Redacción

El acto de entrega del texto que presentará la Convención Constitucional al país el 4 de julio no contará con la presencia de los expresidentes de la República, pues ayer declinaron aceptar la invitación de la mesa del organismo los últimos dos que quedaban por confirmar: Michelle Bachelet y Sebastián Piñera.

Todo el proceso se la elaboración de la lista de invitados estuvo inmerso en la polémica luego de que en primera instancia quienes dirigen la Convencioón decidieran excluir a los cuatro exmandatarios vivos aduciendo problemas de aforo ante la pandemia de covid-19. Y cuando ya estaba la controversia recularon y anunciaron que sí se invitaría a los antiguos ocupantes de La Moneda.

Sin embargo, a esas alturas ya era tarde, pues el anuncio se hizo el jueves poco rato después de que el expresidente Ricardo Lagos hiciera pública una carta en la que pedía que no lo consideraran. Y el sábado el expresidente Eduardo Frei se sumó a esta opción.

Sin respeto republicano

Durante la mañana de ayer, Sebastián Piñera siguió ese camino, aunque a diferencia de los anteriores expresó duras críticas: "Creo que la forma confusa y contradictoria en que se invitó a la y los expresidentes no honra la tradición de respeto republicano de nuestro país".

"En Chile llevamos más de 40 años dividiéndonos y confrontándonos en torno a la Constitución del 80, a pesar de sus múltiples y significativas reformas. La inmensa mayoría de los chilenos no quiere seguir dividiéndose y confrontándose en torno a la Constitución; quiere unidad y que sea la casa de todos", añadió.

Y aunque no hubo un comunicado oficial ni una carta de su parte, desde Horizonte Ciudadano, fundación creada por la expresidenta Bachelet, se informó que ella tampoco asistirá, aunque adujeron "problemas de agenda" de la actual alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

"una completa necedad"

Como parte de la convención Constitucional, el académico Agustín Squella expresó ayer en radio Cooperativa que "no invitarlos (desde un principio) no da ni para error político o error no forzado; no invitarlos desde el inicio fue una completa necedad, un acto verdaderamente injustificable".

El convencional añadió que "entiendo que ellos digan 'si me invitan luego de que se produjo una presión en favor de eso yo no voy a ir'. Los entiendo perfectamente. Lamento que se perjudique en parte el carácter republicano de ese día".

Además dijo esperar que el Presidente Boric haga una ceremonia de firma del decreto que convoca al plebiscito y asistan sus antecesores.

El senador Javier Macaya, presidente de la UDI, dijo que los diputados del partido que encabeza podrán decidir individualmente si aprueban o rechazan la acusación constitucional que presentó el jueves pasado la bancada del Partido republicano contra la ministra del Interior, Izkia Siches, con la que se busca su destitución.

Luego de entregar una valuación del gremialismo respecto de los primeros 100 días de gobierno del Presidente Gabriel Boric, el timonel de la colectividad apuntó que frente al libelo contra la jefa de gabinete, cuya comisión revisora se sorteará el próximo lunes 27 de junio, "los diputados de la UDI tienen libertad de acción generalmente y tendrán que ponderar los antecedentes de esta materia y, obviamente, revisar el contenido. Eso es lo que hace un partido serio y responsable".

Luego extendió los cuestionamientos al resto los integrantes del Ejecutivo, encabezados por el Primer Mandatario, pero siempre con énfasis en la seguridad pública, que es materia bajo las atribuciones del Ministerio del Interior, encabezado por Siches: "El tema más importante para los chilenos es la inseguridad de ser víctima de algún delito y, lamentablemente, el Gobierno no ha tenido la capacidad de tomar medidas concretas para ir en contra de la delincuencia".

La exministra y actual vicepresidenta de la UDI, Isabel Plá, añadió en este balance que "el país (...) está peor. Hay más inseguridad, está peor en materia de manejo de la pandemia, peor en materia económica y el Gobierno no ha sido efectivo para enfrentar la inflación".

El nuevo informe de política pública del Observatorio de Derechos de la Defensoría de la Niñez, dio a conocer nuevos datos que revelan falta de reparación en relación a las violaciones a los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes que se han encontrado bajo el cuidado del Estado en recintos del Servicio Nacional de Menores (Sename).

El documento expuso que de las 878 muertes de niños, niñas y adolescentes registradas en recintos bajo tutela de este servicio ocurridas entre enero de 2005 y julio de 2016, solo 347 casos fueron conocidos por la Fiscalía y 200 de ellos investigados. De estos últimos, 185 ya han sido terminados, en su mayoría por decisiones procesales de sobreseimiento (44%) y decisión de no perseverar en la investigación (45%). Solo el 2% de los casos ha terminado con alguna condena.

"Constatamos, una vez más, que para todo tipo de causas que involucren la violación de derechos humanos, el proceso investigativo y judicial no ha bastado para lograr verdad, justicia y reparación por lo que, junto con el conocimiento, investigación y condena a estos hechos en el sistema criminal, se requieren además otro tipo de instancias que permitan, al menos, la reparación de las víctimas", dijo Patricia Muñoz, defensora de la Niñez.

El Comité de los Derechos del Niño, organismo a cargo de velar por el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño afirmó, en el año 2018, que el Estado de Chile es responsable de graves y sistemáticas violaciones de derechos humanos de niños, niñas y adolescentes bajo su cuidado y recomendó establecer mecanismos de reparación para las víctimas, actuales y pasadas, priorizando su derecho a ser oídas y a expresas su dolor y desarrollar un plan de acción de reparación.

"Habiendo transcurrido cuatro años desde esta vergonzosa y brutal conclusión del Comité, y de una precisa y urgente recomendación, el Estado chileno sigue sin cumplir los deberes que les imponen los derechos humanos en esta materia, manteniendo una deuda insostenible", agregó Muñoz.

Luego de que el viernes pasado el dólar alcanzara su máximo histórico al cotizarse en 877 pesos, ayer la moneda estadounidense volvió a batir esa marca y alcanzó los 884 pesos tras una jornada en la que su valor fue impulsado por la baja del cobre, estuvo cerca de bajar de los 4 dólares por libra.

De acuerdo con los expertos, el aumento del precio del dólar no ha aflojado debido al temor de una desaceleración mundial causada por el aumento de la tasa de interés impuesto por la FED en Estados Unidos, el mayor en 28 años a causa de la inflación que afecta a ese país al igual que a gran parte del mundo.

Citado por el Diario Financiero, el analista de mercados de XTB Latal Osvaldo Videla apuntó que "de no existir cambios importantes en la política de la FED, como también el apetito por el riesgo a nivel mundial, podría situar el dólar en torno a $887 y $890".

En el mismo medio se aludió al impacto del anuncio del cierre de Codelco Ventanas: Ricardo Bustamante, de Capitaria, afirmó que si se concreta un paro de los trabajadores de la estatal, "el mercado del cobre proyectaría una reducción d los suministros de corto plazo, lo que podría generar alzas en el metal rojo y caídas del dólar en nuestro país".