Agunsa toma el control del Terminal Dos hasta el 2026
PUERTO. Ayer comenzó a operar su filial, Terminal Portuario Valparaíso (TPV), que le dará continuidad a las actividades que desempeñaba TCVAL.
Tras adjudicarse en diciembre del año pasado la concesión del Espigón de Valparaíso, Agunsa inició ayer su periodo de administración al frente del Terminal Dos, el que se extenderá al menos hasta el año 2026, de acuerdo a los términos del proceso.
Para ello, se formó una nueva sociedad denominada Terminal Portuario de Valparaíso (TPV), que está a cargo del gerente general, Rubén Ramírez, y cuya finalidad es darle continuidad a las operaciones que hasta el martes realizó el Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL).
De hecho, durante los primeros 30 días se mantendrá en vigencia el Manual de Servicios de la empresa saliente, por lo cual solo el 16 de abril comenzará regir el de la filial de Agunsa, que fue ingresado ayer junto con el inicio de sus operaciones en el Espigón, infraestructura que contempla los sitios 6, 7 y 8 del puerto de Valparaíso.
En lo concreto, su objetivo será prácticamente el mismo que su antecesora, es decir, un terminal dedicado a la transferencia de carga y pasajeros, especializado en recibir naves de carga general y fraccionada, refrigeradas, multipropósito y cruceros.
Con ese fin se mantuvo gran parte del equipamiento portuario existente, figurando las dos grúas Gottwald del tipo Panamax, con capacidad de carga para 100 toneladas
"Estamos muy contentos y orgullosos de volver a posicionarnos en Valparaíso, ciudad donde la familia Urenda ha mantenido un permanente interés por contribuir a su desarrollo", comentó Ramírez al momento de firmar el contrato de concesión a principios de este año.
Otro de los elementos en que trabajó la empresa en la antesala de asumir la concesión del Terminal Dos fue en mantener una gran cantidad de los trabajadores que pertenecían a TCVAL, con el fin de facilitar la continuidad de las funciones.
"Eso responde también a un compromiso con los trabajadores de Valparaíso de dar continuidad laboral", ratificó una fuente al interior de la empresa ligada al grupo Urenda.
El actual contrato no supone una inversión en infraestructura. Solo al final de la concesión, llamada de transición, la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) deberá realizar la licitación correspondiente para concretar la ampliación portuaria definitiva, y así tener la posibilidad de duplicar la capacidad de movimiento de carga que existe actualmente en el enclave. De hecho, Agunsa solo invertirá US$ 15 millones por concepto de arriendo y equipamiento.
"Lo bueno es que acá se demostró que había interés en operar puertos chilenos, lo más malo es que se hubiese declarado desierta. Ahora, lo que está haciendo Agunsa es interesante en el sentido de conocer una nueva unidad de negocios y, seguramente, será uno de los actores que postulará a la licitación definitiva del Terminal Dos", comentó el académico de la carrera de Ingeniería Civil Oceánica de la Universidad de Valparaíso, Sergio Bidart.
4 años dura la llamada concesión de transición del Terminal Dos, con una posible extensión.
6,4 hectáreas es el área que ocupa el Espigón de Valparaíso, que cuenta con tres sitios de atraque.