Brigadistas forestales de Conaf destacan su labor comunitaria
REGIÓN. Como cada 15 de febrero, desde el trágico accidente de 2009, se celebra el Día del Brigadista Forestal. Un trabajo al servicio de la naturaleza y su entorno.
Hace 13 años, luego de la tragedia del helicóptero UH1H en la Región del El Maule, el Ministerio de Agricultura instauró el Día Nacional del Brigadista Forestal, que conmemora a los caídos de aquella jornada, pero también a las personas que realizan esta labor cada vez más importante.
En la Región de Valparaíso se ha vuelto particularmente fundamental debido a los constantes incendios forestales vividos en los últimos años. Así, los brigadistas del país que son claves para el cuidado del patrimonio natural y de la protección de la vida de las personas, celebran cada 15 de febrero su día.
Al respecto, Sandro Bruzzone, director regional de Conaf, comentó que "el día del brigadista forestal viene a hacer el reconocimiento a la labor que desempeña este trabajador del medio nacional y se instaura y conmemora a partir de una fatídica fecha en el año 2009, en el Maule".
Labor a destacar
Para llevar a cabo este complejo oficio, Bruzzone señaló que se requiere una serie de capacidades: "Un brigadista forestal debe tener condiciones físicas y psicológicas especiales para poder enfrentar un incendio forestal, donde no solamente protegen el recurso natural, sino que a los bienes y a las personas".
"Hemos tenido grandes catástrofes, incendios que cada vez son más agresivos y, por ello, tenemos también una selección mucho más exigente sobre el tipo de trabajador que va a ser, en un futuro, brigadista forestal", añadió.
En esa misma línea, el director regional de Conaf recalcó que "se requiere de mucha capacitación para enfrentar esta situación a diario, donde probablemente el descanso familiar se hace mínimo durante la época álgida de la temporada, pero tiene ese premio de haber trabajado en equipo y de haber logrado finalmente el control y extinción de un incendio".
"Nosotros tenemos 8 mártires en la región, que cayeron en combate siendo pilotos y brigadistas. Además de un noveno que falleció en acción, haciendo labores de capacitación. Celebremos, conmemoremos y reconozcamos el trabajo del brigadista forestal", reflexionó Sandro Bruzzone.
Tradición familiar
A los 18 años, el oriundo de Peñablanca, Villa Alemana, Óscar Vargas, comenzó su carrera como brigadista. Hoy tiene 34 años y ha pasado la mayor parte de su vida combatiendo incendios en la Región de Valparaíso.
"Me motivó haber visto a mi padre, que trabaja en lo mismo, eso me inspiró. Mis tíos también han trabajado en esto. Y eso me llevó a querer también aportar algo a la sociedad", contó.
Después de idas y vueltas, oficiando principalmente durante las temporadas altas de siniestros, hace 6 años le ofrecieron trabajar a tiempo completo como jefe de brigada.
"Fue muy gratificante. Ahora soy jefe de brigadas", señaló Vargas, detallando que dentro de sus funciones está "organizar todo lo que es el combate de incendios forestales de mi unidad, que son 17 personas. Me preocupo de la seguridad de mi gente y, a la vez, de manejar el combate del incendio, tomando medidas y definiendo los métodos de combate a utilizar".
Una de sus labores también es capacitar a los futuros brigadistas, lo cual resulta complejo, pues no saben lo difícil que puede ser enfrentarse a las llamas: "La gente nueva que ingresa no sabe a lo que se va a enfrentar. Entonces, con las capacitaciones les vamos entregando toda esa información. Y eso se debe ir haciendo diariamente. Lo más complejo de enseñar es cómo pararse frente a una llama. Muchos se asombran o les da susto. Cuesta mucho inculcarles eso".
Riesgos y satisfacciones
El jefe de brigada reconoce que la labor que realizan es de alto riesgo, por lo que deben esforzarse diariamente para perfeccionar su técnica de combate, minimizando la probabilidad de accidentes.
"Claramente es un trabajo de alto riesgo. Acá tenemos un sinfín de peligros en todos los incendios, ya sea por el mismo fuego, por alguna piedra o un árbol que nos pueda caer. Son muchos los riesgos y por eso nosotros como jefes de brigada tenemos que instruir a nuestra gente día a día", apuntó.
Además de ello, Óscar Vargas mencionó que "este trabajo, sobre todo en verano, es un sacrificio para las familias. Mientras muchos andan vacacionando, nosotros estamos en el combate de incendios y vemos a nuestras familias cuando tenemos libre".
Sin embargo, el brigadista es claro en señalar que al final del día la labor es gratificante: "He vivido momentos malos, de mucho peligro. Pero rescato las oportunidades de trabajo y de dar a conocer este trabajo que es tan oculto. Enorgullece que la gente te aplauda o te dé las gracias tras un incendio. Eso es lo más valorable".
"Somos héroes anónimos de los que nadie se acuerda. Andamos entremedio de un bosque donde nadie nos ve. Pero hay ocasiones, por ejemplo, en el megaincendio de Valparaíso, donde la gente se te acerca y te da las gracias. Eso deja tranquilo", concluyó.
Aumentan los incendios, pero baja la superficie afectada
Juan Atienza, jefe del Departamento de Protección contra Incendios Forestales de Conaf, hizo un balance con las estadísticas que ha dejado la reciente temporada alta de siniestros en la Región de Valparaíso.
Según comentó Atienza, la cantidad de incendios en el último tiempo aumentó de forma considerable. Sin embargo, y a pesar de aquello, bajó la cantidad de superficie afectada por el fuego.
"Las estadísticas indican hasta esta fecha que tenemos un aumento en la ocurrencia de un 17% y que en números absolutos se explica porque llevamos 309 incendios en este periodo, contra los 175 en el periodo anterior. Y en términos de superficie afectada llevamos una alta significación de un 76% menos, dado que llevamos 1.495,79 hectáreas contra 6.344,97 que llevábamos el año pasado", señaló.
Para explicar aquel fenómeno, el experto apuntó a las "temperaturas y velocidad e intensidad del viento bastante menor. Y otro factor ha sido la estrategia de combate que hemos usado".
"Somos héroes anónimos. Pero hay algunas ocasiones donde la gente se te acerca y te da las gracias. Eso me deja muy tranquilo".
Óscar Vargas, Jefe de brigada Conaf
2009 fue el año en que ocurrió un accidente en El Maule. Fallecieron 12 personas, que hoy son recordadas.