"El nuevo Congreso no permitirá que nadie con intención de pasar la aplanadora lo pueda hacer"
De llegar a La Moneda, José Antonio Kast contará con un Congreso totalmente dividido, pero con un bloque propio que en la Región Valparaíso tendrá dos representantes. La ingeniera agrónoma Chiara Barchiesi, de 24 años, quien también es parte del grupo fundador del Partido Republicano, será una de las que intentará remar en favor del proyecto político de un potencial gobierno de Kast.
Si bien las ideas del representante del Frente Social Cristiano parecían rígidas al principio, siendo comparadas, incluso, con la vehemencia populista de Jair Bolsonaro, después de la primera vuelta su discurso se fue adaptando a una suerte de nuevo tiempo de la política. Ahora hasta habla de conquistas sociales y de enfrentar el cambio climático. Y es que "un programa no es un documento rígido, sino que puede ser modificado o ajustado, según se requiera, durante el período de gobierno", cree la parlamentaria electa.
- Antes de que José Antonio Kast se consolidara en las encuestas previas a la elección del pasado 21 de noviembre, en la derecha se debatía la necesidad de actualizarse y acoplarse a las demandas sociales. ¿Qué pensaba de esa discusión?
- La derecha lo que debe hacer, y es algo que ha estado haciendo con mucha claridad José Antonio Kast, es reconectar desde nuestras ideas con los chilenos y volver a interpretarlos desde las ideas de la libertad.
- ¿Cree que los partidos de Chile Podemos Más se fueron alejando de ese camino?
- Cada partido tiene su propia identidad, sus ideas y su forma de actuar en política. No me referiré a los otros partidos. En lo que respecta a mí, me siento plenamente identificada con el proyecto político del Partido Republicano.
- ¿Recupera su partido, de alguna forma, el camino de la derecha de toda la vida?
- Este proyecto surge como una expresión política de mucha mística y con una clara vocación popular, porque queremos recuperar el espíritu de servicio público y la ética en la política, que en gran medida se ha perdido.
- Después de la última elección, el Congreso quedó difícil de manejar para el que gane. ¿Qué implica para el Partido Republicano esa correlación de las fuerzas políticas que los imposibilita de materializar sus ideas centrales?
- La composición del nuevo Congreso no permitirá que nadie con intenciones de pasar la aplanadora lo pueda hacer. De hecho, quienes representamos las ideas de derecha seremos una fuerza política importante en el nuevo Parlamento, con un 50% en el Senado y una cifra un poco menor en la Cámara de Diputados.
- De todas formas, se presenta como un escenario complejo para el Partido Republicano.
- Si bien la correlación de fuerzas estará atomizada, el desafío que tendremos, al asumir el gobierno, es tender puentes y dialogar con los distintos sectores para buscar acuerdos que nos permitan legislar en beneficio de los ciudadanos.
- ¿Con quiénes se sentarán a conversar y qué es lo que se jugará en esas conversaciones?
- Conversaremos con todos quienes piensen en el bien de Chile y sus habitantes. Somos un proyecto democrático, que cree en la búsqueda de acuerdos para ofrecer soluciones a los desafíos que enfrentamos como país. En esa lógica, conversaremos con todos los sectores que estén abiertos al diálogo constructivo.
- Su candidato reconoció que el Ministerio de la Mujer era una conquista legítima y en su nuevo plan de gobierno asumió el cambio climático como un fenómeno al que se debe enfrentar. ¿Qué otros temas que no provienen de las preocupaciones históricas de la derecha usted tomaría?
- José Antonio presentó los ejes de su plan de gobierno, que son las directrices, la hoja de ruta de hacia dónde avanzará su gobierno, que contempla los temas sociales de mayor relevancia, como salud, educación y pensiones. Además, está el medioambiente, las mujeres y también un gran énfasis en recuperar la economía y el orden público, para que podamos retomar la senda de crecimiento en paz.
- Se habló mucho de las concesiones hechas por el candidato Kast, pero ¿en qué puntos no transará?
- Los ajustes que se han planteado al plan de gobierno de Kast apuntan, precisamente, a recoger distintas miradas, pero teniendo claro que hay ejes estructurantes que responden a principios y convicciones que no se modifican. Hablo del respeto a la democracia, a las libertades individuales, al derecho de las personas y las familias a elegir la educación para sus hijos, al cumplimiento de las leyes y el Estado de derecho y el resguardo del orden público para que los chilenos podamos vivir en paz.
- ¿Reconoce que muchas de las demandas que nombró se exacerbaron luego del estallido social?
- Hay que separar lo que son las legítimas demandas sociales a las que aspiran los chilenos para mejorar su calidad de vida, del estallido de violencia y el uso sistemático de la violencia que utilizan sectores minoritarios de la sociedad y de la izquierda radical para imponer sus posturas.
- A su juicio, ¿el FA es izquierda radical o izquierda democrática?
- Aquí hay un contraste muy grande entre lo que dice esa izquierda radical de cómo termina actuando finalmente. Pareciera que de un día para otro, luego de la primera vuelta, se dieron cuenta de que el orden público y el respeto a las leyes y las policías era importante para resguardar el sistema democrático.
- ¿Pero siente que ese viraje es positivo?
- Me alegra que se hayan dado cuenta y así lo expresen en su discurso de segunda vuelta, pero tengo mis legítimas dudas de que ese cambio de opinión sea por convicción.
- Por último. Se juzga a Gabriel Boric por ser un candidato presidencial joven y usted llega al Congreso con 25 años. ¿Cree que la sociedad chilena tiene prejuicios con la juventud haciendo política?
- El gobernar un país o asumir un cargo en el Congreso no pasa, necesariamente, por un tema de edad, sino que de capacidades e idoneidad para sumir el rol que corresponda. La Presidencia de la República es un cargo de la máxima responsabilidad, que requiere mucha preparación, y me parece que en diversos pasajes de esta campaña, en primera y segunda vuelta, Boric ha demostrado no estar capacitado para ser Presidente de Chile.
"Si bien la correlación de fuerzas estará atomizada, el desafío que tendremos al asumir el gobierno es tender puentes y dialogar con los distintos sectores".
"La Presidencia de la República es un cargo de la máxima responsabilidad (…) y me parece que en diversos pasajes de esta campaña, Boric ha demostrado no estar capacitado para ser Presidente".