadas al encuentro internacional de motoqueros de Viña, que fue suspendido.