Primarias: ¿el triunfo de la moderación?
Boric y Sichel consiguieron anoche mucho más que un cupo en las presidenciales de noviembre. Lograron el fin de los extremos. Lo que no queda claro es cuánto perdieron Jorge Sharp y los suyos en su renuencia a votar por su coterráneo Boric y la muy poco probable opción de levantar una candidatura que lo enfrente.
El bombazo electoral que dieron ayer el diputado de Convergencia Social y representante del Frente Amplio en el pacto Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, y el exministro de Desarrollo Social y candidato independiente en el pacto Chile Vamos, Sebastián Sichel, al imponerse a los favoritos Daniel Jadue (Partido Comunista) y Joaquín Lavín (UDI), respectivamente, parecen marcar un claro golpe generacional y etario en el imaginario del electorado nacional, tan alejado de los partidos clásicos y el establishment, como cercano a una moderación política que no suele comulgar con los extremos de sus rivales antes mencionados.
Fue, si se quiere, la gran derrota de la manera más típica de hacer política, aquella que habla de miedos, refundaciones e imposiciones de todo tipo. Debiese, asimismo, ser el retiro político de Lavín, cuyo conservadurismo definitivamente ya no calza con el Chile 2021, como sí lo hiciera hace 20 años en esa recordada elección contra Ricardo Lagos Escobar. Es, en tercer lugar, el triunfo de las historias personales, la que tanto mostró Sichel y la que Boric cosechó de buena forma tras su tan criticada firma del Acuerdo de Paz del 15 de noviembre de 2019.
Pero hay que ser cautos. ¿Cuánto hubo de responsabilidad del propio Jadue en esta estruendosa derrota, cuánto de mérito de Boric y en qué medida influyó el "voto útil" anticomunista en favor de este último? ¿Tendrá Sichel la bencina suficiente para repetir la gracia a fin de año?
Desde hoy, todo es una incógnita. El factor que introducirá Yasna Provoste (mujer, DC, de origen indígena, muy bien evaluada, actual presidenta del Senado) puede ser decidor. No por nada, la profesora de Educación Física de la UPLA se guardó hasta después de las primarias para dar a conocer sus intenciones, cosa que debiese hacer esta semana ante la expectante espera de la socialista Paula Narváez.
¿Qué rol jugó la Región de Valparaíso? En coincidencia con los ganadores nacionales, tanto Sichel como Boric se impusieron en la zona. Lo que no queda claro es cuánto perdieron Jorge Sharp y los suyos en su renuencia a votar por su coterráneo Boric y la muy poco probable opción de levantar una candidatura que enfrente al también magallánico. ¿Qué pasará por la cabeza de la Lista del Pueblo? ¿Estarán de acuerdo en coincidir con el Frente Amplio en esta aventura o bregarán por poner una carta propia en la papeleta del 21 de noviembre?
Es, finalmente, un punto de inflexión en la historia reciente de nuestro país. Los márgenes de crecimiento de cada uno de los dos candidatos que ganaron anoche van estrictamente de la mano de lo que ofrezca, o no, la senadora Provoste y el devenir de la tan vigilada Convención Constituyente, sobre la cual nadie puede desconocer la incidencia política que ha tenido en las últimas semanas.