Luego de encuestas, vacilaciones de algunos postulantes y tratativas en la cocina de Chile Vamos, el bloque oficialista decidió llevar como candidato a gobernador de la Región de Valparaíso al consejero regional Manuel Millones, independiente de largo pasado UDI.

Millones, de batalladora trayectoria en el Consejo Regional, debe luchar ahora en una cédula única en la que ya figuran como sus contendores Rodrigo Mundaca, Frente Amplio, y Aldo Valle (Ind.), en representación de Unidad Constituyente.

Los candidatos buscarán las preferencias en toda la región en la votación del 11 de abril próximo, con un padrón superior al millón y medio de inscritos, en que también se eligen alcaldes, concejales y constituyentes. Una maraña de nombres en distintas cédulas, donde uno de los aspectos que deben considerar candidatos y partidos es el voto cruzado, el apoyo de esas decenas de postulantes locales, de terreno, cuyo aval puede resultar decisivo, más allá de preferencias doctrinarias. Y hay que asumir la posibilidad de una segunda vuelta el 9 de mayo.

El secretario general de la UDI, Felipe Salaberry, destacó a Millones como profundo conocedor de los desafíos geopolíticos de la Región por "su experiencia en el Gobierno Regional a lo largo de estos años, sus posiciones, sus defensas y sus propuestas". Para el diputado RN Luis Pardo, Millones ha ejecutado "un gran trabajo y tiene una sensibilidad en los temas medioambientales, sociales y de agua". Esto último, gran problema sobre el cual ha edificado su postulación Rodrigo Mundaca.

Otro contendor, Aldo Valle, junto con recordar que Millones estuvo por el Rechazo en el plebiscito, afirma que el abanderado oficialista "es una persona que ha dado un testimonio indubitable de su interés por los asuntos públicos". Refrescantes palabras en días de tanta descalificación entre adversarios y también entre supuestos camaradas, correligionarios o como quiera usted llamar a quienes se sientan a la sombra del mismo árbol.

Tras su nominación, Manuel Millones valoriza la importancia de "no perder el foco hacia quienes están dirigidas la políticas y planes que hemos pensado, pero también a hacerlos parte, a través de distintas formas de participación".

El abanderado de Chile Vamos logró muy buenas marcas en las elecciones de consejeros regionales de 2013 y 2017, cuando iba con carné de la UDI, colectividad que dejó el año pasado, quedando así en una cómoda independencia ante el oficialismo que ahora lo lleva como su representante tras el flamante cargo de gobernador regional.

Para Manuel Millones, su primera tarea es restaurar la unidad de Chile Vamos, bastante averiada en la carrera para la nominación de candidatos a alcaldes, clave cuando el oficialismo navega con viento en contra y números a la baja.

Presenté recientemente, en sesión especial de la Cámara de Diputados, la molestia e inquietud de cientos de personas que me contactaron a través de distintos medios para solicitar que, mediante mi condición parlamentario, denuncie ante este Congreso que, en plena pandemia, quizás la más compleja en cien años, las oficinas desplegadas en todo el territorio nacional de la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin) están rechazando las licencias médicas de forma masiva y mecánica, bajo argumentos considerados por los mismos afectados y afectadas como "indolentes" e "injustificados".

Me parece incomprensible que mientras los chilenos y chilenas estamos enfrentando una grave crisis sanitaria -crisis que obligó al Gobierno a cerrar las ciudades de nuestro país- existan organismos del propio Gobierno rechazando licencias médicas sin dar a conocer mayores razones o fundamentos que justifiquen esta negativa. Así, como lo leen: licencias médicas.

Se ha dejado en indefensión a aquellos que se encuentran con un padecimiento médico en un momento tan crítico como el que estamos viviendo y que ya los sitúa en una posición de vulnerabilidad que se ve profundizada.

Yo me pregunto: ¿acaso el coronavirus no es un patógeno que afecta seriamente la salud de las personas, por lo tanto, la posibilidad de que aumenten las licencias médicas en este proceso no era evidente? ¿El Gobierno no había considerado esta situación?

Es por ello que oficié al Ministerio de Salud y a la Superintendencia de Seguridad Social para que se investiguen estos rechazos masivos de licencias médicas, muchas de ellas por enfermedades psiquiátricas como depresión y crisis de angustia.

Una licencia médica es un derecho laboral con el que cuenta todo trabajador y trabajadora de nuestro país. Sin embargo, el ejercicio de este derecho está siendo denegado de forma transversal por las comisiones de Medicina Preventiva e Invalidez, rechazando de forma masiva las licencias médicas y sin dar a conocer mayores razones o fundamentos que justifiquen esta negativa. ?

Durante los últimos meses he recibido cientos de mensajes de ciudadanos cuyas licencias médicas son rechazadas prácticamente de forma automática e inmediata por las Compin, lo que resulta particularmente grave en medio de la peor pandemia sanitaria que hemos vivido.

Tenemos el caso de Scarlett Quezada, a quien le han rechazado cinco licencias médicas, ¡cinco licencias médicas! Es decir, Scarlett, además de verse afligida por enfrentar una enfermedad en plena crisis sanitaria, debe aceptar que le rechacen el pago de una licencia médica.

Se debe remediar esta injusticia.