Teoría de los cuatro Chiles paralelos
Las promesas del empoderamiento de las regiones, de la descentralización y de tantos eslóganes que nos vendieron, no son ciertas. El centralismo, más que un cáncer, es un estilo de vida adoptado por Santiago y La Moneda, los que con una suerte de anteojeras solo ven lo que quieren ver.
Cuenta un exgobernador de la provincia de Valparaíso, con la experiencia que le da el haber trabajado en dos gobiernos regionales de los últimos años, que el centralismo, más que un cáncer, es un estilo de vida adoptado por Santiago y La Moneda, los que con una suerte de anteojeras de pingo del Hipódromo Chile (o el Club Hípico, si usted quiere, jamás el Sporting) solo ven lo que quieren ver en su denodada carrera por dejarnos a todos atrás en esta durísima prueba que ha terminado siendo vivir en Chile.
Corrigiendo la tesis de un conocido, que apelaba a la existencia de "tres Chiles", el exgobernador -un tanto más generoso, pero no por eso más ingenuo- dice identificar cuatro. Estos serían 1) el de las tres comunas, a las cuales se les han sumado otras pocas de corte ñuñoíno-progresista; 2) el del resto de las comunas de la Región Metropolitana, de las cuales solo se preocupan por cuanto las ven como vecinas indeseables cuyas externalidades pueden terminar afectando al primer grupo o en las cuales hay mano de obra para trabajos menores; 3) la Macrozona Sur, una especie de crisis del Medio Oriente narrada por José María Navasal, a la cual se presta atención porque precisamente allí se extrapolan los patrones políticos, sociales, económicos y raciales que dividen al país; y 4) el resto de aquella larga y angosta faja de tierra, que vendría siendo algo así como África y cuya suerte conmueve tanto a la capital y a La Moneda como lo hiciera el asesinato de hace algunos días de unas cincuenta personas, en su mayoría niños y mujeres, durante una misa católica de Pentecostés en una iglesia nigeriana. La verdadera "no-noticia" como tan acertadamente la calificara el periodista Juan Ignacio Brito en su columna del diario La Tercera.
Hoy, ese trozo africano que a pocos importa vendríamos siendo nosotros, la impresentable crisis ambiental de Quintero, Puchuncaví y Concón (¿quién puede olvidar aquella postal del exPresidente Piñera y el exintendente Martínez anunciando grandes medidas descontaminantes para "Quinteros" (sic) en el Muelle Barón cuando simultáneamente les alertaban de nuevas intoxicaciones en el Cordón Industrial?), la impotencia del gobernador Rodrigo Mundaca, la arrogancia del presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, descartando la responsabilidad de la Fundición en toda esta historia, la sequía galopante que no solo amenaza la vida misma, sino que también es capaz de mudar la sede del remo de los próximos Panamericanos desde Curauma a San Pedro de la Paz, el plan de refuerzo de Carabineros para Valparaíso que duró lo que un suspiro, el humo de un tren que -bien lo sabemos- jamás llegará por mucho que los ministros se paseen por los matinales disfrazados de maquinistas, la galopante pobreza que golpea a la población, la misma que hoy debe agachar la cabeza cuando le llaman la atención por haber retirado lo que tenía de sus fondos de pensiones.... y así podríamos seguir para largo.
Más encima, tenemos la tremenda "suerte" de contar con alcaldes que vienen a refundarlo todo. Dios nos libre.