Municipalidad ante la caída de ingresos
El cierre del Casino y la merma de diversas entradas han obligado a un importante ajuste presupuestario en Viña del Mar. Si bien está próxima una solución a los problemas del concesionario Enjoy, la reapertura de la casa de juegos en octubre no garantiza que se mantenga el nivel de público y consecuentes ingresos que son pilar fundamental de los recursos de la Municipalidad.
No sólo el comercio de Viña del Mar tiene severos problemas, también la Municipalidad está afectada en sus ingresos. Uno de los más importantes, los recursos provenientes del Casino Municipal, no llegan desde marzo. El director de Concesiones viñamarino Mario Araya, da cuenta que la Municipalidad ha dejado de percibir $2.200 millones mensuales provenientes del recinto de juegos. Afirma que "esto es complejo para nuestro presupuesto. El 18 de marzo recibimos el último pago que fue de $840 millones. A la fecha deben ser $18 mil millones que dejamos de recibir".
La cuestión de fondo es que este escenario está cruzado por dos situaciones. En el caso del Casino Municipal es la compleja situación del concesionario Enjoy y otra, una incierta apertura en octubre marcada por el temor al covid-19, lo que afectaría los niveles normales de ingresos. La situación de Enjoy podría resolverse en una junta que tendrá lugar el próximo viernes ya que hay buena disposición de los acreedores, logrando así la continuidad de la firma. Están pendientes también obras comprometidas por Enjoy en la última licitación, que presentan un avance del 60%, de acuerdo a la información municipal.
Otro factor de incertidumbre es la trasmisión del Festival de la Canción 2021. Ya TVN decidió no participar en el Festival del Huaso y estudia su presencia en Viña. Este año, pese a las tensiones y llamados al boicot, la estación pública operó junto a Canal 13 y FOX. Al retirarse, TVN debería pagar una multa y lograr un acuerdo con la Municipalidad. En cualquier caso, ello podría significar merma en los ingresos municipales.
También enfrenta la Municipalidad bajas en el pago de patentes y permisos diversos, entre ellos el de circulación, y los ingresos perdidos por el cierre del Hotel O'Higgins y el terminal de bues. La situación económica general que también frena inversiones futuras, comerciales o inmobiliarias, que significan ingresos por derechos y, directamente, fuentes de trabajo, que al perderse, dan presión a las demandas de ayuda municipal.
Pese a esta situación hay avances concretos en la ciudad, pero también es concreta la señalada caída de ingresos.
En reciente sesión del Concejo Municipal se acordó una modificación presupuestaria a partir de menores entradas estimadas en $3.575 millones, postergando numerosas obras que van desde infraestructura hasta gastos de alcance social. Esta modificación era necesaria, pero quizás tardía. La crisis por el cierre del Casino, caída del turismo, pagos diversos e inversiones, se arrastra desde hace meses. Adelantarse en las restricciones habría permitido afrontar mejor las incertidumbres futuras y optimizar el uso de los siempre escasos recursos.