Migrantes mueren de frío en la frontera polaco-bielorrusa
CRISIS. La tensión entre Varsovia y Minsk sigue creciendo, con miles de desplazados enfrentando a militares cuando intentan cruzar a Europa. Se culpan mutuamente.
Efe
Polonia informó que al menos 10 migrantes han muerto de hambre y frío en el marco de la llamada "guerra híbrida" lanzada por las autoridades de Bielorrusia para presionar a la Unión Europea, mientras continúan los intentos de cruzar ilegalmente su frontera. En ese contexto, tanto Michelle Bachelet como Angela Merkel llamaron a proteger a los cerca de 4 mil refugiados que acampan del lado bielorruso del conflicto.
Polonia reforzó la vigilancia en la frontera previendo que se producirán nuevos intentos de cruces masivos por parte de inmigrantes irregulares, tal como ocurrió el lunes, en lo que consideró "una crisis política", y no una crisis migratoria, "desencadenada por el presidente de Bielorrusia Alexander Lukashenko para desestabilizar la situación en la Unión Europea (UE)", declaró el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.
El ministro de Defensa polaco, Mariusz Blaszczak, confirmó que su país mantiene a 15.000 efectivos militares desplegados en la frontera para frenar el paso de refugiados.
Hambre y frío
El gobierno polaco informó varios incidentes ocurridos durante la noche del martes, en los cuales participaron "tres grandes grupos" de migrantes.
Según la vocera del cuerpo de la Guardia de Fronteras en la provincia de Podlaquia, Katarzyna Zdanowicz, "todos los intentos fueron frustrados y estas personas fueron llevadas de vuelta a Bielorrusia".
El diario polaco Gazeta Wyborcza reportó que al menos 10 personas han muerto en los últimos dos meses debido al frío y las malas condiciones de los asentamientos en la frontera.
Ante la escalada, la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, pidió "a los involucrados que tomen medidas inmediatas para reducir la tensión y resolver esta situación intolerable conforme a sus obligaciones bajo el derecho internacional".
En tanto, la canciller alemana, Angela Merkel, advirtió al presidente ruso Vladimir Putin, sobre la "instrumentalización de inmigrantes" contra la Unión Europea y calificó de "inhumano" e "inaceptable" el comportamiento del régimen de Minsk.
Para sumar tensión, ayer dos bombarderos rusos sobrevolaron territorio bielorruso y el Kremlin acusó que el cierre fronterizo de Polonia "no es otra cosa que intentos de estrangular a Bielorrusia", cuyo ministro de Exteriores, Vladimir Makeí, aseguró desde Moscú que la causa de la crisis actual "no está en Bielorrusia", sino que en Europa. Acusó además a Polonia de impedir con militares la entrada de "mujeres y niños" autorizados por Lukashenko para migrar.