Ministro se la juega por tren a Santiago
Nuevo titular de Obras Pública afirma estar "totalmente" comprometido con propuesta ferroviaria. Reconoce Juan Carlos García que hay aspectos técnicos que resolver. Y vaya si los hay, pues pese al catálogo de proyectos existentes ni siquiera hay un trazado definido.
La vinculación del nuevo ministro de Obras Públicas con Valparaíso es real. No es de esas palabras de buen gusto que aparecen en algunas declaraciones de personajes públicos que recuerdan que su abuelito había vivido en el cerro Barón…No, Juan Carlos García Pérez de Arce es arquitecto, egresado de la Universidad Católica de Valparaíso y ha trabajado directamente en el tema del rescate patrimonial. Se desempeña hasta ahora como director ejecutivo del Centro de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso. Ha sido además miembro del directorio de la estatal Empresa Puerto Valparaíso, cargo que dejó al oponerse al T2. En lo personal está casado con una importante funcionaria de la actual administración municipal de Valparaíso.
Es miembro del partido Liberal, viejo nombre de un partido de derecha, pero que hoy es utilizado por una colectividad de izquierda. Y nada de neoliberal, terrible pecado nuevo, acusación de la que ni siquiera se ha librado el nuevo ministro de Hacienda.
Pero lo que nos interesa del nuevo titular del MOP es su tajante declaración en entrevista con este Diario. Respondiendo a una pregunta concreta afirma que se la jugará "totalmente" por el tren entre Santiago y Valparaíso.
Considerando su efectiva vinculación con Valparaíso, que junto al afecto supone conocimiento, su compromiso es valioso. En concreto afirma que "vamos a trabajar para que el tren entre Valparaíso y Santiago sea una prioridad". En cuanto a los pesos recuerda los recursos provenientes de las concesiones camineras los que podrían dar fondos "a la movilidad sostenible como el tren… Creo que hay que tener una voluntad distinta para darle prioridad y nosotros como gobierno pensamos avanzar en este camino".
Reconoce el nuevo ministro que hay aspectos técnicos que resolver. Y vaya si los hay, pues pese al catálogo de proyectos existentes ni siquiera hay un trazado definido. Sin embargo, García hace una afirmación lógica: "compatibilizar desde el punto técnico el movimiento de pasajeros y carga".
La realidad, sin grandes estudios, es que la carga está, el importante movimiento del puerto de Valparaíso, y los pasajeros también considerando el intenso movimiento de buses y vehículos particulares de la Ruta 68 durante todo el año.
Ahora, con la mirada prioritaria del nuevo ministro, habrá que definir un proyecto, factibilidad, estudios de impacto ambiental, participación ciudadana en las comunas que crucen las vías y, nada de raro, consulta a los pueblos originarios…De acuerdo, los estudios y consultas son procedentes, pero lo que no es procedente es eternizar esos análisis que terminan descolocando los proyectos mientras aparecen nuevas prioridades. Por ahora, confiados, nos quedamos con el total compromiso del nuevo ministro con la eterna promesa ferroviaria.