Cartas
Suministro de agua
No resulta comprensible que Esval no descarte un eventual racionamiento de agua sin explicar por qué no ha invertido aún en una planta desalinizadora como lo han hecho otras empresas en el norte del país.
Carlos White Vogel
Comisión de DD.HH.
Me parece sorprendente que se intente impedir la participación de don Jorge Arancibia en la Comisión de Derechos Humanos de la Convención Constitucional. Cabe destacar que no solo obtuvo una alta votación para integrar esa Convención, sino que, además, de una intachable vida personal, ha tenido una destacada trayectoria profesional como marino, senador y embajador. Su "pecado" es haber sido designado -precisamente por sus méritos- primero como edecán naval del expresidente Pinochet y, posteriormente, como comandante en jefe de la Armada. Si la Convención aprobase tamaña aberración democrática, la futura Constitución sería espuria en su origen, pues las "funas" se habrían impuesto por sobre el diálogo democrático.
Miguel Á. Vergara Villalobos
Inexplicable
Cuando la presidenta de la Convención se refirió a los actos de violencia ocurridos en la macrozona sur, diciendo que "el Ministerio Público tiene que investigar, el Gobierno tiene que dar señales de participación", acertó en no querer inmiscuirse en cuestiones que corresponden a otros órganos y poderes del Estado.
No obstante, lo que resulta inexplicable es que no haya tenido problemas en involucrarse y hacer demandas a esos poderes cuando se hablaba de los llamados "presos de la revuelta". La máxima autoridad de un órgano elegido democráticamente debe rechazar la violencia venga de donde venga, ya que de lo contrario se desvirtúa la democracia. No se puede ser selectivo condenando e interviniendo en las facultades de otros poderes del Estado en unos casos y en otros no. Asimismo, es contrario a la democracia el ánimo y prácticas que se desarrollan dentro de la Convención de marginar e intentar vetar y excluir a miembros que tienen opiniones o trayectorias diferentes y que no son compartidas por la mayoría.
Es fundamental que en todas sus instancias se promueva un debate tolerante, respetuoso y con pleno respeto al debido proceso, pues, de lo contrario, se vulneran los principios básicos de cualquier sociedad donde se aprecie la democracia y se defienda la libertad y dignidad de las personas.
Martín Durán F.
Nueva Constitución
Estamos en una etapa de la Convención Constitucional en que es preciso recordarle a su presidenta, Sra. Elisa Loncon, que la Constitución es un acuerdo para vivir en sociedad y que el texto que redactarán deberá ser aprobado o rechazado por todos los ciudadanos.
Marcos Concha Valencia
Discapacidad
El reconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad en la nueva Constitución es una oportunidad para saldar un déficit democrático de Chile que, a la fecha, no ha consagrado derecho alguno para los grupos que debieran contar con una protección reforzada por parte del Estado. A diferencia de Chile y Haití, gran parte de las constituciones latinoamericanas les reconocen derechos. Lo hacen con mayor intensidad Ecuador, Bolivia y Brasil.
La ratificación de la Convención Internacional de los derechos de las personas con discapacidad (CDPD, 2008) obliga a nuestro país a garantizar, a través de los mecanismos y medios que la misma establece, la plena inclusión de las personas con discapacidad (PcD). Uno de ellos es la Constitución.
La Convención Constitucional se encuentra escuchando atenta y respetuosamente la opinión de la ciudadanía para la elaboración de su reglamento de funcionamiento.
Es imprescindible tener presente los principios rectores y derechos reconocidos en la CDPD, entre ellos: el respeto por la diferencia y aceptación de la discapacidad como parte de la diversidad y la condición humana; respeto a la dignidad, autonomía, incluida la libertad de tomar las propias decisiones; igualdad de oportunidades, trato y no discriminación por motivos de discapacidad; igualdad entre el hombre y la mujer, derecho a la participación e inclusión plena y efectiva en la sociedad; y accesibilidad, en los productos, bienes, servicios.
Mylene Valenzuela Reyes Abogada y académica UCEN
Representatividad
A todas luces, la democracia, entendida como el gobierno de la mayoría, no es nuestra situación. Una sumatoria de cambios sutiles ha pervertido los procesos electorales. ¿Tendría Chile un Congreso contrario al Presidente en una verdadera democracia? El Parlamento de la bancada del 1% y el propio proceso constituyente son el peor reflejo.
Partiendo de una masa de electores que no alcanza a la mitad de los chilenos, los resultados ya han perdido legitimidad. La voluntad de esta minoría votante luego es sometida a una cocina interna que "empuja" el "triunfo" de radicales sin voto por razones de "proporcionalidad". En su defecto, se instalan "autoridades", no validadas en urna, por "paridad e inclusión". De esta manera, la "mayoría" es una camarilla aluvial de poderes instalados a dedo o mediante "matemáticas" difusas.
En un rincón quedan algunos pocos favorecidos realmente por votos (del universo miserable de electores). En las municipales los falsos domiciliados políticos hacen el resto. La democracia, como ideal político, se ha perdido absolutamente.
Juan Luis Menares Rodríguez
Responsabilidad estatal
En carta titulada "Temucuicui", publicada el 7 de agosto en El Mercurio de Valparaíso, se señala que "si las fuerzas policiales y de orden del Estado de Chile no pueden acceder a Temucuicui porque son repelidos a balazos, corresponde que esa comunidad tampoco pueda acceder al resto del país".
Extendiendo el argumento, se podría agregar que también correspondería la restitución de la tierra que han recibido gratuitamente en dominio por parte del Estado de Chile y dejar de percibir los beneficios que éste les entrega.
Pero el punto que hay que hacer presente es que los pobres comuneros que habitan en esa comunidad están "secuestrados" por el narcoterrorismo ejercido en la zona por un reducido número de extremistas y su territorio utilizado como cuartel general de operaciones.
Lo que entonces sí corresponde es que el Estado de Chile asuma su responsabilidad y "limpie" la zona del terrorismo imperante, "liberando" así a los comuneros de Temucuicui y asegurando a todos los habitantes de La Araucanía el derecho a vivir en tranquilidad y la seguridad de sus vidas y sus bienes.
Francisco Bartolucci Johnston