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ENTREVISTA. marcela küpfer collao, directora de La Estrella de Valparaíso, matutino que cumplió un siglo de existencia:

"Hemos sabido leer los sentires y pesares de la comunidad; eso requiere capacidad de escuchar"

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Rosa Zamora Cabrera

"Hemos sabido leer, sin demasiados desvíos, los sentires y pesares de la comunidad, y eso requiere de una fina capacidad para escuchar, interpretar y adaptarse a las siempre cambiantes necesidades de una sociedad", sostiene la periodista y escritora Marcela Küpfer Collao, directora de La Estrella de Valparaíso, matutino que el pasado viernes 1 cumplió cien años de vida, con una vigencia fundada en la entrega de información veraz y oportuna, su identificación con Valparaíso y la región, y una inmejorable cercanía con sus lectores.

En ese tiempo el diario ha tenido siete directores y llega al centenario al mando de su primera directora, hito que, admite, resulta simbólico en el contexto de la creciente participación femenina en áreas de responsabilidad, pero advierte que La Estrella incorporó activamente a mujeres en su redacción y jefaturas desde los años 70, un camino que pavimentaron destacadas periodistas entre quienes menciona a Ada Martínez, Ester Águila, Soledad Cabello y Lorena Ruiz.

Marcela Küpfer también es fundadora y directora de la editorial Narrativa Punto Aparte, y ha publicado, junto al desaparecido crítico de arte Carlos Lastarria, Jim Mendoza. Pintor de abismos (2012), La generación porteña (2015) y La ballenera de Quintay y otros relatos sobre la caza de ballenas en Chile (2017), los dos primeros centrados en la obra y el aporte a la cultura de Valparaíso que realizaron talentosos artistas injustamente olvidados, y el tercero sobre la época en que la vida de la caleta se desarrolló en torno a la caza de cetáceos. Inquieta y trabajadora, ya investiga para el cuarto, sobre la historia de las epidemias y las enfermedades en Chile.

Una AUDIENCIA FIEL

- La Estrella forma parte de los diarios que a mediados de los años 20 transforman el periodismo doctrinario del siglo XIX en una modalidad enfocada en la noticia y la primicia. ¿Cómo ha sido afectado el modelo por la instantaneidad de las comunicaciones?

- La mayor evidencia de ello se remonta a 2006, cuando La Estrella, tras 85 años, cambió su formato vespertino a matutino. Para ese entonces, ya las redes sociales habían hecho su aparición y comenzaban a incorporarse al mundo de las noticias; y la televisión por cable disfrutaba de su apogeo y nos permitía tener noticias 24/7, por lo que la lógica de la primicia no se sostenía. De allí que hoy pocos diarios se sostengan, en el mundo, en formato vespertino. Con el correr del tiempo, quedó claro que tampoco la noticia pura y dura, ante la abundancia de información, podría sostener por sí sola el modelo, y por ello hemos apostado a reforzar aún más el carácter localista y territorial de La Estrella, como elemento diferenciador; a elaborar una pauta propia, con temas exclusivos que consideramos de interés de nuestros lectores; y a acercar lo más posible las noticias de impacto global a nuestra comunidad.

-¿Cuál es la "receta" de La Estrella de Valparaíso para mantener su vigencia, considerando que cuando nació circulaban en Chile 270 revistas y 619 diarios?

- Me lo he preguntado muchas veces porque, para ser honesta, nunca encontré una receta previamente escrita para conseguir la vigencia del medio y la fidelidad de los lectores. Yo diría que es un conjunto de características que van desde la tradición a la capacidad de adaptación. Seguimos férreamente apegados a nuestro carácter territorial, localista y eminentemente porteñista, aunque nuestra circulación abarque buena parte de la región, y eso es parte de la tradición e identidad de La Estrella, no cambia. Pero por otra parte creo que hemos sabido leer, sin demasiados desvíos, los sentires y pesares de la comunidad, y eso requiere de una fina capacidad para escuchar, interpretar y adaptarse a las siempre cambiantes necesidades de una sociedad. Nos indignamos, nos llenamos de esperanza y nos sorprendemos junto a nuestra comunidad lectora, aunque los factores que provoquen esos sentimientos vayan cambiando con el paso del tiempo y las tendencias. Diría, también, que La Estrella ha sido fiel a los propósitos iniciales con que se fundó el diario en 1921: acompañar la noticia seria con la nota amena, informar con un lenguaje cercano al público y darle un espacio a la explicación necesaria de los hechos así como a la mera entretención. Agregaría un último factor: La Estrella es un diario muy dinámico, flexible, grácil para maniobrar en escenarios cambiantes, y eso ayuda mucho en un entorno tan incierto como el actual.

- Al saludarlos por sus 99 años, un grupo de vecinos de Forestal escribió que la esencia del diario es "su espíritu ciudadano, siempre cercano y abierto a dar cabida a temas que le preocupan a los ciudadanos de a pie". ¿Esa cercanía es parte de su patrimonio?

- Sí, y como todo patrimonio, debemos cuidarlo. Las circunstancias de los últimos meses, desde 2019 en adelante, agregaron algunas dificultades para sostener esa cercanía. Durante las dos décadas y algo en que he trabajado en este diario, siempre vi a lectores llegando a nuestras oficinas con las más diversas inquietudes: hacer una denuncia, traer una foto social, recuerdo que una vez hasta llegó una señora que necesitaba ayuda con una tarea escolar de su hijo. La gente siempre recurrió a La Estrella con los más diversos fines. El incendio del edificio que nos albergó por casi un siglo y luego el confinamiento por la pandemia han puesto obstáculos para esta relación cercana y personal entre los lectores y su diario. Pero el espíritu es más o menos el mismo, y hoy la gente llega a nosotros por redes sociales u otros medios. Valoramos profundamente la confianza que las comunidades y las personas tienen en La Estrella como un vehículo para promover sus inquietudes, resolver sus problemas o visibilizar temas que les conciernen. Esa relación no se ha perdido y creo que La Estrella es el más ciudadano de los diarios.

Problemas de siempre

- Al estar tan ligado a la historia de Valparaíso, conoce bien sus problemas. La demora de las grandes obras parece ser uno. En su primer número el diario reportaba el atraso en la construcción del Estadio de Playa Ancha...

- Es sorprendente la forma en que los problemas parecen repetirse, o no tener solución, en Valparaíso. En aquella noticia sobre el retraso en la construcción del estadio, el diario hacía referencia al "cobre allá", algo así como el "tirarse la pelota" entre las autoridades que evadían su responsabilidad.

"Humanamente, la cobertura del megaincendio nos marcó mucho. Los periodistas volvían a la redacción demolidos de ver tanto sufrimiento en terreno". "Siempre vi a lectores llegando a nuestras oficinas con las más diversas inquietudes. Una vez hasta llegó una señora que necesitaba ayuda con una tarea escolar de su hijo".