"Los resultados ratifican que hay una mejoría en la calidad del aire en Quintero y Puchuncaví"
El 21 y el 24 de agosto de 2018 ocurrieron dos eventos de contaminación que impactaron a la bahía de Quintero. Más de mil personas presentaron síntomas de intoxicación por exposición a compuestos orgánicos volátiles (COVs) y hoy, a tres años de esos hechos, la seremi del Medio Ambiente, Victoria Gazmuri, confirmó que hay diversos avances en materia medioambiental, pero también fue sincera al reconocer que aún queda trabajo por hacer.
Precisó que el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA) para Concón, Quintero y Puchuncaví, la activación de la Gestión de Episodios Críticos (GEC) y la nueva red de monitoreo que tiene en curso una licitación, son avances significativos que han permitido bajar las concentraciones de contaminantes al aire y que se aplicaron después de la intoxicación masiva para tener un control en la zona.
Sin embargo, a tres años de los episodios, aún no se puede identificar qué fue lo que contaminó y causó malestar a la comunidad de Quintero y Puchuncaví, principalmente a niños y ancianos. La pregunta fue hecha a la seremi, quien solo argumentó que confía en la justicia respecto a la arista judicial que aún está en curso en la Fiscalía del Biobío.
- ¿Cuál es el análisis global a tres años de estos episodios?
- Sin duda es un balance positivo. Hoy tenemos vigente en la zona normativas exigentes, un sistema de gestión ambiental robusto y están a la vista los resultados de mejoría de calidad del aire. Yo soy una convencida que eso es fruto del trabajo colaborativo con la comunidad, con las municipalidades y con los otros servicios públicos porque si consideramos, por ejemplo, el Plan de Prevención y Descontaminación, más de un 40% de las medidas surgieron de la comunidad de un proceso de consulta pública y creo que la reducción de cantidad de episodios que podemos ver hoy es justamente gracias a eso. Se construyó un instrumento de gestión ambiental desde el territorio hacia el nivel central.
-¿Cuál es la cantidad de disminución?
- Si tomamos como ejemplo desde el año 2018 a la fecha, el año 2018 llevábamos 51 episodios; el 2021 se han registrado 3. En ese sentido, es importante hacer las diferencias en los niveles de los episodios que se dividen en alerta, preemergencia y emergencia. Este año no se ha registrado ninguna preemergencia y ninguna emergencia, solamente tres alertas. En el año 2018 se presentaron 3 emergencias, 6 preemergencias y 39 alertas, solamente considerando desde 1 de enero al 18 de agosto. Esto, sin duda, no es para relajarse, pero los resultados ratifican que hay una mejoría en la calidad del aire en la zona.
- ¿Esto tras la puesta en marcha del PPDA?
-Efectivamente. Hoy tenemos en el territorio cuatro normativas: la Norma de Emisión de Termoeléctricas, de Fundiciones, el Plan de Descontaminación vigente desde el 30 de marzo del 2019 y la Norma Horaria de Dióxido de Azufre (SO2). El próximo año el PDDA cumple tres años y se expira el plazo para la reducción de emisiones de los tres principales contaminantes: AES Gener, Codelco Ventanas y Enap.
Reconstruir confianza
- Dadas estas herramientas, ¿hoy se puede asegurar a la gente de Quintero y Puchuncaví que no va a volver a ocurrir un episodio como el que vivieron el año 2018?
- Creo que si bien el escenario es distinto, los accidentes siempre pueden ocurrir. Lo importante es estar preparados y actualmente existe un nivel de preparación distinto al que teníamos en el año 2018. Hoy en Puchuncaví está instalado el centro de toma de muestras para obtener la huella digital de los COVs ante alguna eventualidad. Tenemos a los fiscalizadores de la Superintendencia del Medio Ambiente permanente en el territorio, tenemos acceso en red a la red de monitoreo. El escenario es distinto y la normativa que hoy tenemos ha robustecido el marco regulatorio que existe. Si sumamos la GEC ha permitido reducir episodios y actuar de manera preventiva.
- Hay desesperanza en la zona por todo lo acontecido en materia medioambiental. ¿Qué le diría a las personas?
- Hacerse cargo de 50 años de contaminación no es tarea fácil, es un compromiso que hemos asumido con mucha responsabilidad y entendiendo el sentir de la comunidad. El recuperar la confianza es un trabajo gradual y progresivo, y por eso hoy todo se está informando. El reconstruir la confianza tiene que mostrarse con un trabajo transparente de cara a la ciudadanía, independiente que eso también genera opiniones de diferente índole. Si queremos reconstruir en confianza, tiene que ser con información clara y transparente, y así es como hemos abordado el trabajo.
Arista de covs
-¿En qué normativa se está trabajando hoy?
- En la norma de Compuestos Orgánicos Volátiles, que se espera tener publicado el anteproyecto a fines de este año. Una norma de carácter nacional de calidades es la norma de COVs.
- En 2018 se dijo que los episodios habían sido por COVs, pero, lamentablemente, al día de hoy no se sabe qué paso. ¿Cuál es la respuesta de la Seremi del Medio Ambiente ante ello?
- A mí me gusta ser cautelosa. Aquí hay un proceso judicial en curso en el cual yo declaré ante la Fiscalía en calidad de testigo, por lo cual lo prudente y lo responsable es dejar que el Poder Judicial avance en su investigación y poder determinar las responsabilidades.
- Pero pregunto más allá de su calidad de testigo de la Fiscalía. ¿Ustedes determinaron cuál era el compuesto que contaminó?
- El escenario que hoy presentamos es muy distinto al que teníamos el año 2018. Por ejemplo, en el caso de las redes de monitoreo, nos enteramos - mucho tiempo después- que había estado en mantención durante esos días. No teníamos el acceso en línea a todas las redes de monitoreo; hoy sí. Creo que lo prudente y responsable es dejar que los organismos que tienen competencia puedan hacer las investigaciones correspondientes para identificar las causas que ocurrieron. Todo lo que tenía que decir lo declaré ante la fiscal.
- ¿Queda mucho por hacer?
- La recuperación ambiental del territorio es un trabajo en curso y, por lo tanto, avanzar en el aspecto normativo, en las medidas y también en el cumplimiento de este marco normativo es un trabajo de todos para seguir en este camino de reducción de episodios de contaminación y mejora de la calidad del aire. Siempre queda mucho por hacer.