Restitución tributaria le permite a Everton terminar el 2020 sin pérdidas
FÚTBOL. En sus estados financieros la sociedad anónima oro y cielo reconoce un déficit acumulado por más de siete mil millones de pesos, aunque el año pasado ganó $438 millones.
Durante la última década, Everton ha terminado sólo dos periodos con ganancias: en 2018 y 2020. En ambas oportunidades ese resultado ha estado vinculado al Canal del Fútbol.
De acuerdo a la memoria que la sociedad anónima viñamarina entregó a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), concluyó el año pasado con un saldo positivo de 438.516.00 pesos.
En su último ejercicio, la empresa recibió una importante suma de dinero gracias a un mecanismo de compensación establecido en la ley tributaria chilena que le permitió mostrar números azules.
El profesor de la Escuela de Auditoría de la Universidad de Valparaíso, Alejandro Torres Mussatto, explica que si no se consideraran los ingresos extraordinarios que ha recibido Everton en los años 2018 y 2020, sus resultados serían negativos en todos sus ejercicios de la década pasada.
"Si hacemos un análisis de los últimos diez años, durante todos los períodos el club ha presentado pérdidas, a excepción de los años 2018 y 2020. Lamentablemente se trata de situaciones excepcionales ocurridas en estos dos años de utilidades, pues la de 2018 coincide con la venta del Canal del Fútbol y la consecuente llegada de nuevos recursos, mientras que la utilidad del año pasado se refiere a ingresos por Pagos Provisionales por Utilidades Absorbidas (PPUA), que ascienden a 967 millones de pesos, ingresos que no deberían repetirse en el futuro", señala el académico.
En el análisis razonado que la industria presentó ante la CMF, se reconoce que los ingresos ordinarios del ejercicio ascienden a los 3.377.031.000 pesos, de los cuales el 74% se originan en los recursos que recibe el club por la televisación de sus partidos ($2.498.117.000). Un 15% viene de la publicidad y los patrocinios, mientras que la comercialización de entradas, abonos y venta de productos aportan apenas un 7%, lo cual se puede explicar debido a la situación sanitaria vivida el año pasado producto de la pandemia de covid-19, la cual impidió que los clubes jugaran gran cantidad de sus partidos con público en las tribunas.
Dentro de los otros ingresos por función reseñados en el balance, se contabilizan $24.603.000 aportados por la Confederación Sudamericana de Fútbol para ayudar a los clubes perjudicados por los efectos de la situación mundial por el coronavirus.
Un aspecto sobre el que llama la atención el profesor Torres es acerca de los diagnósticos críticos que realizaron los auditores externos hace diez años respecto a la memoria de Everton y la situación actual de la sociedad anónima.
"En el informe de los estados financieros de 2010, cuya opinión es fechada en abril de 2011, se advertía que el club presenta un déficit de capital de trabajo y pérdidas operacionales. En el año 2010 la sociedad presentaba además patrimonio negativo, originado por las pérdidas recurrentes", expone el académico de la UV.
Sin embargo, el también magister en Finanzas subraya que el mismo dictamen del auditor externo expresa que la sociedad se encuentra ejecutando planes de acción para mejorar la situación. "Diez años después la situación financiera no mejora, encontrando al club en una posición aún más deteriorada", enseña Torres.
Una empresa familiar
En la memoria 2020 de Everton se informa sobre la conformación del directorio de la sociedad anónima, el que está compuesto por cinco personas de nacionalidad mexicana, con diversos grados de parentesco entre ellos.
El presidente de la empresa es Pedro Cedillo Martínez, mientras que la mesa central la integran Jesús Martínez Patiño, tío del mandamás oro y cielo, quien además es el "hombre fuerte" del Grupo Pachuca; Pedro Cedillo Lammoglia, padre del timonel del club; Armando Martínez Patiño; y Jesús Martínez Murguía, presidente del León de México y primo del máximo directivo viñamarino.
En la estructura de propiedad de la institución queda claro el predominio del Grupo Pachuca, que tiene una participación del 97,797%, seguido de lejos por Lecce SpA (1,5%), la Corporación Deportiva Everton (0,004%), Inversiones Italia (0,004%) y los accionistas minoritarios (0,6955%).
En el holding mexicano dueño de Everton, las acciones están repartidas entre Jesús Martínez Patiño (80%), Pedro Cedillo Lammoglia (13%) y Francisco Martínez Patiño (7%).
Cómo se explica el PPUA
En la nota 17 de los Estados Financieros 2020 de Everton se explica el ingreso de 967 millones de pesos a la sociedad anónima por Pagos Provisionales por Utilidades Absorbidas (PPUA) que les permitió no tener pérdidas. "Este monto registrado corresponde a los PPUA que se generaron por los retiros realizados por Everton de Viña del Mar SADP desde la sociedad Canal del Futbol LTDA., durante los años comerciales 2018 y 2017, a través del mandato a nombre propio otorgado a la ANFP y que está certificado en las rendiciones de cuentas que realizó dicha institución a Everton de Viña del Mar. Este monto ya se encuentra percibido por la Sociedad, la que estima que este tipo de ingresos no se repetirá en el futuro, salvo que se realicen nuevos retiros", señala el documento.
"Si hacemos un análisis de los últimos 10 años, durante todos los períodos el club ha presentado pérdidas, a excepción de 2018 y 2020".
Alejandro Torres Mussatto, académico Auditoría UV
14 millones de pesos es la diferencia entre lo que ganó la sociedad anónima por abonados entre 2019 y 2020.
2.498 millones de pesos recibió la S.A. por la televisación de sus partidos durante la temporada 2020.
119 millones de pesos menos que en 2019 recaudó el club por borderó en el torneo anterior.
2 juicios pendientes tiene Everton: uno del Sernac por el clásico de 2015 y otro de tres trabajadores despedidos.