Correo
Modificaciones
El ministro secretario general de la Presidencia ha dicho: "Con la Constitución actual, muchas de nuestras reformas no se podrían llevar adelante".
Es evidente que esa afirmación entraña una falacia presuntuosa, una distorsión de las cosas, una mera preferencia política e ideológica, en suma, una simple opinión. Si los legisladores tuvieran verdadera preocupación por el bien común, si actuaran de acuerdo a criterios mínimamente sensatos y una voluntad eficaz para impulsar los cambios que Chile razonablemente necesita, perfectamente podrían modificar la Carta actualmente vigente, introducir cambios en los mecanismos y exigencias de reforma, y de esta manera evitar que el país quede desmembrado en su integridad, que la gobernabilidad futura sea altamente improbable y que nuestra identidad nacional sea confinada a un verdadero limbo histórico cultural, como se desprende de la propuesta constitucional que hará la Convención Constitucional.
Sucede que para muchos de ellos, como también para las autoridades de Gobierno, el tema constitucional se ha desplazado desde el ámbito de la deliberación racional a la prodigiosa esfera del fetichismo.
Gustavo Adolfo Cárdenas Ortega
Expresiones
Las expresiones en suelo ajeno vertidas por el Presidente Boric sobre el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, son de muy mal gusto y, definitivamente, inadecuadas diplomáticamente.
El Presidente Biden organiza e invita a su casa a una cumbre de naciones y como anfitrión tiene derecho a segregar naciones. ¿O el Sr. Boric quería que invitaran también al lonko del Wallmapu?
Renzo Follegati Ghio
Nación chilena
He leído con sumo agrado en el Diario de su acertada dirección tres brillantes columnas sobre la nación chilena: la de Michael J. Heavey, publicada el 7 de junio, bajo el título "Plurinacionalidad y diversidad originaria"; la de Gonzalo Ibáñez Santa María, del 19 de octubre de 2021, "Chile: ser mejor nación"; y la de Francisco Bartolucci Johnston, del 31 de marzo de 2022, titulada "La falsedad del Estado Plurinacional".
Como bien señalan estos autores, la nación chilena la hemos construido entre todos a lo largo de cinco siglos: por los habitantes de los pueblos originarios; por los españoles que nos trajeron su civilización, su cultura y su religión; y por los numerosos inmigrantes llegados de otras latitudes. En nuestra patria se ha dado un entrecruzamiento de pueblos que han convergido, convivido y compartido una suerte común, lo que ha producido un alto grado de mestizaje y de homogeneidad cultural.
A lo dicho por ellos cabría agregar que el Director Supremo Bernardo O'Higgins, en un decreto firmado el 3 de junio de 1818 bajo el título "Denominación de chilenos", concluía con la siguiente frase: "Entendiéndose que respecto de los indios no debe hacerse diferencia alguna, sino denominarlos chilenos según lo prevenido arriba".
Si somos todos chilenos, ¿cuál es la razón que justificaría el empeño de la mayoría de los convencionales constituyentes en destruir a la nación chilena al disgregar a sus integrantes en varias "naciones" -atribuyéndole tal calidad a pueblos originarios numéricamente muy exiguos- y separarlos entre "indígenas" y "no indígenas", discriminando entre ellos?
Adolfo Paúl Latorre
Día Mundial de los Océanos
Cada 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos, fecha que busca crear conciencia sobre la importancia que aquellos tienen para la humanidad, así como respecto de su protección y gestión sostenible en el tiempo.
Y es que los océanos cubren más del 70% del planeta y proveen más del 50% del oxígeno que se consume en él, constituyendo una fuente muy rica en biodiversidad y sustento para los seres humanos. Además, los océanos poseen el 97,5% del agua que existe en el planeta.
Dado el fenómeno del cambio climático y sequías que afectan a muchos países, incluido el nuestro, los océanos también representan la materia prima inagotable para contar con agua potable generada por las plantas desalinizadoras, ya sea para el consumo humano, industrial y/o agrícola.
Es por ello que hoy se hace más imprescindible su cuidado y preservación frente a la creciente amenaza de, por ejemplo, la contaminación de plástico que afecta seriamente al ecosistema marino.
Juan Pablo Negroni Country manager para Chile de IDE Water Technologies
Ahogados en plástico
La contaminación por plásticos nos tiene, literalmente, ahogados. Se calcula que alrededor de 11 millones de toneladas métricas de estos residuos ingresan al océano cada año, cifra que podría triplicarse para 2040. Ya en 2015, un reporte de National Geographic aseguraba que el 90% de las aves marinas había ingerido plásticos, una realidad que con el paso del tiempo solo ha empeorado.
El gran problema es que los plásticos no se biodegradan de manera natural, sino que se deshacen con el tiempo en microplásticos que afectan directamente a las especies de aves y mamíferos marinos, que los confunden con comida, asfixian a los arrecifes de coral e incluso impactan directamente a las personas a través de los alimentos, el agua e incluso el aire.
Debemos tomar acción, las medidas hasta ahora han sido insuficientes y el abuso que hemos ejercido sobre este material ha derivado en un problema que Naciones Unidas ha calificado como una crisis mundial. Que este Día de los Océanos sea un llamado a tomar conciencia, a reforzar políticas públicas, pero sobre todo a que todos nosotros, los consumidores, tomemos decisiones más responsables, busquemos alternativas a los plásticos de un solo uso y pensemos en las enormes consecuencias que tendremos a mediano y largo plazo si no hacemos un cambio profundo e inmediato. Ya no hay más tiempo.
Rodrigo Sandoval Fundador I Am Not Plastic
Reforma tributaria
La nueva administración de Gobierno está empeñada en inventar cómo gastar más y para ello se aboca a determinar a quién quitarle recursos para dar cumplimiento a sus iniciativas. Entonces, aparece que hay que quitarles a los superricos, pero luego todos vamos a ser presas de la voracidad impositiva.
Creo que en vez de sacar plata a la gente para financiar quimeras, mucho más provechoso sería no gastar o gastar menos, gastar mejor, economizar, cortar grasa y dejar solo la carne, y que paren con sus intentos de mostrar la recolección de impuestos como algo bueno. Lo que busca el oficialismo y sus efectos agobian a los trabajadores.
Guillermo Díaz Orellana