Capacidad de respuesta ante amenaza latente
Hay temor en el sector salud ante restricciones económicas derivadas del término del estado de excepción constitucional. Subsiste otro grave problema que afecta a la población: la postergación de prestaciones de salud importantes debido a la pandemia y desvío de recursos en más de un año de emergencia sanitaria.
Se cierra el mes de septiembre con una serie de definiciones importantes. En la Cámara de Diputados se trata el cuarto retiro de los fondos previsionales, la ley corta de pensiones y la despenalización del aborto. Por otro lado, se debe definir el fin del estado de excepción, decisión que puede ir acompañada de modificaciones a las normas de control de la pandemia, incluyendo el polémico toque de queda. También en estos días se inicia la vacunación a los niños de entre 6 y 11 años.
Todo esto mientras se ha puesto en marcha la campaña electoral que culmina el 21 de noviembre con la elección presidencial, de senadores, donde corresponda, diputados y consejeros regionales y una eventual segunda vuelta presidencial en diciembre.
Muchos temas, muchas definiciones, pero la incertidumbre principal refiere a la presencia de la pandemia. Ayer, 5 fallecidos y 640 casos nuevos, mientras se anotan 4.526 casos activos, cifras a la baja pese a lo cual, con toda razón, hay inquietud en los gremios de la salud por una posible disminución de los recursos para afrontar la situación. Estos recursos se podrían limitar junto con el término del actual estado de excepción constitucional.
Esos fondos que quedan en la incertidumbre han permitido contratar más personal en el sistema público de salud, personal calificado que ante una nueva ola sería necesario aumentar o mantener.
Pero mientras se logran avances en el control de la pandemia, subsiste otro grave problema que afecta a la población: la postergación de prestaciones de salud importantes debido a la urgencia y desvío de recursos en más de un año de emergencia sanitaria, postergaciones en que también está en juego la vida.
El doctor Ignacio Hernández, representante del capítulo del Colegio Médico en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, advierte sobre "la avalancha de pacientes con patologías no covid que se han postergado en su atención". Alerta sobre un posible corte del flujo de fondos y sobre el "déficit de recursos humanos en algunos servicios, debido al cansancio de estos dos últimos años".
Con toda lógica el dirigente médico postula que ante una suspensión del estado de excepción y de restricciones se debería mantener "un estado de alerta sanitaria que otorgue poderes al Ministerio de Salud, para poder seguir contando con esos recursos que necesitamos".
En el mismo sentido, el presidente del Consejo Regional del Colegio Médico, Ignacio de la Torre, recuerda que los estamentos del Estado "deben contar con una planificación y proyección de recursos suficientes para poder responder a las demandas estratégicas que se presentan".
Ese es el punto, la capacidad de respuesta oportuna ante una amenaza latente que no cede ni se ajusta a los plazos del estado de excepción constitucional.