"Quien gane no podrá hacer lo que quiera, porque no tiene mayoría para hacerlo"
A la diputada Camila Flores nunca le convenció el apoyo que su partido, Renovación Nacional, le dio a la opción oficialista, Sebastián Sichel, en la primera vuelta presidencial. Ella fue una de las primeras "díscolas" en el mundo de la derecha, al desmarcarse de los resultados de la primaria para salir a apoyar, abiertamente, el proyecto presidencial de José Antonio Kast. "Sichel no es de derecha", dijo en su minuto.
El miércoles pasado, a menos de un mes de la segunda vuelta, su partido decidió respaldar a Kast, eso sí, a cambio de flexibilizar el programa de gobierno. El apoyo transversal de la militancia, cercano al 96%, fue interpretado por Camila Flores como la conciliación de liderazgos tan disímiles entre sí, como los de Francisco Chahuán o Mario Desbordes.
-¿Cómo ve los cambios al programa que, después de la primera vuelta, se le piden a J.A. Kast?
- Él mismo ha señalado que el programa de gobierno no está escrito en piedra y, por lo tanto, está abierto a hacer todas las modificaciones que permitan mejorar el programa en materia de mujer y equidad de género, en materia educativa, medioambiental, en fin, en todos aquellos aspectos que para nosotros son importantes. Créeme que me agrada mucho esta capacidad, esta humildad de José Antonio Kast, de decir bienvenidas sean las buenas ideas. Creo que eso es positivo.
- Un liderazgo importante de su partido, como lo es Mario Desbordes, presionó mediáticamente para que el programa sufriera esos retoques
- Mario Desbordes nunca ha condicionado su apoyo. Lo que sí ha pedido es que se puedan considerar ciertos aspectos que nosotros le entregamos esta semana a José Antonio Kast, y que son más bien propuestas y no condiciones, para poder mejorar el programa de gobierno y hacerlo más convocante. Tenemos la certeza de que vamos a lograr ganar en la segunda vuelta presidencial y, por lo tanto, nuestras propuestas vienen a mejorar el futuro gobierno de nuestro candidato.
- ¿A mejorar o, más bien, a moderarlo un poco?
- Tiene que ver con considerar algunos aspectos que no tenía contemplado y, por supuesto, moderar algunas áreas que a nosotros nos parece que había que moderar, particularmente en lo relativo a la equidad de género, junto a lo que tiene que ver con el medioambiente y la salud pública. Creo que es importante que Kast considere estos aspectos, que no estaban en su programa, para que así pueda moderarse en algunas áreas que es necesario mirarlas de forma un poquito menos dura o estricta, y más de centro y de conciliación.
-¿Cómo debería ser una mirada conciliadora de Kast en materia de equidad de género?
- En RN nos tomamos en serio el rol y la participación de la mujer en la sociedad, en términos generales, en la vida pública y en la vida privada. La verdad es que, en lo personal, me hacía mucho ruido esta idea que tenía Kast de terminar con el Ministerio de la Mujer. Creo que, al contrario, necesitamos robustecerlo, darle más presupuesto, que exista una mayor y mejor coordinación, pero no cerrarlo. El tema de la mujer no es propiedad de la izquierda, es un tema que trasciende a toda la sociedad.
- ¿Le afectaron los cuestionamientos del diputado electo por el Partido Republicano, Johannes Kaiser, a la legitimidad del voto femenino?
- Son declaraciones que hablan de una desconexión y de una posición totalmente equivocada por parte de este futuro diputado. Creo que es un retroceso, así como una mirada muy retrógrada sobre todo aquello que las mujeres hemos logrado. La labor de la mujer, la participación femenina no es propiedad de un sector político y, por lo tanto, somos muchas la mujeres que, desde la derecha y el oficialismo, hemos tomado roles fuertes y protagónicos.
- ¿Son polémicas que perjudican las perspectivas de gobierno que tiene Kast?
- Totalmente, creo que le causan un daño tremendo a la candidatura porque, además, las declaraciones vienen de un diputado electo de su partido político. Me alegra que, finalmente, Kaiser haya renunciado al partido, porque son posiciones que hay que dejar de lado y que no contribuyen en nada a la hora de convocar al votante de Franco Parisi o al de centro. Anulando esas posiciones, podremos ser capaces de convocar a muchas más personas.
- ¿Cómo conciliaría un gobierno de José Antonio Kast con un Parlamento tan complejo?
- Los ciudadanos fueron sabios a la hora de votar. De hecho, en el Senado quedamos 50 y 50, por lo que no van a poder pasarnos la aplanadora. Para cualquier gobierno, sea de Kast o de Boric, el tema de negociar y de conversar va a tener que estar más vivo que nunca. Vamos a tener que llegar a grandes consensos, porque si no, simplemente, cualquier sector se podrá atrincherar y comenzar a bloquear, cuando la idea no es esa. Quien gane no podrá hacer lo que quiera, porque no tiene la mayoría para hacerlo.
- En estos primeros cuatro años como diputada, ¿se sentó a conversar con el Partido Comunista o con el Frente Amplio?
- Con el PC, nunca, pero con el FA, sí. De hecho, tengo buena relación con algunas parlamentarias del Frente Amplio.
- ¿Como cuáles?
- Siempre he podido llegar a muy buenos acuerdos con la diputada Maite Orsini, que es la presidenta de la Comisión de Seguridad de la Cámara. Por algún interés propio, me tocó estar presente en más de alguna sesión, como el proyecto de modificación de la tenencia responsable de armas, y ella siempre fue muy deferente conmigo. Con la izquierda democrática no tengo ningún problema en sentarme a conversar.
"Para cualquier gobierno, sea de Kast o de Boric, el tema de negociar y de conversar va a tener que estar más vivo que nunca. Vamos a tener que llegar a grandes consensos".
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