"Cerca de un cuarto de los exámenes que hay en la región los hacen los laboratorios de las universidades"
A través de una agenda llena de reuniones por videollamada con universidades, empresas tecnológicas, académicos y autoridades, la subsecretaria de Ciencias, Carolina Torrealba, visitó virtualmente la Región de Valparaíso para ahondar en las distintas iniciativas en materia científica de la zona.
Es que la región, con sus universidades y y emprendedores, es uno de los tres polos tecnológicos del país, y la Subsecretaría busca apoyar estos nuevos emprendimientos, sobre todo en este periodo difícil de pandemia. Además, Torrealba pudo conocer cómo funcionan los tres laboratorios de PCR de las universidades de Valparaíso, Playa Ancha y Católica de Valparaíso, señalando que éstas realizan un cuarto de los testeos a nivel regional.
"La seremi fue nombrada el 3 de diciembre y el ministerio comenzó a funcionar el 3 de enero y nos ha tocado instalarnos en este momento complejo. Es importante hacer todas las articulaciones con el sector desarrollo, emprendimiento, para hacer una hoja de ruta compartida", dijo.
- ¿Qué reuniones tuvo?
- Tuvimos una visita muy gratificante con los equipos de la red de laboratorios universitarios para el diagnóstico covid-19. Hay una estrategia de transformar laboratorios de investigación académicos en laboratorios diagnósticos para el covid-19. Lo empezamos a implementar en febrero, antes que llegara la pandemia, y en marzo comenzamos a materializarla. El primero que se incorporó a esta estrategia en la región fue el de la Universidad de Valparaíso, el 1 de abril, y a partir de entonces lo hicieron la PUCV y la UPLA y hoy tenemos 3 laboratorios de investigación que están ubicados en las mismas universidades y están abocados 100% a entregar diagnóstico covid-19 para la región. Cerca de un cuarto de los diagnósticos que hace la región lo realizan estos laboratorios, 12.675 tests. Están a cargo de gente que normalmente tendría actividades de investigación y que, en vez de estar en cuarentena en sus casas, están trabajando por la comunidad.
- Generalmente las especialidades científicas que hoy tienen protagonismo por el covid-19 son más lejanas. ¿Cómo ha sido este cambio a primera línea?
- Ha sido muy bonita la experiencia. Hoy nos juntamos con los directores técnicos, que están todos los días en laboratorio en jornadas muy largas y también con las máximas autoridades de las universidades y uno de ellos, Adrián Palacios, dijo que esto hubiese sido imposible sin la presencia del Ministerio, pero la gran gracia de esto es que es una red que se sumó con un entusiasmo y compromiso increíble. Todos se pusieron al servicio inmediatamente y esta red convoca a 27 universidades en el país, más de 20 servicios públicos, entre los de salud, redes, ciencias, el ISP, etc, y además están incorporada sociedades científicas y el sector privado que ha apoyado con más de $ 4 mil millones para entregar insumos a esta red. Una de las grandes virtudes de esta red es que ha permitido entregar un diagnóstico regional. Montar estas capacidades es difícil, y la gran gracia es que esas capacidades estaban montadas en el país no a través de una red de diagnóstico porque no es algo que necesitamos día a día, pero sí a través de nuestras redes de investigación académica en esta región, por ejemplo.
- ¿Hay algún apoyo a los emprendimientos tecnológicos en la región?
- También tuvimos reuniones en torno al emprendimiento de base científico, y también estamos impulsando, pero falta aún, una agenda en cuanto a equidad en el acceso al conocimiento y una política de género muy ambiciosa que estamos trabajando, y estamos empezando a trabajar también la equidad territorial, cómo podemos generar más desconcentración del conocimiento desde los territorios. Pero cuando instalamos el ministerio, dijimos que necesitamos que se haga cargo y se le cobre el estar a cargo de generar nuevas empresas basadas en conocimiento científico tecnológico, y que se transfiera en distintas formas a la ciudadanía, Una de las más importantes es en la creación de nuevas empresas que generen nuevo valor económico, porque además está súper demostrado en el mundo que el emprendimiento de base científica genera una economía mucho más sustentable, inclusiva, donde participa más gente.
- ¿Cómo es el escenario regional?
- Si se mira el vaso medio vacío, no sólo en Valparaíso sino que en la Metropolitana, hay una distancia muy grande de los países a los que aspiramos. Pero en el recorrido como país, creo que estamos en un minuto súper interesante y hoy tomar con fuerza la agenda de promover la creación de empresas a partir de ciencias es fundamental. Los últimos 15 años han sido realmente transformadores. Valparaíso, Biobío y Santiago son los tres polos nacionales que tenemos donde hay una cierta masa crítica con emprendedores de base científica con dos focos principales: biotecnología y el área digital e inteligencia artificial, big data, y muchas veces ambas se mezclan y ése es el principal foco de las empresas tecnológicas en Chile y en la Región de Valparaíso no es distinto, tal vez incluso un poco más cargado al área digital.
- ¿De qué forma la pandemia ha acelerado este avance?
- Ha sido un tremendo acelerador de cambios que también implican un tiempo distinto, lo ha acelerado absolutamente. Hay veces en que la gente piensa que la pandemia detuvo el tiempo y yo creo que ha hecho cualquier cosa menor eso, lo ha acelerado, lo ha hecho extraño y ha generado cambios con una rapidez que nosotros no nos imaginábamos hace unos meses atrás. Y eso mismo ha surgido en el ámbito científico y de emprendimiento. He visto un fervor de la comunidad científica, que hacía cosas absolutamente básicas y que hoy están empeñados en aportar en forma concreta para generar distintas soluciones para la pandemia. Se está viviendo un momento de cambio vertiginoso.
"Valparaíso, Biobío y Santiago son los tres polos nacionales que tenemos donde hay una cierta masa crítica con emprendedores de base científica. En la Región de Valparaíso está un poco más cargado al área digital".