"En la cannabis sativa hemos tenido un aumento de casi un 170% de mayor incautación"
Durante el último año ha sido posible apreciar un ostensible aumento en los operativos policiales que desbaratan grandes plantaciones de cannabis sativa en la zona interior de la Región de Valparaíso, fenómeno que se ha ido acrecentando con las restricciones por la pandemia, ya que al estar las fronteras cerradas, la producción pasó a ser mayoritariamente local.
Así lo ha constatado el prefecto de la PDI en la región, Juan Vergara, quien explica que "a propósito de la pandemia que hemos vivido desde marzo del año pasado, a nosotros se nos abrieron varias aristas y hubo un cambio en el mismo procedimiento de la investigación, tuvimos que empezar a reinventarnos en este tema, por cuanto las cadenas de distribución y de comercialización de droga también han sufrido con la pandemia, por cuanto se les han cerrado los aeropuertos, se les han cerrado las vías de acceso, hay mayores controles, los controles sanitarios en las comunas de la región que están en cuarentena, para ellos les ha dificultado su distribución, y por eso han tenido que buscar nuevas formas, ya sea vía marítima, ya sea vía encomienda, ya sea vía delivery y otras instancias que habitualmente no eran usadas".
- En el último tiempo se han visto decomisos de grandes plantaciones de marihuana en la región. ¿Tiene que ver con la capacidad de producirla, a diferencia de otro tipo de drogas?
- Efectivamente, se ha visto un aumento específicamente en la cannabis sativa, que es también producida a nivel nacional, más que otras drogas que vienen de otros países, de las cuales nosotros no somos productores. Ha sido un aumento considerable, en la cannabis sativa hemos tenido un aumento de casi un 170% de mayor incautación, y eso nos ha llevado como PDI a un trabajo muy de la mano con la Fiscalía y volver a darle una vuelta a la estrategia de cómo enfrentar este flagelo.
- ¿En qué consiste ese cambio de estrategia?
- Hemos tenido ya otra mirada en el tema. Más que puntualmente el tema de la incautación de las cantidades de droga, hemos querido focalizarnos en atacar el crimen organizado, que es fundamental, y a través de eso hacer una estrategia de tener toda la cadena de distribución y lo que se logra con esto en términos de patrimonio por parte de estas organizaciones criminales. Y una serie de situaciones que en tiempos sin pandemia estaba muy débil ese tipo de investigación, ahora la hemos reforzado y hemos tenido muy buenos resultados en la región. Hace tiempo en la PDI estamos trabajando, a través de la jefatura nacional antidroga, más allá de incautar droga o investigaciones puntuales, estamos tratando de hacer el círculo completo, lo que implica una investigación de foco de largo aliento. La mirada de la PDI, desde hace ya muchos años, está en atacar las grandes organizaciones transnacionales y nacionales que están operando en Chile. Producto de la pandemia han cambiado muchas cosas y eso nos ha permitido a nosotros visualizar más y tener mejores resultados.
- Fruto de aquello, ¿ya se han desarticulado bandas que operen en la región?
- Sí, por ejemplo, días atrás tuvimos la desarticulación de una banda con alto poder de fuego, en el sector de Longotoma, en La Ligua. La zona norte de la región se presta para estas plantaciones en las quebradas, en los cerros, donde son más fáciles de esconder y de difícil acceso, por eso que nosotros incorporamos, como todos los años, pero este año con una mirada especial, el Plan Cannabis, y a través de él hemos logrado, con la visualización que permiten las nuevas tecnologías de registros aéreos y terrestres, ir orientando la focalización y la búsqueda de cada una de estas plantaciones y seguir la trazabilidad completa, no solo el tema de encontrar dónde están las plantas y poder incautarlas, sino que todo lo que lleva, lo que está detrás, antes y después.
- En ese caso la mayoría de sus integrantes eran de Santiago. ¿Se repite ese patrón?
- Con la cercanía de la capital, sin duda que es un factor muy común, no solo este año, sino que en todas las investigaciones nos surgen antecedentes de que están vinculados con organizaciones de Santiago, de diferentes comunas, y de una u otra manera, tanto abastecerse, como coordinar y estar presente acá en los lugares donde están las plantaciones.
- ¿Qué pasa con las drogas duras, que son más peligrosas y adictivas?
- A nivel de clorhidrato de cocaína también hemos tenido un aumento muy fuerte en los mismos periodos, la incautación ha sido muy superior a los mismos periodos del año pasado, y hay muchas drogas más que mucha gente no las conoce y que también hemos incautado, como éxtasis, ketamina, todo tipo de pastillas, como alprazolam, anfetaminas, diazepam, clonazepam, tantas drogas que son incautadas a diario, pero en muy pocas cantidades, no así el tema de la cannabis.
- Una de las que más provoca problemas y adicción es la pasta base. ¿Qué ocurre con esa droga?
- También hemos tenido incautaciones, quizás no tan llamativas en cuanto a cantidad como en el caso de la cannabis, pero la pasta base, que viene siendo lo residual, el desecho de otras drogas, claro, trae una adicción mucho mayor. Sobre todo lo que nos preocupa a nosotros es el tema social, el tema de los menores de edad que se ven envueltos en la drogadicción y toda la cadena de errores y vicios que trae el narcotráfico. Es un tema primeramente social y policial, sin duda.
- ¿Qué pasa con otros delitos, como el homicidio, que es el único que no ha bajado en la región?
- Si uno se va a la estadística, los delitos han bajado, pero lo que ha subido es la violencia con la que se cometen estos delitos, y eso genera mayor impacto público, sin duda. Muchos de los homicidios y hechos de sangre están relacionados con el narcotráfico, entre bandas rivales.
- ¿Tienen alguna teoría respecto del aumento de la violencia?
- La violencia está dada, habitualmente, por este exceso de situaciones que van incorporando las armas de fuego, pero no es menos cierto que la violencia también se genera a propósito del consumo de drogas, que también está presente en la variación de carácter de estos delincuentes, que ya no tienen límites, no les interesa solamente robarse el auto, robar la especie, robar un celular, sino que les da lo mismo el tema valórico, que es lo más importante, y lo que también valoramos mucho nosotros, que es la vida. Muchas veces a las personas les provocan lesiones con armas de fuego sin mayor provocación, y la agresividad que se ha visto en los últimos cinco a diez años, si uno hace un análisis, es fundamentalmente por el factor del ingreso de la droga a la parte delictual. Han cambiado las rutinas, antiguamente los delincuentes estaban focalizados en su propio delito, ellos eran ladrones, pero no eran homicidas ni violadores, algo que ahora ha cambiado mucho, y el factor fundamental, diría yo, es el consumo de drogas.
"Producto de la pandemia han cambiado muchas cosas y eso nos ha permitido a nosotros visualizar más y tener mejores resultados".
"Si uno se va a la estadística, los delitos han bajado, pero lo que ha subido es la violencia con la que se cometen estos delitos, y eso genera mayor impacto público".