Sebastián Mejías O.

José Antonio Kast y Gabriel Boric casi no se sacaron ventaja en la Región de Valparaíso. Si bien el triunfo del candidato de Apruebo Dignidad se concretó en la zona con el 28,1% de los votos, por encima del 26,7% que obtuvo José Antonio Kast, la diferencia entre ambos apenas superó los 11 mil electores. Un análisis similar surge si llevamos esas cifras al ámbito comunal, donde los candidatos se repartieron, en partes iguales, 36 de las 38 comunas de la región, destacando la victoria de Franco Parisi en las dos restantes, Nogales e Hijuelas.

Apenas quedaron rastros de los referentes de la tradición política bipartidista, Sebastián Sichel y Yasna Provoste, quienes, a lo lejos, aparecieron segundo en Santo Domingo y Zapallar, en el caso del primero, mientras que la opción de la ex Concertación salió tercera en Petorca.

De esta contundente muestra de desafecto hacia ellos, el director ejecutivo del Observatorio de Historia y Política de la PUCV, Raúl Burgos, reflexionó que "queda claro que el poder local de los partidos tradicionales, representado en la figura de alcaldes y concejales, dejó de tener relevancia".

Principales comunas

De las comunas más preponderantes en cuanto a la cantidad de habitantes y potenciales votantes, donde se cuentan Viña del Mar, Valparaíso, Quilpué, Villa Alemana y San Antonio, el resultado más relevante se lo llevó Gabriel Boric quien, en la comuna de Valparaíso, heredó 45 de los 65 mil votos que sacó el alcalde Jorge Sharp en mayo pasado, posicionándose con más de 12 puntos porcentuales de diferencia, 35,3%, por encima de Kast y su 23,5%. Junto con ello, Boric se quedó con la comuna de Quilpué, obteniendo los mismos votos, ni más ni menos, de los que llevaron a Valeria Melipillán a ser alcaldesa, además de ganar San Antonio con una diferencia también de 12 puntos.

El candidato del Partido Republicano, sin embargo, fue capaz de consolidarse como primera opción en Villa Alemana, así como en la comuna más grande de la región, que es Viña del Mar. De esta forma, revirtió un escenario que aparecía controlado por el Frente Amplio, luego de que Macarena Ripamonti y Javiera Toledo llegaran a sus respectivos municipios, en mayo pasado, con un caudal de votos que esta vez no se tradujo en exclusividad para Gabriel Boric.

El caso de viña del mar

Además, José Antonio Kast se consolidó en comunas relevantes como Quillota, donde obtuvo un 27,2% de los respaldos, pero también en Casablanca, donde le sacó casi cinco puntos a su rival de la segunda vuelta, concretándose un fenómeno parecido al de Viña del Mar. Esto ya que no pudo igualar los más de cuatro mil sufragios que los casablanquinos le dieron al alcalde frenteamplista, Francisco Riquelme, algo que hubiera hecho ganar a Boric en la comuna.

Que tres bastiones frenteamplistas de la última elección municipal, como lo fueron Villa Alemana, Viña y Casablanca, sumado a que Gabriel Boric no heredó más de quince mil votos de Jorge Sharp en Valparaíso, se explica por dos razones, a juicio del experto de la PUCV, Raúl Burgos.

Tiene que ver, sostuvo Burgos, con que en las elecciones locales se ponen en juego otro tipo de liderazgos, dado que la ciudadanía escoge la cercanía de ciertos actores, y la representatividad que estos tengan territorialmente, antes que proyectos políticos y coaliciones.

El otro argumento que puso sobre la mesa este académico da cuenta de la imposibilidad de asegurar las nuevas comunas ganadas municipalmente por el Frente Amplio, ya que se trata de liderazgos emergentes, todavía no consolidados.

San felipe fue de boric

Por otra parte, Gabriel Boric logró un amplio margen en las comunas más grandes de la provincia de San Felipe, donde J.A. Kast solamente obtuvo ganancias en Panquehue y Santa María. Esto a diferencia del frenteamplista, quien se quedó con San Felipe, donde sacó el 26,1% de los votos; con Llay-Llay, donde obtuvo el 28,3%; así como Putaendo, con el 28%; y Catemu, con el 23,8%.

Las otras comunas en las que Boric sacó ventaja fue en Cabildo (29,9%), Calera (26,2%), El Quisco (30,3%), El Tabo (31.4%), Isla de Pascua (33,6%), Juan Fernández (45,4%), La Ligua (29,2%), Los Andes (24,7%), Petorca (28,7%), Puchuncaví (26.4%) y Quintero (25,2%).

En cuanto a José Antonio Kast, las otras comunas que ganó fueron Algarrobo (35,3%), Calle Larga (21,7%), Cartagena (26,6%), La Cruz (28,7%), Limache (29,7%), Olmué (33,4%), Papudo (25%), Rinconada (27%), San Esteban (22%), Santo Domingo (40,6%) y Zapallar (33,8%).

De todos estos casos, Raúl Burgos destacó lo ocurrido en Algarrobo y Santo Domingo dado que, a pesar de ser comunas donde históricamente la derecha tradicional ha comandado, la distancia entre Kast y Sichel fue abultada. En Santo Domingo llegó a imponerse por más de un 22% por encima de la carta oficialista que quedó segunda.

Un fenómeno que Raúl Burgos asocia a que siempre Kast ha pertenecido a los sectores de la derecha chilena tradicional. Por lo tanto, comentó, "muchos lo vieron como la carta más competitiva ante Gabriel Boric y por lo tanto, en un comportamiento disciplinado y pragmático, optaron por él".

Parisi irrumpe

Además de los referentes del Frente Social Cristiano y de Apruebo Dignidad que le darán vida a la segunda vuelta, aparece la cara visible del Partido de la Gente, Franco Parisi, liderando en dos comunas de la provincia de Quillota, como son Hijuelas y Nogales.

De esta irrupción, el académico de la PUCV, Raúl Burgos, sostuvo que aunque es un fenómeno complejo de analizar, responde a la capacidad que tuvo el candidato outsider, que finalmente quedó tercero, de representar esos territorios marginados del centro regional. Sumado a estos dos triunfos, Parisi figuró segundo en La Calera, Catemu, Llay-Llay y Petorca.

Sharp le ganó a kast

Una de las explicaciones que se la da al triunfo de J.A. Kast, responde a su intención de devolver el orden a las comunas afectadas por la violencia post estallido social. Argumento que no se refleja en los resultados de la comuna de Valparaíso, donde Gabriel Boric se impuso por una diferencia de 10 puntos.

A juicio de Raúl Burgos, este resultado se entiende en el hecho de que el relato predominante es que "Valparaíso ha sido abandonada por las autoridades a nivel central, siendo el problema del orden y la seguridad una cuestión más bien estructural que resultado de la gestión de autoridades locales".

"El poder local de los partidos tradicionales, representado en la figura de alcaldes y concejales, dejó de tener relevancia".

Raúl Burgos, Director Observatorio de Historia y política PUCV

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