Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Servicios
  • Espectáculos

Myanmar: militares masacran al menos a 91 civiles en protesta

CRISIS. Entre las víctimas hay tres niños. Los hechos ocurrieron durante manifestaciones por el Día de las Fuerzas Armadas.
E-mail Compartir

Las autoridades militares de Myanmar (Birmania) desataron ayer una matanza de casi un centenar de civiles, incluidos tres niños, durante la brutal represión de las protestas antijunta en las que el recuento de fallecidos asciende a 91, según el medio local Myanmar Now.

Se trata del día más sangriento desde el golpe de Estado del pasado 1 de febrero. La Junta es liderada por Min Aung Hlaing, que durante la misma jornada presidió un desfile castrense con motivo del Día de las Fuerzas Armadas en la capital, Naipiyidó.

Según el recuento de Myanmar Now, las muertes ocurrieron durante manifestaciones realizadas en unas cuarenta ciudades, en regiones y estados como Rangún, Mandalay, Sagaing, Bago, Magwe, Tanintharyi y Kachin.

La cifra total de víctimas mortales, que hasta el viernes ascendía a al menos 328, supera ya los 400 fallecidos.

Pese a la represión con gases lacrimógenos y munición de goma y real, miles de birmanos volvieron a desafiar a los militares y policías con escenas escalofriantes que se podían seguir casi en directo en las redes sociales.

En un video captado por una cámara de seguridad, los soldados disparan sin haber sido provocados contra una motocicleta en un lugar donde no había protestas y se llevan a uno de sus ocupantes herido, mientras otros dos huyen corriendo.

En otro video difundido, un padre grita desconsolado que mataron a su hijo pequeño mientras lo llevaba en brazos dentro de un auto.

"Día de la deshonra"

Los soldados y la policía cumplieron con la amenaza que emitió la televisión y radio estatales: dispararían a los manifestantes por la espalda y en la cabeza.

De hecho, la mayoría de los fallecidos en las manifestaciones desde principios de febrero son por disparos, muchos de ellos en la cabeza.

Ayer el jefe golpista, Min Aung Hlaing, presidió el desfile para conmemorar el Día de la Fuerzas Armadas, aunque muchos manifestantes lo llamaron el "día de deshonra".

El general golpista aseguró que su misión es "defender la democracia" y prometió realizar elecciones sin precisar una fecha concreta.

Apoyo de rusia

Según una versión del medio Asia Nikkei, Rusia, China, India, Pakistán, Bangladesh, Vietnam, Laos y Tailandia enviaron a representantes al desfile castrense.

"Rusia es un gran amigo", dijo en un discurso Min Aung Hlaing ante la presencia del viceministro de Defensa ruso, Alexander Formin.

La gran mayoría de los países boicotearon el evento y condenaron la violencia.

"Este 76 aniversario del Día de las Fuerzas Armadas de Myanmar quedará grabado como el día del terror y el deshonor. La matanza de civiles desarmados, incluidos niños, es indefensible", expresó la Delegación en el país de la Unión Europea (UE), que pidió la restauración de la democracia.

La Embajada británica también criticó a la junta militar y la acusó de llevar a cabo "ejecuciones extrajudiciales". También la Embajada estadounidense se sumó a las críticas, y acusó a los policías y soldados de "asesinar" a civiles, incluidos niños.

"Los birmanos no quieren vivir bajo un régimen militar. Exigimos el fin inmediato de la violencia", dijo la delegación.

Desde el golpe, la junta militar ha detenido a más de 3.000 personas, incluida Suu Kyi y gran parte de su Gobierno, quienes se encuentran en su mayoría incomunicados.

Guterres condena la matanza y pide respuesta

El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó "en los términos más contundentes" la última matanza en Myanmar. "La continuada represión militar, que resultó en el balance de muertes más alto en un día desde que las manifestaciones contra el golpe empezaron el mes pasado, es inaceptable y exige una respuesta internacional firme, unida y decidida", dijo Guterres a través de su portavoz Farhan Haq. "Es fundamental encontrar una solución urgente a esta crisis", agregó.

Corea del Norte tilda de "provocación" la respuesta de Joe Biden y eleva el tono

DIPLOMACIA. El régimen defendió su "derecho a la autodefensa".
E-mail Compartir

Pionyang tildó de "provocación" lo dicho por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tras su ensayo de misiles y lanzó advertencias que podrían dar pie a una nueva escalada dialéctica y de ensayos militares en la península coreana.

En un mensaje recogido por la propaganda estatal, Corea del Norte aseguró que tiene derecho a la autodefensa, acusó a EE.UU. de usar un doble rasero y ante todo advirtió de posibles consecuencias si persiste el tono que viene empleando la Casa Blanca desde el cambio de administración.

El tono y argumentos usados por Pionyang comienzan a evocar para muchos un escenario como el de 2017, cuando el régimen apostó por una retahíla de ensayos de misiles para recibir a un recién llegado Donald Trump, cuya retórica acabó por inflamar aún más los ánimos en la región hasta las rondas diplomáticas de 2018.

A la espera de que Washington desvele la que será su nueva estrategia para Corea del Norte, Biden decidió responder el mismo jueves al ensayo de misiles y advirtió que "habrá una respuesta si eligen una escalada".

Ri Pyong-chol, una de las principales figuras del régimen y el oficial que presidió el lanzamiento de misiles replicó que "semejantes comentarios del presidente de EE.UU. son una violación del derecho de nuestro estado a la autodefensa y una provocación".

"Si EE.UU. continúa con sus comentarios inconscientes sin pensar en las consecuencias, podría enfrentarse a algo que no es bueno", agregó.

Aseguró que las palabras de Biden revelan además su "profunda hostilidad hacia la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del país)". Ri destacó también la insistencia del nuevo Gobierno Biden en tildar de "amenaza" a Corea del Norte, un calificativo que no se oía en la Casa Blanca desde antes de que Trump y el líder Kim Jong-un celebraran tres históricas cumbres. "Creo que la nueva administración obviamente empezó con mal pie", consideró.

Dos muertos y ocho heridos dejan tiroteos en Estados Unidos

ALARMA. Hubo dos ataques que podrían estar relacionados, pero sin sospechoso.
E-mail Compartir

Dos personas murieron y otras ocho resultaron heridas la noche del viernes en dos tiroteos aparentemente relacionados entre sí en Virginia Beach, Estados Unidos, en un momento en que el presidente Joe Biden reactivó el debate sobre el control de armas en el país.

La policía de esa ciudad costera del estado de Virginia estaba patrullando el paseo marítimo al filo de la medianoche cuando escuchó "múltiples disparos" y encontró varios heridos, explicaron los agentes.

Ocho personas fueron hospitalizadas con heridas de bala, en algunos casos graves, mientras que un agente policial fue golpeado por un vehículo y trasladado al hospital con "heridas leves", indicó la policía.

Dos tiroteos

Una mujer falleció en el lugar de los hechos como consecuencia de un disparo, mientras que la otra víctima mortal se registró en un segundo tiroteo "relacionado" con el anterior, de acuerdo con la información oficial.

Se trata de un hombre que murió por disparos de un policía, quien como consecuencia del suceso fue dado de baja temporalmente mientras se investiga lo ocurrido.

"Fue una noche muy caótica en la playa, con distintas escenas del crimen", dijo el jefe de Policía de Virginia Beach, Paul Neudigate.

Las autoridades no aclararon si el hombre al que mató el agente era el autor del primer tiroteo y afirmaron que no tienen información sobre un posible sospechoso, por lo que pidieron la colaboración ciudadana.

El suceso se produjo después de que se reabrió el debate sobre el control de armas en Estados Unidos, a raíz del tiroteo ocurrido el lunes en un supermercado de Boulder (Colorado), donde murieron diez personas, y del pasado 16 de marzo en varios salones de masaje asiáticos en Atlanta (Georgia), que dejó ocho víctimas mortales.

10 personas murieron en un tiroteo en un supermercado de Boulder, Colorado, ocurrido el lunes.

16 muertos hubo en otro tiroteo que se registró el 16 de marzo en salones de masajes en Atlanta.