Villella aclara que las ligas Porteña y Central tenían la misma validez
FÚTBOL. El investigador histórico, que fue el gestor del reconocimiento a los títulos de Wanderers en 1941 y 1942, sostiene que ambas eran "provinciales" y deben ser tratadas por igual.
Con felicidad por el reconocimiento a los títulos de Santiago Wanderers en 1941 y 1942, pero algo de disgusto por la polémica que se generó después, el investigador histórico Dino Villella, quien recopiló los antecedentes de los caturros en esos años, intenta aclarar los hechos.
Por ello, responde a quienes le restaron mérito a los campeonatos de esos años de la Asociación Porteña de Fútbol Profesional, como el vicepresidente de la Federación de Fútbol de Chile, Jorge Yungue, que dijo que el Decano tiene "tres estrellas de oro y dos que si quiere ponerle de cobre, póngalo así", haciendo énfasis en que son títulos regionales.
"Llamarlo regional es un concepto bastante fuerte que quiere discriminar y crear un conflicto de intereses donde no lo hay", dice Villella.
Luego, expone argumentos para rebatir la tesis de que no tienen la misma validez de los torneos de la Central y señala que "primero, la calidad de campeón regional está mal dicho porque es provincial, a partir de 1976 recién Chile se dividió en regiones. Es una falacia o desconocer el punto político del país".
"Más allá de eso, los de Colo Colo y Morning en 1941 y 1942 tuvieron la misma calidad, por cuanto era una organización que jugaba solo entre ellos y no permitió el ingreso de otras ciudades. Hasta 1945 deberían llamarse campeones metropolitanos", explica.
Pero el porteño va más allá y afirma que, según los antecedentes que recopiló, "mi investigación concluye que los primeros cinco títulos de la ANFP, los que autoproclaman como campeones de Chile, son falsos, son ilegales".
"El profesionalismo fue mal reconocido, porque fue solo por el presidente de la Federación en 1933, pero después rechazado por el Consejo. Ahí duró solo tres meses, octubre, noviembre y diciembre. Luego fueron declarados en reorganización", complementa.
Villella dice que la historia y los documentos dan cuenta de que "hasta el año 1937 los torneos son falsos, no tienen asidero legal ni reglamentario y menos estatutario". "
No fueron organización de hecho y derecho. No hubo reconocimiento para ellos en calidad de profesionales, más allá de que ellos le pusieron ese nombre entre amigos, estaban en el alero amateur", asevera.
Después de esos años, "hubo una autodenominación y solo se caracteriza a través de la Central en 1938, pero hasta 1945 siguen jugando entre ellos, ni siquiera hasta el '44, donde incluyeron a Wanderers y Everton, porque en noviembre descubren que no tienen calidad de socios activos, sino que calidad de invitados mientras no paguen los 50 pesos que correspondían a la cuota anual".
Ahí el investigador vuelve a su argumento principal, ya que las ligas profesionales de la Central y la Porteña se disputaban en paralelo: "Hasta el '45 ellos no tuvieron calidad de nacionales porque jugaron siempre entre ellos. Siguieron siendo tan provinciales como los títulos del '41 y '42 reconocidos a Wanderers y después sobrevivieron a costa de la Porteña".
Para cerrar el tema, Villella apunta a un tema aún más profundo y habla de que el reconocimiento a los títulos de campeones de Chile, hasta fines de 1944, no fueron legítimos por el reglamento internacional.
"No tuvieron calidad legal ante la FIFA, porque el 30 de octubre de 1944 recién en el Ministerio de Justicia, por el Decreto 4.378, se reconoce con personalidad jurídica", cuenta.
Según revela, "cuando una institución quiere darse la calidad de tal tiene que tener personalidad jurídica en el ámbito mundial del fútbol, o sino sus campeonatos no son oficiales, no cumplían con las exigencias internacionales".
En busca de respuestas y de cerrar el capítulo que abrió las polémicas, Villella pide que "tengan cuidado con aseverar cosas que la historia escrita en ese entonces desmiente".
"Tenemos el legítimo derecho de responder a las dudas que están sembrando los malinteresados en tratar de enlodar el derecho de Santiago Wanderers de permanecer con dos estrellas más profesionales porque se las ganó en cancha", cierra el investigador histórico.
1944 el año en que Wanderers se incorporó a la liga de la Central, aunque en calidad de invitado según Villella.
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