Quebrada Cabritería: Corte ordena diligencias por tomas
VALPARAÍSO. Tribunal de alzada solicitó informes a diferentes servicios públicos, a Carabineros y también al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
El 11 de abril de este año, diversos vecinos porteños y la Red de Amigos de Parque Cabritería presentaron un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso en contra del municipio por -según ellos- "una serie de actos arbitrarios e ilegales" que han permitido la proliferación de tomas irregulares en el área verde de la Quebrada Cabritería, localizada entre los cerros Placeres, Barón y Rodelillo.
El recurso, que busca la protección de más de 4 kilómetros de extensión, donde incluso se ubica el Santuario de la Naturaleza Palmar El Salto y se proyecta un parque, fue acogido por el tribunal de alzada que ordenó, antes de pasar a los alegatos en la causa, diversas diligencias. Solicitó informes al Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), Conservador de Bienes Raíces de Valparaíso, Servicio de Impuestos Internos, Carabineros, Ministerio de Salud y al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) para que detallen la situación de los habitantes de las nuevas construcciones.
La abogada recurrente, Consuelo Requena, valoró la determinación de la Corte y precisó que ésta surge por parte del tribunal "después de haber tenido a la vista los documentos que acompañamos por esta parte y por el informe de la Municipalidad de Valparaíso que estaban hace dos semanas. Sin embargo, esta parte presentó antecedentes que dicen relación con una consulta que se hizo ante el Serviu en relación a la situación del avance del parque urbano que estaba proyectado en esta área verde. El Serviu informó que la municipalidad debía solicitar la transferencia de los terrenos que pertenecen al Serviu y no se hizo".
Mientras, la presidenta de la "Red Parque Cabritería", Ximena Ugalde, sostuvo que "lo que intentamos hacer es que el área se proteja porque en el Plan Regulador del 2018 el municipio lo gravó como área verde. Esto significa, según la normativa, que no se puede construir más de un 20% de la superficie solamente con infraestructura destinada al área verde, pero en mayo del 2020 el sector comenzó a llenarse de tomas, por lo que dimos aviso al municipio cuando había palos y no se construía, y el municipio a la fecha no ha hecho absolutamente nada".
La personera insistió que "el municipio debe cumplir con la denominación de área verde, en vista de que en el sector hay, entre otras especies, palmas chilenas que se ven amenazadas y vulneradas por las tomas de terreno. Tenemos movimientos de tierra, loteos irregulares con maquinaria en el sector, casas construidas con buen material, segundas viviendas y nadie hace nada".
A través de la acción legal, explicó Ugalde, "queremos que el municipio realice las gestiones necesarias para la protección del lugar. El municipio respondió al recurso con un informe insuficiente que da cuenta que la declaratoria no era nada más que una acción de populismo".
Municipalidad
Consultados por la situación, desde la Municipalidad de Valparaíso confirmaron que desde el 2018 la zona es área verde y que desde esa fecha "hemos trabajado intensamente por cuidar dicho espacio, en el marco de nuestras facultades".
Reconocieron que evitaron que pasara una carretera por el lugar tras gravarlo como área verde. Afirmaron que "el municipio evacuó su informe en tiempo y forma, por lo que se esperará los nuevos informes requeridos por la Corte a diversas instituciones antes de proceder con los alegatos".
Consignaron que "la Municipalidad de Valparaíso no es la propietaria del lugar, por lo que hacemos el llamado al Estado a cedernos esos terrenos, para de esa forma implementar un proyecto medioambiental".
"En mayo del 2020 comenzó el sector a llenarse de tomas, por lo que dimos aviso al municipio cuando había palos".
Ximena Ugalde, Red Parque Cabritería
"La municipalidad no es la propietaria del lugar, por lo que hacemos el llamado al Estado a cedernos esos terrenos".
Municipalidad de Valparaíso, Declaración pública
2018 se cambió el uso de suelo a área verde y en 2020 aparecieron las primeras tomas que amenazan al sector.