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culturales y hace poco se hizo entrega en Rapa Nui de restos biológicos. ¿Cómo ha sido ese proceso y cuán significativo ha sido?
- Esa ha sido una política que comenzamos a fines de 2018, de común acuerdo con las comunidades. Ha sido para mí una política de restitución de bienes culturales, patrimoniales, originales de estas comunidades; pero también es un gesto de reparación, porque los encuentros y experiencias que he tenido -tanto en Puerto Williams cuando he entregado colecciones que trajo Santiago Martín Gusinde, como la experiencia que he tenido con Rapa Nui-, son emocionantes, ver cómo se reciben y el impacto que tienen en esas comunidades. Recuerdo a una mujer descendiente de yagán que me dijo "Ministra, qué maravilla, tenemos ahora fotografías de nuestros antepasados, ustedes tienen álbumes, fotos, pero nosotros no sabemos quiénes han sido y cómo fueron" (...). Ahora lo de Rapa Nui ha sido una experiencia muy interesante, muy emotiva, porque se hizo una ceremonia primero en el propio Museo de Historia Natural, donde han estado muy bien conservadas, eso es bien importante destacarlo. Cuando subieron los contenedores con los restos humanos al avión de la Fuerza Aérea, a mí se me cayeron las lágrimas, de verdad fue muy emocionante (...). Entonces creo que ha sido un gesto muy significativo para las comunidades, en este caso yagán y rapa nui.
- Lo que queda pendiente de esta restitución es lo que está fuera de Chile, ¿no?
- Claro. Lo que sí hemos avanzado es con Museo Kontiki, en Noruega, que ellos ya nos entregaron el registro audiovisual de las expediciones de (Thor) Heyerdahl y eso ya está aquí en Chile; pero hay objetos que ellos están dispuestos a devolver, a entregar y la pandemia nos paralizó el proceso. Íbamos a viajar al museo, con rapanuis, a escoger qué objetos deseaban que regresaran, pero no se pudo por la pandemia y por pantalla, por computador, es bien difícil, porque la idea es tocarlos. Eso está pendiente. Hay otras que también están pendientes, pero estamos haciendo gestiones muy avanzadas en la restitución de un moái que está en el Museo de Historia Natural en Santiago y también espero poder hacerlo ahora, o si no que se continúe y se logre el objetivo, el fin que se persigue. Ha sido una experiencia de devolverle la dignidad y de reparación.
Presupuesto y nuevas fórmulas
- ¿En este período hay algo que le haya dolido especialmente?
- Diría que las discusiones del Presupuesto me han dolido, con la comisión de Presupuestos. A veces también las sanas preocupaciones de instituciones que se han visto disminuidos en su presupuesto. Pero son dolores que comprendo, porque es la subsistencia de esas instituciones y de todos los funcionarios que trabajan en ellas, y del público, que pueden verse las audiencias afectadas. Siento que me he merecido críticas, comentarios duros, pero son naturales, El golpe ha sido muy duro, pero he tenido siempre voluntad de escuchar, de entender y de interpretar las necesidades, deseos y angustias. En eso tengo mi conciencia tranquila, uno siempre puede hacer más, pero espero haber sido una buena servidora pública, haber servido a la cultura y al país como lo merece.
- ¿En estos años le hubiese gustado conseguir el 1% del PIB para Cultura?
- Claro que sí, las demandas del sector cultural son muchas, y de nuevo, de toda la cadena de valor. A veces, cuando uno piensa en cultura está pensando siempre en artistas, compositores, intérpretes, está bien; pero también están las audiencias, los públicos, que también son muy importantes para los creadores, o sea hay una sinergia, un ecosistema. Yo creo que es bien importante seguir trabajando, las audiencias no nacen, las audiencias se hacen y por eso es que hemos estado trabajando con planes de público: en crear la necesidad, la importancia que tiene la cultura en todo el espectro de desarrollo personal, emocionalidad, salud mental, sentido de comunidad. En eso hay que seguir trabajando mucho y si para eso se necesita el 1%, ojalá que así sea (...). Pero también hay que tener cuidado con las expectativas.
- ¿Usted cree que vamos caminando hacia bajar la concursabilidad o nunca se podrá eliminar?
- La concursabilidad, como todo acto humano, es perfeccionable. Ahora, ha sido un punto que objetivamente se ha tocado mucho. El Ministerio por ley no puede entregar bonos ni subsidios. Hicimos las consultas con Contraloría a propósito de la crisis y de la necesidad de inyectarle recursos al sector, no se puede.
- No se puede, pero se podría cambiar por voluntad del Legislativo
- Podría ser, y ojalá que se avanzara ahí, porque frente a estas crisis nuestro Ministerio no tiene herramientas (...). La concursabilidad te asegura también igualdad de oportunidades, todos concursan en igualdad de condiciones, los jurados son pares de los postulantes y creo que el mejor juicio es el de los pares (...). Ahora no todo es concursabilidad, hay instituciones que reciben aportes directos, incluso por glosas en el Presupuesto, u otras como en el caso del Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras (PAOCC) que son directos.
- El PAOCC ¿fue lo más creció?
- Creció muchísimo y se amplió también a propósito de la pandemia. Se abrieron fondos en caso del patrimonio, un fondo de fortalecimiento para organizaciones, actividades e instituciones patrimoniales, eso no existía. Ahí se beneficiaron muchos museos que estaban cerrados, el caso de la Fundación Pablo Neruda. Ampliamos el fondo de fortalecimiento de los museos, de las bibliotecas y para el PAOCC se duplicaron los recursos. 2