Una evaluación a las medidas anti covid
Varias comunas viven niveles de contagio superiores al invierno, lo que siembra dudas sobre la efectividad de los planes aplicados. "Dadas las actuales cifras y ante el pronto arribo de febrero, vale preguntarle a las autoridades cuáles son las medidas previstas para las próximas semanas".
Luego de la insistencia permanente de varios alcaldes y del emplazamiento público hecho por el Colegio Médico, el Ministerio de Salud decidió analizar el impacto de los permisos vacacionales en el incremento de contagios en algunas comunas costeras, varias de ellas ubicadas en la Región de Valparaíso. Las advertencias del efecto que iba a tener un aumento en el traslado de personas entre la Región Metropolitana y otras zonas del país surgieron hacia fines del año pasado, cuando Chile vivía una baja de los contagios y muchas comunas que pasaron parte del invierno en cuarentena comenzaban a avanzar de fases, al punto de retomar esta especie de normalidad limitada a la cual nos tiene acostumbrados la pandemia. Los llamados de alerta no fueron gratuitos y surgían de la comparación con lo que pasaba en el Hemisferio Norte, principalmente Europa, cuyas principales ciudades comenzaban a vivir una segunda ola de la enfermedad, con grados de contagio y letalidad alarmantes.
Los cálculos iniciales hechos en ese último tramo del traumático 2020, predecían que nuestro país podría vivir algo parecido a una segunda ola a mediados de marzo; luego, dichos resultados fueron ajustados para fines de febrero. Hoy sabemos que estamos en el despegue de una segunda ola del coronavirus y que en muchas localidades el nivel de casos ya superó a los alcanzados en el momento más negro de la pandemia, en junio - julio del año pasado.
Si nos remitimos al 88° Informe Epidemiológico elaborado por el Minsal -hoy debe publicar el 98°-, la curva epidémica de casos covid-19 muestra situaciones preocupantes en Algarrobo, Concón, Olmué, Zapallar, Quilpué y Villa Alemana, todas comunas donde se aprecia un aumento constante de casos desde fines de diciembre. El registro es incluso peor para Valparaíso y Viña del Mar, cuyos gráficos revelan un tercer peak de casos, tras los ocurridos en junio y septiembre de 2020. Para ambas comunas, además las más populosas de la Región, las nuevas cifras son sistemáticamente peores que las registradas en invierno. Vale la pensa insistir en que no hay fórmulas mágicas que permitan controlar la pandemia. Aquí sólo funcionan una alta capacidad de testeos, una red de trazabilidad robusta, un control eficiente de los incumplimientos y una adecuada información sobre cuáles se consideran las conductas de riesgo. Pero dadas las actuales cifras y ante el pronto arribo de febrero -mes en el que suele salir de vacaciones la mayor parte de los santiaguinos-, vale la pena preguntar a las autoridades cuáles son las medidas previstas, porque las aplicadas a inicios de enero -ya lo vemos en las cifras de estos días- no están dando los resultados esperados. Lo que hagamos en febrero condicionará el fin del verano y el inicio del año escolar.