Hace dos meses, el viñamarino Marco Silva decidió dar un salto de calidad en su carrera deportiva probando sus condiciones en el exigente automovilismo argentino, siguiendo los pasos de otros destacados pilotos como Pablo Donoso y el mismo Eliseo Salazar, el único exponente nacional que ha llegado a la Fórmula Uno.

Tras un arduo trabajo para conseguirse los auspiciadores comenzó su travesía en la categoría Top Race, serie Junior, donde este fin de semana disputará su cuarta carrera en el circuito 9 del autódromo Oscar y Juan Gálvez, en Buenos Aires, ocasión en la que además debutará en un nuevo equipo.

"He viajado miles de kilómetros entre las idas y vueltas. Es cansador, pero estamos allí. Y lo más importante es que en cada fecha vamos mejorando", señala el deportista de 44 años que se enganchó en la cuarta fecha del campeonato donde abandonó. Sin embargo, de allí en adelante logró finalizar en sus dos siguientes competencias y sumar sus primeros puntos. "Estamos en pleno proceso de adaptación al auto, a los circuitos y a las exigencias del automovilismo argentino", comenta el piloto.

- ¿Cómo ha sido su adaptación al automovilismo trasandino?

- Allá me dicen que he logrado muchas cosas antes del tiempo estipulado porque tengo que adaptarme a las pistas y también al auto. Son dos puntos que van en contra mía, pero de a poco estamos conociendo cada pista y también el auto. Por lo menos en las dos últimas carreras hemos estado metidos entre los diez primeros lo que es muy bueno considerando el nivel de profesionalismo que existe en Argentina, que es extraordinario.

- ¿Hay mucha paridad entre los autos de la serie?

- Así es, son autos totalmente similares y por eso estar al tanto de cada trazado es clave. Lo que pasa es que a diferencia de lo que me ocurre a mí, ellos tienen un conocimiento pleno de los circuitos en que se corre y por ello me dicen que esté tranquilo, porque a pesar de eso hemos logrado estar metidos allí y ser competitivos.

- ¿Es una dificultad muy grande no conocer los circuitos, cómo trata de minimizar esa desventaja?

- Ha sido una dificultad enorme porque el resto de los pilotos está habituado a las pistas. Nosotros hemos tenido que estar trabajando mucho con los ingenieros y revisar las telemetrías para ir viendo las zonas de frenado, ver videos y muchos detalles para dar la menor cantidad de ventajas posibles. Nos ha costado adaptar las puestas a punto, pero hemos visto las imágenes y los parciales con el ingeniero para ir trabajando y conociendo la pista.

- ¿Qué otra dificultad ha debido enfrentar?

- Hay un tema de conducción. Lo que pasa es que son vehículos de tracción trasera con cajas secuenciales de mucha potencia y yo toda mi carrera había piloteado vehículos con tracción delantera. Tuve que empezar a frenar con el pie izquierdo, estoy aprendiendo a usar la caja cien por ciento secuencial. Ha sido un aprendizaje de locos, pero ya estamos dando que hablar. Hemos aprovechado cada fecha para ir absorbiendo todo el aprendizaje y de a poco están llegando los resultados.

- Ahora, las pistas son de un nivel importante, los trazados, la calidad de la superficie.

- Realmente las pistas son alfombras y mínimo son de un trazado de poco más de 4 kilómetros, el otro día corrimos en una de 5, 3 kilómetros. Son pistas gigantes, muy anchas y con sectores de rebase bien delimitados y otros donde es imposible, por eso es muy importante planificar la carrera con anticipación y aprovechar lo sectores en que se puede andar mejor. En la última carrera terminamos séptimo en el sprint, pero no pudimos dar con la puesta a punto y el auto en vez de mejorar se fue hacia atrás y el domingo igual terminamos entre los diez primeros.

cambio de equipo

- ¿Se acaba de cambiar de equipo, qué busca con ello?

- La idea es andar más adelante y por eso se tomo la determinación de cambiarnos porque queremos acortar los tiempos, así que nos fuimos del R36 al equipo de los hermanos Persia de San Juan donde habrá un grupo dedicado exclusivamente a la atención de mi auto.

- ¿Cómo es su relación con los pilotos argentinos?

- Ya me ven a la par de ellos y eso es importante. Como se dice estamos levantando mucho polvo, en realidad hay mucha gente que está pendiente de lo que podamos hacer, hay bastante difusión también de nuestro rendimiento y nosotros estamos trabajando fuerte para estar a la altura de ellos porque es un torneo nacional donde llegan los mejores pilotos de Argentina.

- ¿Está conforme con lo que ha logrado hasta ahora en términos de resultados, conducción y adaptación?

- No estoy conforme y por eso se buscó un equipo que nos pudiera dar mayores opciones con una atención más personalizada. Queremos mejorar lo antes posible y estar peleando la punta en las carreras.

- ¿Cuáles son sus objetivos de aquí a final de temporada?

- Lo primero es realizar mi carrera deportiva en Argentina que tiene un nivel muy importante en términos competitivos, de marketing y todo lo que involucra la categoría Top Race en este país. Queremos ser más competitivos y tomarle el punto a las pistas que ha sido lo más difícil y también al auto para poder llegar lo más rápido posible a la punta. Los resultados hasta ahora han sido buenos, pero mi objetivo va más allá. Hasta ahora me he sacrificado mucho con los viajes, los entrenamientos y no solo yo, sino que todo el equipo que me acompaña y eso es para lograr antes los objetivos. Este año quiero conocer bien las pistas para ya el próximo tener una temporada de igual a igual con los argentinos.

- ¿Los resultados han sido mejor de lo que esperaba?

- Uno va siempre con la intención de ganar, pero las cosas hay que hacerlas de a poco, ser constantes porque estoy representando a un país, a una región y a un club que es el CAD Quilpué, además de los auspiciadores. Debo hacerlo bien dentro y fuera de la pista.

"Hemos aprovechado cada fecha para ir absorbiendo todo el aprendizaje y de a poco están llegando los resultados".

"Queremos mejorar lo antes posible y estar peleando la punta en las carreras (...) estamos trabajando muy fuerte".

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