(viene de la página anterior)
no pueden equivocarse, y también porque hay muchos indecisos. En este sentido los debates y el programa Bad Boys de Parisi pueden dar vuelta la elección", plantea Gonzalo Valdés, director del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello.
El presidente de Fundación Participa, Daniel Ibáñez, observa que los indecisos, así como los electores que no votaron en primera vuelta o quienes lo hicieron por otros abanderados, representan "un espacio importante de crecimiento para los candidatos, por lo que estas semanas son claves para hablarles a esos ciudadanos", al igual que ellos y sus comandos deben cuidarse y no cometer errores.
Fortalezas y debilidades
A la hora de describir las ventajas y desventajas con que los presidenciales llegan a esta etapa, Claudio Alvarado sostiene que Kast "ha logrado desplegar su campaña de segunda vuelta luego de un inicio más lento, y tanto él como su entorno parecieran apostar al debate televisivo del lunes para seguir creciendo". Y agrega que en el caso de Boric, "es evidente que apostó por un giro discursivo muy marcado. Con esto seguramente busca ampliar su masa de votantes, pero este cambio, al ser tan abrupto y pronunciado, bien podría poner en duda su credibilidad, uno de los activos más importantes de un dirigente político".
Daniel Ibáñez: "En el caso de Gabriel Boric, su principal fortaleza es que ha logrado sumar apoyos importantes desde la centro izquierda y de personalidades relevantes para la ciudadanía. Su debilidad, no es tanto electoral, sino de definiciones en caso de ganar, en simple, con quiénes va a gobernar. Boric debe transformar los apoyos logrados en algo concreto, que no es otra cosa que una coalición amplia que le permita gobernar.
En el caso de José Antonio Kast, expone el presidente de la Fundación Participa, "su fortaleza está en que ha sido capaz de aglutinar a la derecha, incluso a la derecha más liberal. Su debilidad es su programa de gobierno y sus propias convicciones, que le impiden crecer más al centro".
Para Gonzalo Valdés, Gabriel Boric representa los cambios del 18 de octubre y el plebiscito. "La fortaleza es la demanda por transformaciones, que se expresa en su campaña tanto en temas de género, desigualdad y descentralización, y su debilidad es su asociación con la violencia. En particular, el Partido Comunista, y todo lo que éste significa y apoya, aparece como el gran talón de Aquiles de su candidatura".
Kast, añade, representa el orden. "Su demanda nace de la violencia y deberá demostrar su capacidad de cumplir con ese objetivo. Sus propuestas giran en función de la creación de empleos, el crecimiento económico y la inversión. Su debilidad será entonces su capacidad de convocar en el Congreso".
Raúl Burgos plantea que entre las fortalezas de Kast figura su capacidad para comunicar sus ideas de forma clara aun cuando muchas veces se refieran a temas controversiales y también su posición consistente en muchas materias. "Eso puede ser valorado en un contexto de mucha impostura por parte de ciertos actores políticos. Por lo mismo, hoy su principal debilidad puede ser su cambio de discurso en algunos temas, por ejemplo en referencia al Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, aspecto que puede ser criticado por parte de sus votantes".
La principal fortaleza de Boric es en su opinión "su capacidad para presentarse como un articulador político, generando relaciones con otras fuerzas políticas y recogiendo algunas de sus ideas", lo que ha quedado en evidencia especialmente en la relación con algunos de los actores que pertenecían a la Concertación, aun cuando "esta puede ser también su debilidad si es que se trata solo de un cambio de discurso por motivos electorales o porque algunas de las fuerzas que lo apoyan lo pueden percibir como un abandono del proyecto original".
La carrera por los indecisos
Son muchos los electores que adoptan su decisión de voto en los días previos a los comicios, que coinciden con el periodo de veda de las encuestas, como lo sugiere el resultado de las primarias, ya que los últimos sondeos previos a la restricción daban como ganadores a Jadue y Lavín…
"Las encuestas son importantes para la elite, que cree poder influir en la elección mediante una estrategia electoral ad hoc, pero para la mayoría de las personas éstas representan poco", sostiene Gonzalo Valdés. "En cambio, la falta de cercanía con los candidatos y el desmoronamiento de los partidos tradicionales ha hecho que eventos fortuitos o pasos en falso tengan gran impacto en el panorama electoral", agrega.
Ejemplifica con el caso de las protestas en Cuba "que obligaron a Jadue a tomar una posición que fue vista como peligrosa por parte importante de la ciudadanía, lo que redundó en la aplastante victoria de Boric. También las declaraciones de equipos asociados a los candidatos, como Depolo y Kaiser, pueden inclinar la balanza".
Daniel Ibáñez subraya que "las encuestas han sido incapaces de predecir los escenarios electorales, más bien se han ido transformando en generadoras o condicionadoras de opinión, lo que es algo muy preocupante. Evidentemente, las personas toman definiciones en la medida que se acerca el día de las elecciones, lo cual coincide con la veda de las encuestas, pero no me atrevería a señalar que es por esta razón, a mi juicio tiene que ver más con la cercanía del día de las elecciones lo que obliga a adoptar posición".
Raúl Burgos comenta que siempre hay un porcentaje importante del electorado que toma su decisión en los días previos o el mismo día de la elección, a diferencia del electorado más politizado. "Por lo mismo, los últimos días son fundamentales para motivar a aquellos que tienen dudas de participar en un sistema de voto voluntario y también para cautivar a quienes votaron por otro candidato (a) en la primera vuelta", complementa, a la vez que señala que en ese escenario resultan fundamentales todos los actos de campaña, incluyendo la franja televisiva, participación en programas de tv, radio y medios digitales, uso de redes sociales, el despliegue territorial, apoyos de líderes y figuras reconocidas, así como los gestos hacia el electorado de los otros candidatos presidenciales.
También Claudio Alvarado comenta que "todo se anticipa sumamente disputado e incierto hasta el último minuto". Y en relación a la veda de encuestas, opina que "ha mostrado ser un remedio mucho peor que la enfermedad, pues circulan por las redes sociales todo tipo de sondeos que se supone que son confidenciales. Estos se habrían filtrado por medios 'misteriosos', pero a consecuencia de la veda no pueden ser analizados ni escrutados como corresponde en la esfera pública. A estas alturas, el fenómeno parece injustificable no sólo por motivos de libertad de expresión, sino por la ineficacia de la prohibición".
Finalmente los analistas se plantean respecto de lo que a su juicio se juega, en lo esencial, en la elección del próximo domingo.
Para Raúl Burgos esta elección es fundamental "porque quien resulte elegido será el encargado de acompañar el proceso constituyente y el plebiscito de salida donde se debe aprobar o rechazar el proyecto de nueva Constitución. El futuro gobierno tendrá que conducir este proceso político de carácter inédito y sobre el que hay muchas expectativas en nuestro país".
Además, observa, quien gane "deberá enfrentar un escenario económico y social complejo evidenciado ya desde la crisis de octubre del 2019 y que se ha agudizado producto de la pandemia. Por lo tanto, tendrá que lidiar con dichas dificultades, altas expectativas ciudadanas y un Parlamento altamente fragmentado, lo que añade una dificultad adicional para su gestión".
En una línea similar, Gonzalo Valdés dice que los equilibrios en el Congreso son indicativos de que el futuro Presidente no podrá implementar su programa como está hoy. "Como la Convención Constitucional tiene la capacidad de modificar el sistema político, no es posible asegurar que los presidentes se encuentren controlados por el Poder Legislativo en el período siguiente, y ni siquiera es posible saber si el Presidente durará cuatro años".
"En la elección presidencial está en juego quién gobernará y qué tan dispuesto está a tensionar las instituciones -de ahí provienen las dudas sobre el Partido Comunista-, así como la relación que existirá entre la Convención y el Presidente", agrega.
Para Daniel Ibáñez, "en esta elección está en juego la democracia, así de claro. Una visión de sociedad democrática, tolerante, que avance en derechos sociales, versus una visión conservadora, autoritaria, intolerante y extremista, que a mi juicio representa Kast".
Claudio Alvarado, por su parte, plantea que la principal noticia que dejó la primera vuelta "es el cambio de ánimo en el ambiente político y la ciudadanía en general respecto al proceso de cambios que vive el país. No se trata de negar ese anhelo de transformaciones sociales y políticas, pero sí de advertir que una parte del mismo anhelo consiste en que haya cierta estabilidad, que exista seguridad en el sentido más tradicional del término".
Agrega que en el lenguaje del proyecto "Tenemos que hablar de Chile" -plataforma colaborativa de encuentro e incidencia ciudadana impulsada por las universidades de Chile y Católica-, se aspira a un "cambio estabilizador". "Esto es algo que le costó mucho comprender a la izquierda, y que probablemente explica el viraje discursivo de Boric. Mi impresión es que ese dato ya forma parte del paisaje, con independencia de cómo termine el balotaje". 2
Los últimos días son fundamentales para motivar a quienes tienen dudas y cautivar a quienes votaron por otros".
Raúl Burgos Dir. ejecutivo Observatorio Historia y Política PUCV
Parte del anhelo transformador consiste en que haya cierta estabilidad, que exista seguridad".
Puede ser clave el desempeño de los candidatos en los debates, que han sido muy importantes en primera vuelta".
Las encuestas son importantes para la elite, que cree poder influir en la elección, no para la mayoría de la gente" .
"
"
"
"