Incertidumbre por futuro del Casino
Acreedores deben resolver en agosto un acuerdo sobre el elevado endeudamiento de Enjoy, operador de la casa de juegos. Ante la posible aceptación de un convenio judicial para el rescate de Enjoy, es ineludible tener presente que el Casino genera parte importante del presupuesto municipal.
La situación del Casino Municipal es incierta por dos factores. El primero es la situación de Enjoy, empresa titular de la concesión, y el segundo, el cierre debido a la pandemia con incierto futuro en una eventual reapertura.
El diputado PPD Rodrigo González, que preside la comisión que investiga la situación de los casinos de juego, informó que Enjoy ha hecho una propuesta a las municipalidades con casas de juego que administra.
Esto, debido a que parte de la deuda que la empresa trata de abordar mediante un convenio judicial corresponde a compromisos con esas municipalidades y, concretamente, con la de Viña del Mar.
En este caso, el parlamentario advirtió que Enjoy "tiene que empezar a cumplir con las obras comprometidas en Viña del Mar y, sobre todo, con la oferta económica que hizo a la municipalidad y para ello el día 15 de este mes tiene que renovar las boletas de garantía por un total de US$ 175 millones". Añadió que si no se renuevan boletas, que garantizan el cumplimiento de los compromisos de la firma, la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) "estaría obligada a cobrarlas y se pondría fin a la licencia del Casino de Viña del Mar".
El pasivo que enfrenta Enjoy, de alcance internacional, llega a US$ 480 millones. Para abordarlo presentó ante el 8° Juzgado Civil de Santiago una propuesta que planteará en una junta de acreedores el próximo mes. En ella se postula que la empresa continúe sus actividades. Con ello solventaría un plan de pagos en base a flujos de ingreso proyectados. Se busca, así, reducir el endeudamiento y, además, obtener recursos frescos por US$ 68,9 millones.
Esta propuesta, se estima, tendría amplio respaldo en la junta de acreedores. Con todo, la incertidumbre se mantiene en cuanto a su actividad de casinos y hotelería para un futuro post pandemia.
Esta misma incertidumbre se trasmite a la Municipalidad de Viña del Mar, cuyos ingresos dependen en gran medida del resultado de la operación del Casino.
En medio de sus observaciones, Rodrigo González, que fue alcalde de Viña del Mar, criticó el trabajo de la Superintendencia por no prever la situación. Afirmó que el organismo "tuvo antecedentes y pudo evaluar a la matriz de esa empresa mucho antes". Un punto que la Superintendencia debería aclarar, pues no sólo se trata de la operación de una empresa privada, como es Enjoy, sino que de los ingresos de la Municipalidad de Viña del Mar y de otras tres comunas con casinos, Coquimbo, Pucón y Puerto Varas.
Sobre este punto, ese organismo debe prestar particular atención tanto en relación a las boletas de garantía próximas a vencer como a las condiciones del posible acuerdo que se logre en la junta de acreedores de Enjoy. En otras palabras, la SCJ tiene la palabra.