2021, el año decisivo
Todo lo que postergamos por una u otra crisis, ya está a la vuelta de la esquina. Es de esperar que, al menos, estos doce meses sean algo más felices. Esperar algo del ya saliente Gobierno Regional, quepatocojeadesde hace como dos años, salvo una mayor obsecuencia con Santiago, sería otra ilusión de campeonato.
Cada inicio de año conlleva necesariamente una serie de demandas, proyecciones y buenos deseos que, dada la experiencia vivida en 2021, bien vendría, si no omitir, al menos "restarles el IVA" como decía un antiguo y notable director del diario La Tercera, para bajarle la caña a la fanfarronería.
Por esas cosas del destino (postergaciones, suspensiones y malas proyecciones producto del estallido social y la pandemia) fuimos acumulando casi todos los eventos relevantes para 2021, tornándolo -acaso sin quererlo- en el año decisivo en materias electorales, económicas, políticas, sociales y hasta deportivas.
Si el 11 de abril deberemos tomar cuatro decisiones absolutamente trascendentales (gobernadores regionales, constituyentes, alcaldes y concejales); mayo debiera depararnos la segunda vuelta de aquellos gobernadores regionales que no hayan alcanzado el piso del 40%; julio, una primaria presidencial y legislativa; noviembre, la renovación total de la Cámara de Diputados y la mitad del Senado en sus regiones pares, además de consejeros regionales y, cómo no, la primera vuelta presidencial; y, diciembre, el eventual balotaje para la Presidencia de la República, a la espera del plebiscito constitucional de salida que debiera llevarse a cabo durante el primer semestre de 2022.
En términos municipales, en la mayoría de las 38 comunas de la Región las cartas ya están echadas y sólo una inesperada debacle electoral impedirá que Valparaíso siga siendo administrado durante cuatro años más por el alcalde Jorge Sharp, ciudad desde la cual con toda seguridad establecerá su plataforma para ir por el asalto final a La Moneda en el ejercicio 2025. Viña del Mar, en tanto, cuenta con el favoritismo de Andrea Molina y la gran pregunta pareciera ser si estará dispuesta a limpiar de una buena vez por todas el dañino e histórico clientelismo instalado por los colaboradores de Virginia Reginato. Concón, como ya lo decidió la propia centroderecha, será seguramente obsequiado al exalcalde y concejal de oposición, Jorge Valdovinos. Marga Marga, toda un incógnita.
Esperar algo del ya saliente Gobierno Regional, que patocojea desde hace como dos años, salvo una mayor obsecuencia con Santiago y planes reactivadores que no llevan a ninguna parte diseñados por seremis que jamás debieron haber estado en sus cargos, sería otra ilusión de campeonato. Citando al gran Matías Vicuña, protagonista de "Mala Onda", la obra cumbre de Alberto Fuguet, siempre es mejor pensar que todo es una basura. Así, por lo menos, no te haces expectativas y nadie terminará desilusionándote en esta tierra tan o más baldía que la de T.S. Eliot.
Finalmente, y para que no nos acusen de depresivos, quizás sea este el año de las organizaciones civiles, de las comunidades y de todos aquellos ciudadanos bien nacidos de esta Región dispuestos a dar la última y definitiva batalla contra el centralismo, acaso la peor pandemia de todas las que nos golpean por estos días. De la misma forma que los grupos de profesionales y técnicos que se juegan sus vidas día a día en la lucha contra el coronavirus, el año decisivo bien debiera tratarse de ello: no + de esa suerte de bandos militares provenientes de, como dice Fito Páez, "siniestros ministerios" capitalinos y aplaudidos por quienes nos gobiernan.