Hypókritas reestrena musical inspirado en A. Gómez Morel
ARTES ESCÉNICAS. A 14 años de su debut, "Hijos del cauce" tendrá una temporada en cuatro escenario de la región, para finalizar con funciones en Santiago.
La historia de Alfredo Gómez Morel (1917-1984) tiene muchos elementos que la convierten en una sabrosa idea para transformarla en una obra de teatro o llevarla al cine. Hijo de una prostituta a la que apenas conoció, se crio como un niño de la calle bajo los puentes del Mapocho, haciéndose un nombre como delincuente internacional y mercenario en bandas de Argentina, México, Colombia, entre otros.
Mientras estaba detenido en Colombia en 1945, tuvo su primer acercamiento a la literatura al obtener un premio otorgado por el Ministerio de Justicia de ese país por su poema "Canto al café".
Sin embargo, Gómez Morel continuó por la senda delictual, lo que lo trajo de regreso a Chile, donde volvió a caer en prisión. A principios de los 60, mientras se encontraba en la cárcel de Valparaíso, le fue ordenado asistir a terapias psiquiátricas. Fue entonces cuando los doctores lo alentaron a contar la historia de su vida y él, motivado por los beneficios penitenciarios que podría reportarle este gesto, comenzó a escribir la novela "El Río", su obra más exitosa.
A 14 años
Inspirado en esta historia, el destacado dramaturgo nacional Christian Ortega escribió "Hijos del cauce", un montaje que se estrenó hace 14 años y que desde este viernes volverá a reestrenarse con una itinerancia por cuatro escenarios locales que finalizará con una temporada los días 28, 29 y 30 de enero en el anfiteatro del Museo Bellas Artes, frente al río Mapocho, donde el protagonista pasó su infancia.
Este musical de la compañía Hypókritas considera a más de 16 artistas en escena, que cantan y ejecutan instrumentos, y fue financiado por el Fondart Nacional para este regreso a los escenarios por constituir un patrimonio escénico, como asegura la agrupación.
Ésta se ha especializado en musicales de autoría propia, con música original interpretada en vivo y grandes puestas en escenas dirigidas a un público transversal. Sus espectáculos reformulan el género en Chile y representan una búsqueda de carácter popular, que invita a reflexionar sobre los conflictos urgentes de nuestra sociedad.
Ortega, en tanto, posee éxitos en el ámbito musical, destacándose como reggieseur de la ópera "El murciélago" (mejor montaje musical 2006) y las obras musicales "Hijos del Cauce" y "1891" con la compañía Hypókritas. Desde 2010 es parte de la compañía Viajeinmovil, participando como dramaturgo y codirector en las obras: "El último heredero", "Benito Cereno", "Chef", "Otelo", "La venganza de Ricardo" y "Lear".