"Me preocupa el afán refundacional de amplios sectores de la Convención"
MENSAJE. En su última cadena nacional, Piñera subrayó las complejidades que debió afrontar, pero también expresó su inquietud por el proceso constitucional y "el deterioro de la calidad de la política".
En su última cadena nacional, anoche el Presidente Sebastián Piñera realizó un resumen de sus cuatro años de gestión en lo que fue su segundo paso por La Moneda al mando de la nación, destacando logros y asumiendo errores, pero también expresando su preocupación por el deterioro de la calidad de la política y el curso que ha tomado la Convención Constitucional, enfatizando, en este sentido, que el objetivo es no "pasar los próximos 40 años confrontándonos y dividiéndonos por la nueva Constitución".
En su mensaje al país, precisó que su administración debió enfrentar "el estallido social de octubre del 2019, la ola irracional de violencia destructiva que se expandió por todo nuestro territorio, la crisis política y la demanda por un nuevo pacto social, la peor crisis sanitaria de los últimos 100 años, la mayor recesión de la economía mundial de los últimos 60 años y, también, la peor sequía de nuestra historia".
Frente a la crisis social generada por el estallido y luego profundizada por la pandemia, el Mandatario destacó que "la abordamos construyendo en forma muy rápida una Red de Protección Social, que logró llevar alivio a más de 17 millones de compatriotas y ayudó a más de 1 millón de pymes". No obstante ello, admitió que "estamos conscientes de la crítica, de no haber podido llegar a todos y a tiempo y, por supuesto, sentimos y lamentamos las dificultades que vivieron tantas familias chilenas".
Proceso constitucional
Si bien Piñera asumió haber cometido errores durante su mandato, señaló que "la acción del Gobierno encontró en demasiadas ocasiones una implacable obstrucción de una parte de la oposición y, también, muchas veces, críticas que nos parecieron injustas porque no consideraron las dificultades del momento".
Por ello, manifestó que "me preocupa el grave y acelerado deterioro de la calidad de nuestra política y la actitud beligerante de algunos sectores. La misión del Gobierno y la oposición no es destruirse mutuamente, sino colaborar, desde sus propios principios y visiones, para un futuro mejor para todos".
Con respecto al proceso constitucional, el Jefe de Estado afirmó que "llevamos 40 años enfrentándonos y dividiéndonos por la Constitución de 1980. No queremos pasar los próximos 40 años confrontándonos y dividiéndonos por la nueva Constitución".
Sin embargo, expresó su inquietud por "el excesivo afán refundacional e identitario de amplios sectores de la Convención Constitucional. Chile no nace con esta Convención, Chile tiene una historia y nuestra nación es mucho más que la suma de sus partes".
Agregó que "debemos fortalecer y no debilitar la unidad del país, somos un país con diversas culturas y con diversas regiones, pero somos un solo país y todos somos chilenos".
Remarcó que "tampoco es bueno restringir las libertades de las personas, como la libertad de conciencia, la libertad de religión, la libertad de expresión o la libertad de los padres de formar y elegir la educación de sus hijos. También, no es bueno debilitar la libertad de emprendimiento o el derecho de propiedad".
Violencia
A su vez, el Presidente asumió tener preocupación por "la falta de claridad y fortaleza de algunos sectores en condenar clara y categóricamente la violencia y, aún más, aquellos que, de alguna u otra forma, la justifican, la amparan o la promueven. No hay violencias buenas y malas, todas las violencias son malas. Estos son males que, si no los enfrentamos ahora y con fuerza van a terminar contagiando y debilitando gravemente nuestra democracia, nuestra sociedad y nuestra sana convivencia".
"Chile no nace con esta Convención, Chile tiene una historia".
Sebastián Piñera
Presidente de la República