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Convencionales de la región dudan que el proceso esté bajo un ataque coordinado

REDES. Esa es la conclusión a la que llegó el proyecto Deep de la PUCV. Mientras, Squella pide un poco más de autocrítica.
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Sebastián Mejías O.

Los integrantes del proyecto interdisciplinario de Demoscopía Electrónica del Espacio Público (Deep), perteneciente a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), han reiterado desde agosto del año pasado que la Convención Constitucional está bajo ataque y que los dardos apuntaban, en ese entonces, hacia la ex presidenta del órgano, Elisa Loncon. Fue ahí cuando firmaron un acuerdo de colaboración con el proceso constituyente, con el objetivo de realizar un "monitoreo sistemático del discurso de odio en el contexto digital".

"Logramos detectar y demostrar que, efectivamente, la Convención está bajo un ataque digital permanente, sostenido e intenso", contaba hace unos días el director del proyecto Deep, Pedro Santander, en una entrevista realizada por el medio electrónico Fastcheck.cl.

En ese mismo espacio, el académico reconoció la existencia de 11.030 usuarios que participan en la campaña de violencia digital contra la CC. "Son todos de ultraderecha", respondió categóricamente sobre la procedencia ideológica de los involucrados.

Una de las cuentas de Twitter que se tomó de las palabras de Santander fue la del convencional frenteamplista y representante del Distrito 7, Jaime Bassa, quien compartió la publicación llegando a los dos mil retuits. Lo mismo hizo la representante del Distrito 10, la periodista Patricia Politzer.

A fines de enero, en entrevista con este Diario, el propio Bassa dijo que, ante el arduo trabajo que implicó el armado de la Convención, no estaban "lo suficientemente preparados para enfrentar el asedio comunicacional que significó la campaña de descrédito, de la cual ha sido objeto el proceso constitucional". En esa misma entrevista no desconoció que esa campaña se alimentó de errores propios, aun cuando los ataques han sido permanentes y agresivos hacia ciertas figuras emblemáticas de la Convención, como la propia expresidenta de la mesa directiva, Elisa Loncon.

Sectores orquestados

El convencional del Colectivo del Apruebo, Felipe Harboe, por su parte, reconoció notar existencia de grupos orquestados que cumplen la labor de "falsear información". Lo anterior, "en función de instalar, por ejemplo, que ya hay normas aprobadas que afectan la libertad de emprender, cuando en realidad no están todavía aprobadas, sino que son meras propuestas".

Aun así, Harboe cree que "hubo al interior del proceso constituyente errores políticos graves, como maximalismos, irresponsabilidades y revanchismos infantiles que generan una sensación de incertidumbre e incluso de descrédito".

"poca autocrítica"

Para el convencional por el Distrito 7 Agustín Squella, no se trata de que la Convención está bajo ataque, sino que "son muy pocas las personas que toleran bien las críticas y eso pasa también entre los convencionales". Él mismo se incluye en ese grupo.

A su juicio, las críticas cuando están bien fundadas, deberían ser siempre bienvenidas. Por lo demás, dijo que "lo peor que puede hacer quien desempeña un cargo público es poner oídos sordos a la crítica o despreciar a quienes las hacen lealmente y de buena fe".

Squella es de los que pide acuerdos en la Convención, insistiendo en que los sectores radicalizados son los menos, pero que a la larga terminan destacándose por encima del resto. De ahí que pidió a los editores de los medios poner el énfasis no solo en lo anómalo, jocoso o extravagante de la Convención, aunque cree que es una tarea difícil, dado que "el periodismo vive de la anormalidad".

De si en parte el problema es también comunicacional, como propone, por ejemplo, el convencional y ex director del The Clinic, Patricio Fernández, Squella pidió que no se caiga en el viejo ardid con el que gobiernos y organizaciones presentan todos sus problemas. Nada tiene que ver con lo comunicacional, desde su perspectiva, al contrario, la imagen debe mejorarse "reforzando la autocrítica por sobre la autocomplacencia (...) y trabajando más y mejor, con mayor contención también, buscando acuerdos y procurando que los naturales desacuerdos no se transformen en conflictos", pidió.

"no está bajo ataque"

Al convencional por el Distrito 7 de Renovación Nacional, Raúl Celis, le cuesta creer que, como dice el estudio de la PUCV, la convención esté bajo ataque. Para Celis, esto se trata de una disputa política, donde es natural que los sectores que se oponen a la Constitución descarguen toda su artillería.

"Desde ahí estamos lejos de poder afirmar que existe una especie de ataque concertado de la extrema derecha que, en el estudio, tampoco queda claro quiénes la componen", añadió.

Propone este convencional que, para reducir el nivel de críticas, "básicamente habría traducir en el ámbito práctico y comunicacional el discurso de que la Constitución es la casa de todos".

Por su parte, Jorge Arancibia, como miembro del bloque de derecha, se desmarca de los ataques, afirmando que si usa las redes sociales, siempre es para informar lo que hace la Convención: qué es lo que se ha aprobado, lo que se ha dicho y cómo es que se ha dicho.

Arancibia tampoco diría que la Convención está bajo ataque o fuego permanente, sino que ésta "está sufriendo las consecuencias de sus acciones o silencios, dado que tenemos el mandato de informar a nuestra gente".

Si hay ataque en las redes sociales es, tal como lo interpreta, expresiones civiles que abundan en el ámbito de internet. Puso como ejemplo un hecho reciente que se dio en la Convención: "Cuando informamos sobre la convencional María Rivera, que quería borrarlo todo y hacer una asamblea popular, todo eso provocó una reacción en la que, no sé, cinco mil cuentas, diez mil cuentas, que se pararon de manos y saltaron, que hasta la maltrataron".

"Es lo que esa señora se ganó en la opinión pública y le deben haber dicho de todo", aseguró el convencional Arancibia.

También recordó a quienes caen en la autocomplacencia, que la Convención "no se trata solo de lo bonito o de lo que nos genera agrado". Cuando se cuentan las cosas que ocurren verdaderamente, "pasa que muchas veces no gustan y llevan a que la Convención esté bajo fuego en las redes", subrayó.

Para el convencional Ruggero Cozzi, "la CC se ha desprestigiado solita". El problema no es comunicacional, según opina, "sino que político, ya que cuando constantemente se proponen y aprueban barbaridades, es obvio que la ciudadanía reacciona alarmada y eso se nota también en las redes sociales". "No puedo referirme a la metodología del informe de la PUCV, pero es evidente que lo están utilizando quienes buscan cancelar el debate y limitar el derecho más básico de toda democracia: el derecho a disentir y criticar", sostuvo.

"Lo peor que puede hacer quien desempeña un cargo público es poner oídos sordos a la crítica".

Agustín Squella, Convencional del Colectivo, del Apruebo

"Hay grupos orquestados en función de falsear, por ejemplo, que ya hay normas aprobadas, cuando en realidad son meras propuestas".

Felipe Harboe, Convencional del Distrito 19

"Estamos lejos de poder afirmar que existe una especie de ataque concertado de la extrema derecha".

Raúl Celis, Convencional de RN