Empleos, comercio informal y movilidad
La pérdida de ingresos derivada de nuevas limitaciones debe ir acompañada de un sistema expedito de compensaciones a los afectados. Ese traslado de la infección se traduce día a día en nuevos casos y en más fallecimientos. Así, el informe de ayer consigna 8.112 nuevos casos en todo el país, con 93 muertes. Dentro de esa cifra se incluyen 880 casos en la Región de Valparaíso, con 14 muertes.
Uno de los frentes más importantes en la lucha para frenar la pandemia es la movilidad. La tarea es bajar el desplazamiento de personas, pues junto con las personas viaja también, en sus diversas formas, el covid-19.
Y esa movilidad, ese traslado de la infección se traduce día a día en nuevos casos y en más fallecimientos. Así, el informe de ayer viernes consignó 8.112 nuevos casos en todo el país, con 93 muertes. Dentro de esa cifra se incluyen 880 casos en la Región de Valparaíso, con 14 decesos.
La autoridad sanitaria anunció nuevas medidas precisamente para bajar la movilidad, con restricciones que afectan a muchas actividades calificadas de no esenciales. Es lógico que así sea, pues al limitar esas actividades se frena también la movilidad.
Sin embargo, hay que tener presente que tras esa limitación hay trabajadores y comerciantes que pierden sus ingresos e incluso pueden hacer colapsar sus actividades. Así, sin dejar de lado las limitaciones ni atenuarlas, hay que buscar herramientas que compensen las pérdidas y permitan la subsistencia de los afectados por las restricciones.
Las últimas cifras oficiales indican una leve caída del desempleo, que llega en la Región al 10,4%, pero esta medición corresponde a los meses de diciembre de 2020 y enero y febrero de este año, meses en los que, pese a restricciones, hubo mayor espacio para el aumento de la demanda de mano de obra.
No obstante, en las próximas semanas y quizás meses, esa demanda de mano de obra decrecerá debido a las nuevas limitaciones de actividad, indudablemente necesarias.
En este escenario, las proyecciones de crecimiento se ven frenadas. El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Manuel Melero, estima que las restricciones son "extremas" y advierte que su actividad "está suficientemente perjudicada en lo laboral y en lo económico, con numerosas pérdidas de empleo y quiebras de empresas de todos los tamaños, especialmente pymes". Por su parte, el gerente general de la Cámara de Comercio de Santiago, Carlos Soublette, advierte que las nuevas definiciones de giros esenciales podrían ser "inconstitucionales".
Lo señalado por las dirigencias del comercio expresa el sentir de un sector que es motor de la economía y tras el cual hay personas que están perdiendo ingresos y empleo. Y es allí donde se debe poner el foco, en las personas, más que en relajar las medidas que se están poniendo en marcha. La pandemia exige restricciones, pero a la vez exige también un sistema ágil de compensaciones, expedito, sin letra chica y sin complicaciones, pues la emergencia económica se traduce para los afectados en una cuestión de subsistencia, de abastecimiento, precisamente, de lo esencial. Y ello conduce muchas veces a buscar ingresos en el comercio informal que estimula esa letal movilidad.