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Yo no tengo ninguna simpatía por el nuevo ministro del Interior, pero me parece que sus palabras han sido sensatas. No veo que haya dicho cosas tan radicales que incendiaron La Araucanía. Su tono me ha parecido un tono de Estado. Cuando señala que 'no vamos a permitir la violencia', me parece razonable".
"un sector al interior de los partidos de oposición, especialmente del PC, quisiera que el Presidente no termine su periodo".
DESAPROBACIÓN DE LEGISLADORES Y PARTIDOS
- A propósito del debate del 10%, en que se argumentó que la ayuda entregada fue insuficiente y por eso se llegó a esa solución, usted sostuvo que el Gobierno se ha mostrado inepto para manejar la complejidad de la crisis, que no logra convencer y ni siquiera fue capaz de alinear a sus parlamentarios.
-De eso no cabe duda, no fue capaz ni de convencer a sus parlamentarios y esa es una falla política mayor. Cuando una administración no es capaz de convencer a sus legisladores, eso habla de la debilidad del Gobierno y de los errores que está cometiendo. Sin embargo, me parece que el cambio de gabinete es una señal en contrario. Incorporar al mismo gabinete a Mario Desbordes y a Andrés Allamand, que peleaban como el perro y el gato, siendo de la misma colectividad, me parece que es un llamado de unidad del Gobierno que yo creo que tienen que ser muy miopes o muy sordos si no lo acogen, porque al final si el Gobierno no es capaz siquiera de alinear a su gente, obviamente menos va a poder hacerlo con la oposición.
- Y señaló que la oposición ha actuado "sin conciencia de la magnitud de la crisis, más influida por la emocionalidad y los deseos ocultos de algunos que quisieran que el gobierno fracase".
- No me cabe duda de que hay grupos políticos, que están dentro de los partidos, que lo que quieren es que le vaya mal a este gobierno, y que ojalá Piñera renunciara. El Partido Comunista estuvo en eso el 18 de octubre, y no cesó hasta que llegó la pandemia. Posteriormente hubo una acusación constitucional en la Cámara de Diputados, donde el Presidente no fue acusado porque hubo personeros de la oposición que votaron en contra. Entonces, es muy evidente que hay un sector al interior de los partidos de oposición, pero especialmente del Partido Comunista, que ha sido explícito, que quisiera que al Gobierno le fuera mal y que quisiera que el Presidente Piñera no termine su periodo. Y por otra parte hay otro sector de la Oposición, de la ex Concertación, que ha jugado un rol muy pobre, porque la verdad es que ponen la música los sectores más radicales, además del Frente Amplio y el PC. Y la DC, que podría haber ejercido un rol más moderador, se ha sumado a esta oposición que en definitiva, pone muy difícil el poder construir acuerdos.
- En todo caso, dice usted, congresistas y partidos siguen teniendo un rechazo mayor que todas las instituciones del país y no parece ser que estas votaciones los salve de ese deterioro.
- Yo creo que ahora ellos están apostando a eso. Leí una entrevista al senador Carlos Montes que decía que la ciudadanía iba a valorar la cercanía del Congreso con sus necesidades, por la aprobación del 10%. Yo, sinceramente, soy más escéptica. Puede que suban algo, pero cuando estás en dos puntos de aprobación, tener cuatro….Creo que el mundo político está muy deteriorado y, la verdad, es que ha optado por el facilismo, sin hacerse cargo de la complejidad del problema que estamos viviendo. Ha perdido una capacidad, que es la de conducir, de explicar, de hacer pedagogía. Más bien cumple un rol de correa transmisora de emociones y le ha faltado mucha racionalidad. Entonces, se compra todas las emociones, agudiza el enojo, hace que la gente esté más molesta. Es un fenómeno muy raro, muy suicida, muy destructivo lo que se está haciendo.
esperanza por los que están a la altura
- En diciembre, usted expresó su confianza en que Chile podía reencontrar un camino de entendimiento, como el que hizo posible décadas de desarrollo con paz social. En medio de la polarización que se vive ahora ¿sigue pensando lo mismo?
- Lo veo más difícil que en diciembre, pero hay dos cosas que me dan mucho optimismo en relación al futuro. Una es cómo el personal de la salud ha sido tan competente; se lo ha visto con gran vocación y capacidad, con muy alto nivel. Y lo otro es la educación. Los profesores han estado en primera línea y las familias han sido de una generosidad tremenda para vivir esta emergencia, con dificultades, con sus hijos, apoyando, buscando cómo resolver sus vidas. ¿Y los profesores? ¡Cómo han tenido que cambiar las cosas que hacían de la noche a la mañana! Estar preocupados de cada uno de sus alumnos, y si los alumnos no aparecen, de cómo llegar a ellos, y si hay que llevarles alimentos, ir a dejárselos a sus casas. De verdad, creo que hay una pasta, un sustrato que está presente, que no lo visibilizamos y que está haciendo cosas que dan mucha esperanza para el futuro. A esas esperanzas me aferro. 2
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