El Movimiento por la Diversidad Sexual MUMS Valparaíso, la Municipalidad de Viña del Mar y la Red Diversa de Emprendedores de Chile acaba de anunciar para el próximo domingo 23 de enero, en la Plaza Parroquia, su Quinto Festival Popular Pedro Lemebel "Ya no tenemos miedo, torero". Habrá teatro, muralismo, poesía, música, performance, pasacalles, tinkus, feria de emprendedores, stands de educación sexual integral y la junta de firmas para las iniciativas de normas populares para la Convención Constitucional del grupo Duras (Disidencias Unidas Reconstruyendo Alianzas Sexopolíticas), las cuales abogan por el reconocimiento de las comunidades y

familias diversas, el derecho a la identidad y la igualdad, la no discrminación y no sometimiento. Las iniciativas son apoyadas, entre otros, por el actual vicepresidente de la CC, Gaspar Domínguez, Tomás Laibe y la Red Disidente de la Convención. De esta forma, la autodenominada "alcaldía de los cuidados" da un sugerente paso en favor de las minorías largamente ignoradas por las administraciones anteriores y que no han sido banderas de lucha en ninguna de las otras grandes comunas.

Freddy toma distancia

Desde hace días muchos están indagando el porqué de la clara definición del flamante nuevo presidente de la Asociación de Municipalidades de la Región de Valparaíso, Freddy Ramírez, alcalde de Concón, en torno a decantarse por el gobernador Rodrigo Mundaca en detrimento del jefe comunal porteño, Jorge Sharp.

La definición del líder conconino, "Estoy lo más lejos del sharpismo (...) mi cercanía es más bien con el gobernador Mundaca", no solo era una frase para definirse políticamente y tomar partido en el campo de batalla de la zona, sino más bien -o mejor dicho-fue una suerte de descargo.

Si bien era transversal el acuerdo de recuperar la Asociación de Municipalidades de la Región de Valparaíso, que estaba en manos del alcalde de Limache, Daniel Morales, y que siempre había sido liderada por el ya extinto alcalde Hernán Pinto, no todo resultó como se había planeado. El acuerdo amplio era que el nuevo presidente fuera Freddy Ramírez y para ello se había avanzado en poder integrar a varias fuerzas de manera de hacer una gestión transversal y colaborativa.

Javier toca el timbre

Las primeras señales de que algo inusual y fuera de lo normal estaba ocurriendo fueron las llamadas y visitas del funcionario municipal de Valparaíso, Javier Valenzuela, quien cambió de cargo, de jefe de gabinete de Sharp a ser una especie de enlace del alcalde porteño con el resto de sus pares. Valenzuela empezó a vislumbrar que era mejor tener de presidente de los municipios a Sharp y así la asociación recobraría mayor fuerza. Pero no solo Ramírez se dio cuenta de la jugada, sino que fue también la alcaldesa de Quilpué, Valeria Melipillán, de Convergencia Social, quien reaccionó rápidamente y alertó al gobernador Rodrigo Mundaca y a sus pares, quienes comenzaron a organizarse de manera de evitar este levantamiento que organizó el alcalde de Valparaíso y que sumó en su propuesta a sus socias de Territorios en Red (TER), Javiera Toledo y Constanza Lizana, de Villa Alemana y San Antonio, respectivamente.

En resumen, la operación que estaba en marcha organizada por Sharp, Toledo y Lizana no fue bien recibida por el pleno, el cual cerró filas rápidamente en torno a Ramírez y se juramentó a llegar hasta el final en la candidatura del alcalde de Concón, a pesar del fuerte lobby que el trío antes mencionado echó a andar sin muy buenos resultados.

Riquelme en acción

La "Cona" Lizana se hizo cargo de la operación en la Provincia de San Antonio, más Casablanca. Con lo que no contaba era que el nuevo alcalde de esta última comuna, Francisco Riquelme, ya había tomado partido por Ramírez y comenzó a asegurar los votos de sus colegas de El Quisco y El Tabo, de manera de dejar fuera de juego a la sanantonina.

En el caso de Marga Marga, Javiera Toledo trató de sumar a Melipillán y a Jorge Jil, alcalde de Olmué, pero la excore de esa provincia ya había cerrado el apoyo de su colega y así terminaron por bloquear cualquier opción a la candidatura de Sharp. En Viña del Mar, Macarena Ripamonti ya estaba comprometida con su vecino conconino.

El mismo día de la votación y ante la realidad que no podrían ganar la elección, Sharp ofreció un acuerdo a Ramírez. Éste fue repartir períodos (muy común en estas asociaciones) e instalar a Javier Valenzuela como secretario ejecutivo de la asociación, cargo muy relevante, remunerado y con poder de decisión.

Finalmente, los alcaldes llegaron a acuerdo y se midieron, asumiendo que Freddy Ramírez tenía una mayoría incontestable, de manera que había que votar por él, pero aceptaron integrar como vicepresidenta a la alcaldesa de Villa Alemana y sumar como director a quien se convirtió en el jefe de campaña -de facto- de Ramírez, el alcalde Riquelme de Casablanca.

¿pasada de cuenta?

Ya resuelta esa primera batalla ideológica, Freddy Ramírez sorprendió a fines de la semana pasada con una nueva asociación, esta vez de alcaldes independientes de la zona (El Quisco, Concón, Putaendo, San Esteban, Petorca, La Ligua, Hijuelas, La Calera, Quillota, Quintero, Villa Alemana y Catemu), con el quillotano Óscar Calderón como vocero. La ausencia de Sharp y Lizana fue explicada por su pertenencia al TER, a causa de la cual no eran considerados independientes. ¿Y entonces por qué Toledo, también integrante del TER, sí calificó?

En su brillante y corto ensayo El malestar en la cultura (1930), un Sigmund Freud en las postrimerías de su vida, atisbando en el horizonte el final inexorable que acecha a todo ser humano, así como el ascenso del nacionalsocialismo en Alemania, reflexiona sobre problemas de la psicología social, postulando la existencia de un conflicto irresoluble entre las exigencias pulsionales y los límites impuestos por la cultura. Esta antinomia engendra un sentimiento de culpa debido a la cada vez mayor restricción de las pulsiones con que la cultura doblega los instintos atávicos del ser humano. La conclusión, de acuerdo con Freud, es que se troca felicidad por seguridad. Mientras mayor es el desarrollo de una cultura, mayor es el malestar, la culpa, la insatisfacción y el dolor.

Es curioso, pero el dolor se ha resistido desde siempre a la investigación empírica. De hecho, el análisis de Freud no es empírico, sino más bien filosófico y en armonía con las tesis centrales de su teoría psicoanalítica. El dolor, como toda invención humana, pertenece más a la cultura que a la medicina, como el lenguaje, la poesía, la locura y la sexualidad.

Se dirá que el dolor es inevitable y, en cambio, el sufrimiento es opcional. Es cierto que el resto de los animales también experimenta dolor. Pero este matiz apenas sirve para modificar las coordenadas del discurso: también hay dolor en el amor, el placer y la comedia.

En palabras de Nietzsche, "el ser más desdichado, delicado y efímero, el animal más sufriente de la tierra se inventó para sí mismo… la risa".

Nuestra cultura es farmacológica, narcótica, adormecedora. "La historia es lo que hiere", escribió Fredric Jameson, frase que resume lo aciago de la existencia humana y lo vano de nuestras fatuas aspiraciones terrenales. El dolor no es algo coherente, singular y unificado, sino que sus contornos son difusos e inaprensibles. El dolor es un puente entre la salud y la enfermedad, una bestia indócil e insobornable, una gema que se mira con fascinación y espanto, y que oculta la terrible verdad: el dolor está siempre en nuestras cabezas.

El universo es mental y el dolor también. Quizás por ello han vuelvo a estar de moda doctrinas filosóficas como el estoicismo y el epicureísmo que se basan, con importantes diferencias, en la idea de felicidad (eudaimonia) como ausencia de dolor. Un estado de imperturbabilidad del espíritu similar al nirvana del budismo y la ataraxia de Epicuro.

Paradojalmente, mientras mayores sean los avances tecnológicos, más alto se levantará el dolor para reclamar su trono. No es casual que en las sociedades occidentales la salud mental sea la verdadera pandemia: la depresión, la ausencia de significado y de sentido campean a sus anchas y poco se hace para combatirlas.

Recurrimos a los fármacos, olvidando que pharmakos en idioma griego significa remedio, pero también veneno.