Un gran desafío tiene por delante el club de adultos mayores "No me olvides", de Concón, ya que en una esquina de su sede quieren realizar un mural nada menos que con tapas de botella.

Así lo dio a conocer la presidenta de la agrupación, María Huasco, quien comentó que la idea surgió hace bastante tiempo pero que ahora puede materializarse puesto que hace pocas semanas recibieron el inmueble en usufructo por parte de la municipalidad, por un período de 30 años. Por ello, indicó, "ya podemos concretar varias iniciativas que teníamos detenidas debido a que el terreno donde se encuentra la sede pertenecía hasta hace poco a Viña del Mar. Pero el alcalde (Sumonte) y el Concejo hicieron todas las gestiones para el traspaso formal del espacio".

La dirigenta agregó que "nosotras ocupamos esta sede hace más de 20 años; no obstante, por esos temas formales no podíamos hacerle muchas modificaciones, así es que el hecho de que ahora la tenemos en usufructo nos permite llevar a cabo proyectos para ir renovando nuestro lugar".

MURAL

María Huasco explicó que donde termina la sede se forma una punta de diamante en la que muchas veces personas inescrupulosas dejan basura y desechos, "por esto nosotros queremos recuperar ese espacio y crear una obra de arte en la muralla utilizando tapitas de botella y cuyo tema principal sea por supuesto el adulto mayor y la Caleta Higuerillas, que también nos representa".

Añadió que se postuló a un proyecto para concretar este mural, pero que "si se dan todas las cosas queremos hacerlo igual, nos ganemos o no el fondo. Sería ideal si así fuese, pero si no todos estamos con ganas de crear y hacer algo hermoso en ese muro, porque la idea es que los mismos socios del club trabajemos en él".

El club "No me olvides" cuenta con 60 miembros entre mujeres y hombres, quienes en tiempos sin pandemia se reunían todos los miércoles en la tarde, constituyéndose literalmente -como dice María Huasco- "en el segundo hogar de muchos". c&m

El cuidado del medioambiente es fundamental en el emprendimiento que hace cuatro años formaron Carolina Gómez y Neva Serey en Concón. De hecho es parte de sus orígenes, porque decidieron embarcarse en el arte de la cerámica debido a que no querían continuar vendiendo plantas en bolsas plásticas -su anterior trabajo- por su alto grado de contaminación, por lo que decidieron fabricar sus propios maceteros.

El tema es que se enamoraron de esta artesanía y resolvieron enfocarse completamente en ella creando Grace O'Malley Cerámicas, en homenaje al nombre que tiene una de las perritas de la pareja y que aparece en el logo del negocio. "(El nombre) Se lo pusimos en honor a la reina y pirata irlandesa del siglo XVI porque nos interesan las mujeres poderosas que han hecho historia en el mundo. Nuestra Grace tiene una enfermedad congénita, y hace rato no debería estar con nosotras, pero tiene una energía sin igual, que es la que admiramos y queremos reflejar en nuestro oficio", comenta Carolina.

La ceramista agrega que "fabricamos artesanía cerámica y gres inspirada en la flora, fauna y reino fungi (hongos) de Chile. Todo es modelado a mano, sin torno, y nos preocupamos de utilizar solamente esmaltes libres de tóxicos en todas nuestras piezas. Esto para nosotras es primordial y parte de nuestro concepto, ya que el tema de la contaminación en las piezas utilitarias por metales pesados, platos, tazas, bandejas, etc, debe ser manejado con cuidado, para entregar una artesanía completamente segura para su uso".

ETERNAS APRENDICES

Como aman la cerámica, estas emprendedoras se han preocupado en capacitarse en el área. Si bien Neva ya contaba con conocimientos de esta artesanía por ser Licenciada en Arte, decidieron tomar un curso juntas y, según contó Carolina, "de ahí no hemos parado de estudiar cada vez que se nos presenta una oportunidad. Somos eternas aprendices, y creemos que siempre podemos retroalimentarnos con otros artesanos ceramistas".

Añade que les gusta "innovar en formas, y realizar pruebas para mejorar nuestros procesos. A veces investigamos y hay información contradictoria, así es que probamos hasta que sacamos nuestras propias conclusiones y quedamos satisfechas".

El taller de Grace O'Malley Cerámicas se encuentra en Concón y en tiempos de pre covid-19 realizaban talleres para adultos y niños que esperan retomar apenas se pueda.

No obstante la emergencia sanitaria influyó para bien a estas emprendedoras, en el sentido que tuvieron que ordenarse y crear líneas de trabajo. "De hecho nos ganamos un fondo Sercotec durante el 2020, y ambas fuimos aceptadas en el Registro Nacional de Artesanías este año. Nuestra idea siempre ha sido desarrollar nuestras ventas a través de vitrinas virtuales y la pandemia en este aspecto nos apuró", cuenta Carolina.

Si de planes y desafíos se trata, puntualiza la artista y creadora, "tenemos planeado participar en muchas ferias, conocer el trabajo de otros artesanos, comunicar la importancia de la artesanía en el desarrollo de la cultura, y también, a través de nuestra página web, llegar a lugares más lejanos". c&m