Cómo llegan los presidenciables a
Con una ventaja de solo dos puntos sobre su adversario, José Antonio Kast se impuso en unas primarias donde votó menos de la mitad del padrón. Analistas observan que, aparte de buscar respaldos, los candidatos deben cuidarse de los errores no forzados y no parecer zigzagueantes.
Nunca en las últimas tres décadas la antesala de una elección presidencial ha estado tan poblada de interrogantes y tan escasa de certezas. Un clima al que contribuyeron los disímiles e inesperados resultados de la maratón electoral previa, que de paso motivaron un fuerte debate sobre la capacidad de predicción de las encuestas, especialmente en relación con las primarias, donde ganaron los candidatos que no iban a ganar.
Cuánta gente concurrirá a votar es otro factor de incertidumbre, ya que en la primera vuelta lo hizo menos de la mitad del padrón, el 47,34% de los habilitados para sufragar. ¿Y los que se reservaron para la segunda vuelta hacia qué presidenciable inclinarán la balanza? ¿A quién respaldarán los votantes que el 21 de noviembre optaron por los perdedores, en particular el electorado del Partido de la Gente, cuyo abanderado salió tercero?
En medio de las bulladas modificaciones de los respectivos programas post primera vuelta, que según algunos son retoques y según otros cirugías, pero con los mismos indecisos y derrotados en la mira, los candidatos Gabriel Boric, del Pacto Apruebo Dignidad, y José Antonio Kast, del Frente Social Cristiano, llegan a la semana decisiva con un dato incuestionable: 25,83% y 27,91% de los votos, respectivamente, en la primera vuelta.
A los escasos dos puntos de diferencia se suman otros componentes políticos que complejizan la decisión del electorado el próximo domingo 19. La Convención Constitucional podría eventualmente introducir cambios en el sistema político, entre ellos la duración de los mandatos. Y la fragmentación del Congreso anticipa que el próximo Presidente se enfrentará a una difícil gestión, en un complejo escenario económico y social.
Cuidados en la semana decisiva
Cuatro analistas examinan el momento de los presidenciables a una semana del máximo desafío; sus ventajas y desventajas, también los riesgos de que errores no forzados o "fuego amigo" puedan afectar su capital electoral, cosa que a estas alturas sería irremontable.
"Mientras no se comiencen a contar los votos no se puede dar por finalizada una elección, por lo que todas las acciones o comentarios que hagan los candidatos y sus equipos son fundamentales, especialmente cuando pueden ser amplificadas por los medios de comunicación y las redes sociales", comienza señalando Raúl Burgos, director ejecutivo del Observatorio de Historia y Política de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
"Pareciera ser una semana decisiva, porque ante una elección tan inédita como ésta, y luego del zigzagueante e imprevisible comportamiento electoral de la ciudadanía, cualquier acierto o error relevante puede inclinar la balanza en uno u otro sentido", acota el director ejecutivo del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Claudio Alvarado.
"Es una semana decisiva, tanto porque los candidatos y sus equipos
la semana decisiva para su aspiración a conducir el país
con apenas dos puntos de diferencia pasaron a segunda vuelta gabriel boric y josé antonio kast. los indecisos, quienes apoyaron a otros candidatos o no votaron inclinarían la balanza.
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl