COBERTURA DE RIESGO Y EMISIÓN DE DEUDA
GESTIÓN. La primera se constituye en una real alternativa para estabilizar los flujos futuros de la compañía.
Las empresas que buscan financiamiento emitiendo deuda deben enfrentar el complejo manejo de las variables que influyen en la carga financiera futura que deberán asumir. La decisión de si la emisión es a tasa de interés nominal o real, fija o flotante, por ejemplo, impactará directamente en el servicio futuro de la deuda. En este contexto es que la cobertura de riesgo se presenta como una alternativa a esta problemática, reduciendo el riesgo de las variaciones en estas variables, constituyéndose en una real alternativa para estabilizar los flujos futuros de la compañía.
Las empresas que realizan cobertura de riesgo buscan reducir la volatilidad de las variables relevantes, para hacer más confiable el proceso de planeación financiera y reducir, conjuntamente, la probabilidad de un déficit, que en ciertos casos podría causar incluso riesgos de cesación de pagos.
Paralelamente, el cubrirse frente a acontecimientos futuros ayuda a centrar la atención en la gestión de la compañía, poniendo el foco de la administración de la empresa, en las estrategias a adoptar para buscar crear valor para propietarios, colaboradores y el entorno.
Cobertura de riesgo de bonos corporativos
Según estadísticas de la Comisión para el Mercado Financiero, desde el año 2000, la emisión de bonos corporativos se ha realizado en UF (90% app. del número total de emisiones). La diferencia está compuesta por emisiones en pesos (7% app.) y dólares (3% app.). De esas emisiones en UF, algo más del 98% fue colocada a tasa fija. Así, estos emisores debieron evaluar la posibilidad de cobertura del riesgo inflacionario, de forma de aislar el efecto de esta variable en sus flujos de caja futuros destinados al servicio de la deuda.
Según los resultados obtenidos por el trabajo "Análisis de Cobertura de Riesgo sobre Inflación" (Beláustegui, 2016), se puede visualizar que los emisores locales no han manifestado una gran motivación por realizar cobertura de riesgo para sus emisiones. Esto se puede demostrar dado que el porcentaje sin cobertura asciende a un 53,66% del total de emisiones en UF a tasa fija, en comparación con el 46,34% que sí realizó cobertura. Ahora, si consideramos el monto emitido se observa que un 57,84% no está cubierto, contra 42,16% que si utiliza medios de cobertura. Estos datos se obtienen de las emisiones corporativas del mercado nacional para el período comprendido entre el año 2000 y 2015.
Cobertura e inflación
Llama la atención el alto número de emisiones no cubiertas de riesgo inflacionario en el período analizado.
Uno de los motivos expuestos por las compañías se centró en el hecho de que la tasa de inflación se encontró dentro o cercana al rango meta expuesta por el Banco Central para cada año. Este hecho influyó en que las proyecciones de flujos de caja para el servicio de estas obligaciones resultaron muy cercanas a los flujos de caja reales. Por ende, el comportamiento de la inflación ha provocado que algunas empresas no vean la volatilidad de esta variable como un riesgo a considerar. Del período estudiado se puede confirmar lo expuesto anteriormente, dado que entre los años 2000 y 2015 la tasa de inflación real se ubicó relativamente cercana a las proyecciones del Banco Central de Chile, con la sola excepción del año 2007.
Un segundo argumento se centró en el hecho de que las emisiones de deuda tienen incorporados covenants, que son una serie de compromisos que el deudor asume con el acreedor en el contrato de una obligación de crédito. Estas cláusulas describen obligaciones, las cuales se pueden clasificar como sigue:
a) Obligaciones de hacer: aquí el acreedor suele solicitar que el deudor garantice de manera general el cumplimiento puntual de sus obligaciones legales y contractuales, así como también exigir que la información financiera sea entregada en tiempo y forma a los acreedores.
b) Obligaciones de no hacer: éstas pueden ser restricciones respecto de fusión, consolidación o liquidación de la compañía, o sobre la venta o transferencia de la totalidad o parte sustancial de los activos sin el consentimiento de los acreedores.
Cabe destacar que un 42,85% de las entidades que realizaron cobertura de riesgo en el período analizado poseían covenants y dentro de las condiciones de éstos estaba la de realizar cobertura de riesgo inflacionario.
En función de estos antecedentes podemos concluir que la decisión de cobertura de riesgo que adoptó el 46,34% de las emisiones consideradas en el período analizado, sólo en un 57% app. de ellas fue una decisión adoptada directamente por la administración de las empresas emisoras, dado que para el 43% restante fue una exigencia establecida por los acreedores.