"A Wanderers se le exige como equipo grande, pero tiene ingresos de chico"
FÚTBOL. El descarnado análisis de los exdirectores de la sociedad anónima caturra sobre las razones para el descenso. Apuntan sobre Rafael González, pero también le otorgan atenuantes.
Las razones para el rotundo fracaso deportivo de Santiago Wanderers 2020 y las responsabilidades por el descalabro del club se pueden analizar desde diferentes miradas.
Y esos puntos de vista, que a ratos parecen divergentes y en otros momentos confluyen, tienen mayor peso si existe un conocimiento cabal sobre la sociedad anónima caturra.
Es el caso de tres exdirectores de la institución, que durante distintos periodos tuvieron poder de decisión en el Decano.
Cristóbal Oyarce es quien conoce mejor la interna actual de la S.A. pues integró la mesa central desde enero de 2020 hasta la llegada del clan Sánchez a mediados de este año.
Y la opinión del ingeniero civil industrial no es complaciente, sobre todo desde el punto de vista económico.
"Wanderers es un club con exigencias de equipo grande, pero ingresos de equipo chico. En el fondo le estás pidiendo que tenga fuerzas básicas potentes, que tenga buenos resultados, todo lo que quienes somos hinchas queremos, pero hay entradas de equipo chico, las mismas que tiene Melipilla, por ejemplo. Si lo comparas con los ingresos que reciben los equipos grandes, ellos tienen el doble o hasta el triple. Por eso no existe justicia deportiva, porque es súper difícil nivelar la cancha con ese nivel de diferencias", dice.
En el análisis del exdirigente caturro queda claro que la situación económica del club impidió conformar un equipo más competitivo.
Oyarce afirma que "los recursos que tuvimos para esta temporada eran menores que los de la temporada anterior. Es lo que pasó y tiene una razón bastante simple, es cosa de ver los estados financieros. A principios del 2020 el club contaba con ochocientos o novecientos millones empezando el año, por lo tanto esos recursos estaban y permitían decir que la temporada se encontraba financiada. Pero esos recursos se utilizaron para 2020 y ya no estaban en 2021. Es verdad que hubo un aumento del dinero que ingresaba por concepto de la televisación de los partidos, pero con eso no basta".
Juicio a rafael gonzález
Esta desmedrada situación financiera del Decano, de acuerdo a la óptica del exdirigente wanderino Gonzalo Serrano, tiene un solo culpable: Rafael González Camus.
"Insistió en un modelo que hoy no funciona, se cerró a otras posibilidades hasta que ya no tuvo más opción que vender, cuando ya era demasiado tarde", explica el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez.
La opinión de Serrano no es compartida por el exdirector Mario Valcarce, quien apunta a que las decisiones se tomaron en un directorio que integran más personas.
"Personalizar cuando las decisiones son colegiadas es muy complejo, hay directores, hay comisiones, y personalizar genera el efecto fácil de tener una persona a la cual dispararle. Creo que en su conjunto el resultado es malo y todos los que participaron de esas decisiones tendrán que decir en qué se equivocaron", señala.
Oyarce reconoce que el encargado final de las opciones que se tomaron este año era el presidente del club, sin embargo trata de contextualizar lo que pasaba en términos institucionales.
"Si vemos quién era el responsable final del club, claramente era Rafael González, sin embargo se debe considerar que esto es una mochila muy pesada, él tomó una responsabilidad que tal vez ni siquiera le correspondía. Y no tengo ninguna duda de que hizo lo mejor que podía dentro de sus posibilidades. El problema es el siguiente, lamentablemente el fútbol es un negocio deficitario y en algún momento eso nos iba a pasar la cuenta", explica.
Y su análisis va más allá: "El fútbol sin mecenas es inviable, puede haber excepciones en el mundo, una o dos, pero no más. Además Valparaíso tampoco es una ciudad potente económicamente como para que los hinchas se pongan. Se habla mucho en las redes sociales de que quieren recuperar el club, pero eso tampoco es una alternativa, ¿qué pasa si la Corporación se hace cargo del club?, sucede lo mismo, si no hay recursos económicos lamentablemente no se puede vivir".
La sentencia de Serrano es drástica y apunta claramente a que se asuman las culpas.
"En este fracaso hay un responsable directo, que es Rafael González; por lo tanto, debe renunciar, al igual que los directores que fueron parte de una apuesta muy arriesgada. Wanderers no está para apuestas, pero tampoco para improvisaciones como las de esta semana", señala el historiador, quien no se olvida del penoso papel que cumplieron los futbolistas en este desastre.
El exregente verde afirma que "tampoco pueden salir libres de culpa aquellos jugadores que pusieron sus intereses, antes que el club. El amor por Wanderers se demuestra en cancha, no con declaraciones o publicaciones en redes sociales".
En ese aspecto coincide Valcarce, quien apunta sobre el motín del plantel contra el DT Víctor Rivero que "si alguien toma actitudes de ese tipo tiene que estar dispuesto a pagar las consecuencias".
"Es mucho más fácil contratar jugadores con una billetera grande que con una billetera que sobrevive a partir de la TV".
Cristóbal Oyarce, Exdirector de Wanderers
"En este fracaso hay un responsable directo, que es Rafael González; por lo tanto, debe renunciar".
Gonzalo Serrano, Exdirector de Wanderers
"El fútbol no lo puedes manejar con el espejo retrovisor, creo que hay una excelente base canterana".
Mario Valcarce, Exdirector de Wanderers
2 descensos sufrió Santiago Wanderers este año, el del primer equipo masculino y el de la rama femenina.
38% de los ingresos del Decano en la temporada 2020 llegaron producto de la televisación de partidos.
60% de las acciones de la S.A. caturra le pertenecen a Reinaldo Sánchez. Rafael González se quedó con un 15%.
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